ALTOTONGA: Consumado y sádico violador tras las rejas

*Desde el 2010 venia violando a su dos hermanas

Policiaca

Juan Carlos Jiménez Benavidez - 2012-03-16

Un despreciable sujeto fue detenido por personal de la Agencia Veracruzana de Investigaciones con sede en esta ciudad de Altotonga, tras la denuncia presentada por dos menores de edad, debido a que venían siendo objeto de constantes violaciones.

Elementos investigadores al mando del comandante Johnny Conde le dieron cumplimiento al oficio numero 166 de fecha 13 de marzo del año en curso, emanado de la investigación ministerial numero 061/2012/I-ALT-03, girado por el agente del ministerio publico municipal de Altotonga, mediante el cual solicita la búsqueda, localización y presentación de Mauricio Córdoba Salazar.

Debido a que constaba denuncia formal por parte de dos menores de edad, quienes dijeron ser hermanas de denunciado, a quien acusan de haberlas violado en repetidas ocasiones, aprovechando la ausencia de su madre, quien salía a trabajar.

Esta detención del depravado sujeto se dio cuando pretendía darse a la fuga en un autobús, dando estos hechos alrededor de las 14 horas de este miércoles cuando fue intervenido Mauricio Córdoba Salazar, de 19 años de edad, originario de la congregación Adolfo Moreno perteneciente al municipio de Altotonga, con domicilio en El Barrio El Ranchito, de estado civil soltero y desempleado.

El cual fue asegurado por elementos del grupo único de la agencia veracruzana de investigaciones destacamentados en Altotonga; esto cuando se encontraba en la terminal de autobuses denominados Autobuses Unidos Alas de Oro, de esta ciudad.

Cabe hacer mención que los hechos de referencia se suscitaron desde el año 2010 cuando Mauricio Córdoba Salazar, abusaba sexualmente de sus dos hermanas menores de edad de quienes se omiten sus generales por obvias razones, cuando su mamá salía trabajar y las dejaba solas con el presunto y hasta la fecha lo ha venido haciendo.

Por lo que cansadas de dicha situación, las menores de edad decidieron dejar de soportar estos abusos y pedir ayuda a sus familiares para poder denunciar a su propio hermano y pague lo que les venía haciendo, pero internado en el reclusorio de Jalacingo.

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