CÓRDOBA: Ex policia es ingresado a la Toma

La necesidad para llevar de comer a su casa lo llevó a los hechos. “Estoy arrepentido” Gonzalo Pulido.

Policiaca

- 2012-02-13

Aunque el ex policía municipal acusado de asalto y robo en agravio de una empleada, dijo estar arrepentido de las acciones que hizo por desesperación al no tener dinero para llevarle a su familia, para la justicia no es justificable su conducta y por lo tanto fue consignado ante un juez penal en donde será procesado.
Gonzalo Pulido González, de 50 años de edad, ex policía municipal de Córdoba y con domicilio en la manzana 5 de la colonia Alianza Popular, es la persona que ayer por la tarde fue trasladado al reclusorio La Toma, por sus compañeros que en años pasados trabajo con ellos en esta corporación.
“Estoy muy arrepentido de lo que hice, con lo que gano no es suficiente para mantener a mi familia y a mis hijos, por eso actué de mal manera, pero no era mi intensión afectar a la mujer que le pido perdón por los hechos” mencionó el expolicía municipal al momento de ser traslado al reclusorio de Amatlán.
Agregó “me entere que la mujer está fuera de peligro y eso me conforta en que ya no está grave, que si se salvara pues no era mi intensión lesionarla pero en el forcejeo la herí, sin haberla intentado abusar sexualmente como me estaban señalando”.
El ahora indiciado refirió que está preocupado por el bienestar de sus hijos pues piensa que pasara varios años en la cárcel al no tener dinero para un abogado.
Pulido González, fue detenido la mañana del pasado jueves cuando fue descubierto que atacó a una mujer en una tienda naturista y a quien lesionó apuñaladas para robarle dinero en efectivo, sin embargo fue sometido por un testigo que después lo entregó a elementos de la Policía Municipal que procedieron a dejarlo ante personal del Ministerio Público.
Mañana lunes el indiciado procederá a rendir su declaración preparatoria para la continuidad de las investigaciones y para que al término constitucional sea el juez quien determine su situación legal, es decir le informara si podría alcanzar su libertad o quedaría formalmente preso.




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