CÓRDOBA: Taxista es detenido...y golpeado por militares
Los hechos fueron frente a la Subprocuraduría Regional de Justicia
Policiaca
Hugo Morales Alejo - 2011-09-24
Elementos del Ejército Mexicano, fueron denunciados penalmente por un joven taxista el cual solicitó la intervención de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, toda vez que ayer viernes por la noche fue detenido y golpeado salvajemente por elementos castrenses con la finalidad de sacarle información a demás de que presuntamente le robaron el dinero de la cuenta del día, una esclava de oro así como documentos personales por lo que teme puedan hacerle algo más que lesionarlo como ayer en la noche cuya agresión ocurrió frente a las oficinas de la Subprocuraduría Regional de Justicia.
El conductor del taxi numeral 116 dio a conocer que el viernes por la noche cuando circulaba sobre la calle 8 procedente del bulevar Tratados de Córdoba con rumbo al centro de la ciudad, varios soldados que se encontraban a bordo de un camión tipo Mercedes Benz, color verde olivo, número de serie 0863272 le cerraron el paso indicándole en un principio que le harían una revisión de rutina, sin embargo lo bajaron del taxi y con amenazas de muerte lo golpearon en la espalda, pierna así como el cráneo provocándole lesiones de consideración.
Cabe mencionar que a pesar de que el joven trabajador del volante en todo momento les indicó que no se dedica a nada ilícito, fue golpeado y despojado de sus pertenencias de valor así como dinero en efectivo siendo la cantidad de $500 y documentos personales.
Cabe mencionar que varios taxistas que se percataron de los hechos trataron de ayudar a su compañero sin embargo fueron bloqueados por los elementos castrenses.
Así mismo y de acuerdo a la declaración del afectado, indicó que los soldados sin tener algún argumento fundamentado lo quisieron poner a disposición de las autoridades Ministeriales, sin embargo las autoridades de dicha dependencia al darse cuenta de que el taxista estaba lesionado y que no había cargo alguno en su contra no iniciaron alguna averiguación previa en su contra, por lo que los castrenses no tuvieron más remedio que dejar en libertad al taxista no sin antes amenazarlo de muerte indicándole que sabían su nombre y domicilio al haberle quitado sus documentos personales.
Finalmente el agraviado tuvo que ser enviado a un hospital para recibir atención médica y posteriormente acudió ante la Agencia del Ministerio Público del fuero común donde presentaría la denuncia formal por los delitos de lesiones, robo, amenazas así como detención injustificada en contra de los elementos del ejercito mexicano.