CÓRDOBA: Tras las rejas dos jóvenes "grafiteros"

Dos jóvenes sin oficio ni beneficio, fueron capturados de forma inmediata por elementos de la Policía Municipal, encerrados tras las rejas y puestos a disposición de un Juez Calificador, toda vez que no hubo parte agraviada que los denunciara de manera judicial por el delito de daños, tras haber “grafiteado” varias paredes de viviendas ubicadas en las inmediaciones de la calle 9 entre las avenidas 9 y 11 de la colonia centro.
De acuerdo al reporte de elementos del sector “Oros” de la policía que llevaron a cabo la detención de los “grafiteros”, indican que estos responden a los nombres de Moisés Mendoza García con domicilio en la colonia Colorines así como Eduardo Guzmán Reyes con vivienda en la colonia La Antorcha.
Ambos mozalbetes fueron detenidos alrededor de las 01:55 horas del lunes, cuando al aprovechar que no eran observados por nadie, se les hizo fácil subirse a las azoteas de varias viviendas y una vez en dichos lugares, rallonearon las paredes causando serios daños a las fachadas de las viviendas en mención.
Sin embargo elementos del sector “Oros” que participan dentro del operativo “Sorpresa” implementado en diferentes colonias dela ciudad, al patrullar por la calle 9 entre las avenidas 9 y 11 se percataron claramente de cómo los sujetos antes mencionados estaban “grafiteando” iniciándose una persecución la cual duro solo unos minutos ya que ambos grafitis lograron ser capturados y junto con los botes de pintura en spray fueron llevados a la cárcel preventiva donde quedaron encerrados y únicamente puestos a disposición de un Juez Calificador en turno, ya que a pesar de haber causado daños materiales no hubo personas que los denunciaran de manera judicial esto a pesar de que el artículo 228 bis del Código penal vigente en el Estado, denominado “Delitos contra el Patrimonio”, estipula que “A quien, sin importar el material ni los instrumentos utilizados, pinte, tiña, grave o imprima palabras, dibujos, símbolos, manchas o figuras a un bien mueble o inmueble, sin consentimiento de quien pueda darlo conforme a la ley, se le impondrá de tres meses hasta diez años de prisión, multa de hasta 300 días de salario y trabajo a favor de la comunidad y de la víctima u ofendido”.