Un vecino de la colonia centro del municipio de Cuitláhuac tras haber chocado y volcado la camioneta que manejaba por la autopista Córdoba – Orizaba, pereció al quedar aplastado por la cabina que le provocó un traumatismo de cráneo.
Irónicamente el cuitlahuense el 9 del presente mes había festejado sus 37 años de vida, sin imaginar la tragedia que le esperaba, ya que por conducir a exceso de velocidad y no usar el cinturón de seguridad se ocasionó la muerte.
Este accidente ocurrió cerca de las 13:30 horas, a tan solo un kilómetro del sitio donde ayer por la mañana se mató el chofer de un carro Nissan que presuntamente rebasaba los 170 kilómetros por hora cuando se dirigía rumbo a Veracruz.
Resulta que José Andrés Martínez Tamayo, de 37 años de edad y con domicilio en la avenida 8 sin numero, de la colonia Centro de Cuitláhuac, procedente de su vivienda abordó su camioneta Ford tipo F-150 color rojo y con placas de circulación XY-8757 para dirigirse a Córdoba.
Cuando el operador citado se reincorporó a la autopista Córdoba – Orizaba, continuó a realizar la circulación a exceso de velocidad lo que ocasionó que al llegar a la altura del kilómetro 296 + 300 en el trébol de Amatlán, perdiera el control para derrapar en la carpeta asfáltica e impactarse contra una palmera que segundos después provocó la volcadura quedando la camioneta también partida en dos partes.
Al momento que la camioneta chocó y volcó debido a que el conductor no usaba el cinturón de seguridad se proyectó al tablero y para su desgracia su rostro y cráneo fueron aplastado por la cabina provocándole de esta manera la muerte instantánea.
Automovilistas que se percataron del accidente solicitaron del auxilio de paramédicos de CAPUFE, quienes de inmediato llegaron al sitio requerido, sin embargo nada lograron hacer al confirmar que el conductor de la camioneta de batea ya estaba muerto pues quedó prensado.
Al igual que, del accidente que sufrió el distribuidor de periódicos, a la escena del mortal choque y volcadura se presentaron investigadores de la Procuraduría General de la República para dar inicio a las indagaciones pertinentes y dar fe de la muerte del cuitlahuense que fue rescatado del interior de la unidad destrozada y llevado a una funeraria de Córdoba en donde el médico forense le practicaría la necropsia de rigor.
Por su parte agentes de la Policía Federal Preventiva, con el apoyo de policías municipales de Córdoba y de Seguridad Pública de Fortín, permanecieron en la zona del choque por varios minutos para acordonar el área y hacer los señalamientos necesarios a otros automovilistas con el propósito de evitar más desgracias.
