El hombre, originario de Maltrata, recibió cinco impactos en el cuerpo; las investigaciones se perfilan hacia una venganza.
Policiaca
El Mundo de Orizaba - 2012-03-27
Un hombre de 68 años de edad fue presuntamente asesinado de cinco balazos en el tórax y cabeza; fue hallado en el fondo de un barranco en la comunidad de Zacatonal de Maltrata, la noche del pasado domingo.
El finado se llamó Luis Avelino Romero y fue identificado por hijo Cosme Avelino Viveros, el cual solicitó la devolución del cuerpo, para trasladarlo a su lugar de origen.
De acuerdo a la necropsia que le fue practicada, recibió tres balazos en el tórax y dos en la cabeza, que le causaron la muerte.
Hechos:
El pasado domingo a las 9:00 horas Luis salió de su vivienda , con el fin de llevar el desayuno a sus hijos que se encontraban trabajando en el campo; se presume que fue interceptado por varios sujetos, con los que sostuvo una discusión.
Sorpresivamente uno de ellos desenfundó una pistola y le disparó al campesino a ‘quemarropa’ hasta en cinco ocasiones, causándole una muerte casi instantánea, no conforme con ello arrastraron el cadáver y lo arrojaron a un pequeño barranco, para enseguida escapar con rumbo desconocido.
Al paso de las horas la hija del extinto se alarmó, debido a que su padre no había regresado a su casa, por lo que se trasladó al lugar donde se encontraban trabajando sus consanguíneos y al preguntarles si su progenitor les había entregado el desayuno, éstos lo negaron.
Ante esta situación la familia decidió buscar a Luis Avelino, en compañía de algunos de sus vecinos, por lo que aproximadamente a las 23:30 horas lograron hallarlo en el fondo de un barranco, ya sin vida.
Rápidamente solicitaron la presencia de elementos de la Policía Municipal de Maltrata, los cuales al confirmar la muerte del adulto mayor llamaron a las autoridades del Ministerio Público de Ciudad Mendoza.
El fiscal Gerardo Bautista Aguilar acompañado del secretario en turno David Arciniegas y peritos de los Servicios Periciales se trasladaron al sito de los hechos y, una vez que dieron fe del cadáver, se ordenó que los restos fueran llevados al Servicio Médico Forense para que le fuera practicada la necropsia de rigor.
