ALTOTONGA: Se quita la vida por decepción tomando veneno
*Dejo cartas póstumas para su mujer y su hijo, ya había intentado quitarse la vida
*En el lugar fue encontrados veneno para tuzas y cloro
Policiaca
Juan Carlos Jiménez Benavidez - 2012-03-16
Un joven agobiado de los fuertes problemas que sufría por la separación con su mujer, peleas constantes, la falta de empleo y el no encontrar la solución a sus problemas lo orillo a escapar por la puerta falsa y quitarse la vida tomando veneno.
Estos hechos se dieron en la calle Aldama número 115, interior de una vecindad, de la colonia El Ranchito, en donde yacía sin vida una persona del sexo masculino sobre un colchón, ya sin vida.
Situación por la cual la propietaria del domicilio, Magdalena Espíritu, dio parte a las autoridades municipales, quienes a su vez notificaron al personal del ministerio público de la AVI, quienes acudieron de manera inmediata al lugar de los hechos.
Al llegar al lugar se percataron la veracidad de los hechos, encontrando a una persona acostaba boca abajo, el cual al parecer había vomitado tras sufrir un shock hipovolemico leve, así mismo encontrando a un costado de la cama una botella de cloro partida a la mitad, jugo de naranja y veneno para tuzas.
Al verificar el área de la cama se localizaron cuatro cartas, las cuales estaba dirigidas para su esposa y su menor hijo, en las cuales detallaba algunos motivos por el cual se había quitado la vida.
En una de las cartas el finado menciono, “Hola flaca sabes el ultimo dia que te vi pensé en hablar contigo tratar de que entendieras lo que yo quería decirte pero ni siquiera me escuchaste entonces como ibas a entenderlo ya no importa eso porque yo ya no estoy entre los vivos no hay más que decir”
Otra carta mencionaba “Fernando Seseña Herrera una persona sola, abandonada por su mismo, no le queda ni una pisca por sobrevivir a la vida y haci empiezan las cosas malas y las desgracias, quiso entender la vida pero no pudo, haci que decidió tatar de marcharse por la puerta falsa mas de una vez, haci que decidió escribir su vida para que supieran y entendieran acerca de la soledad e impotencia que experimento en el transcurso de su vida y entiendan a sus hijos”
Con estos textos, el ahora occiso quien en vida respondía al nombre de Fernando Seseña Herrera de 22 años de edad, originario de Plan de Arroyos, Atzalan, con domicilio en Calle Aldama numero 115 de la colonia El Ranchito de Altotonga, siendo levantado el cuerpo del occido por el personal de servicios periciales para ser trasladado al semefo de la ciudad de Altotonga y practicarle la necropsia de rigor.
Horas más tarde se presento a las instalaciones de la agencia del ministerio publico de esta ciudad, una persona de nombre Guadalupe Lorenzo Romero de 39 años de edad, quien dijo ser esposa del finado, solicitando reconocer el cadáver para que le fuera devuelto y darle cristiana sepultura.