ATZALAN: Lo sorprenden y le quitan la vida a puro plomo

Tres impactos de bala le segaron la vida

Policiaca

- 2011-09-09

Un artero homicidio se dio en el lugar conocido como Cerro del Águila o Cerro Colorado, perteneciente a la localidad de Los Manueles, perteneciente al municipio de Atzalan, en donde se encontraba una persona con tres impactos de bala en la cabeza.

Tras una llamada de auxilio a la policía municipal de esta ciudad, dieron a conocer que en la punta del mencionado cerro yacía el cuerpo de una persona la cual se encontraba sin vida en un charco de sangre y con varios impactos de bala.

Tras esta situación el personal uniformado, dio parte al personal del ministerio público de la ciudad y distrito judicial de Jalacingo, para que tomaran conocimiento de los hechos y trasladarse al lugar antes mencionado para realizar el levantamiento del cadáver.

Por lo que se trasladaron al lugar mencionado como Los Manuel al llegar al domicilio de la familia Parra Castellanos se entrevistaron con las personas que ocupan ese domicilio, mencionado que su familiar había salido desde la mañana a realizar las labores cotidianas del campo y que tras varias horas de espera no había regresado a su domicilio.

Tras dicha situación y debido a que era una muerte violenta y era necesario el levantamiento de evidencias o rastros de casquillos de donde salieron las balas que le quitaron la vida al hoy finado.

Siendo necesaria la presencia del personal de servicios periciales, acudiendo el enlace regional, Mario Javier Valencia y el perito criminalista Evaristo Zamora Otero, quien en compañía de la Licenciada Leticia Aguilar Jiménez, oficial secretaria del MP Investigador de Jalacingo y el comandante regional de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, Joel Castro Virgen y seis elementos más, se trasladaron al lugar de los hechos, caminando alrededor de treinta minutos.

Al llegar al punto indicado encontraron al ahora finado, quien en vida respondía al nombre de Laurentino Parra Castellanos de 62 años de edad, el cual se encontraba boca arriba y la cabeza sobre un charco de sangre, presentando fuertes huellas de violencia.

Al iniciar la inspección en el lugar del sangriento homicidio, fueron encontrados dos casquillo calibre .38 mm., al revisar el cuerpo del occiso, este presentaba tres impactos de bala, uno en el pómulo izquierdo con orificio de entrada, sin salida, uno a la altura de la cien del lado izquierdo con orificio de entrada y con salida en el oído derecho, el tercer fue sobre la parte trasera del lado derecho del cráneo con orificio de entrada y de salida sobre el costado izquierdo, siendo mortales los tres impactos de bala, quitándole la vida de manera instantánea.

Tras realizar el levantamiento de los indicios pertinentes por parte del personal de la procuraduría general de justicia del estado, se les cuestiono a sus familiares si el ahora finado tenía problemas personales con alguna persona, mencionando que no sabían nada en relación a eso, y que solo se dedicaba a trabajar.

Por lo que la oficial secretario Leticia Aguilar Jiménez les requirió la documentación que acreditara la personalidad del finado, así como de la persona que lo reconocería para hacer la entrega del cuerpo para darle cristiana sepultura.

Posterior a esto fue ordenado el levantamiento y traslado del cadáver al semefo de la ciudad de Altotonga para que le fuera practicada la necropsia de rigor, y posteriormente ser entregado el cuerpo a los familiares.

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