XALAPA: Dictan, formal prisión a sujeto por asesinato

El individuo Luis Gerardo Romero Gabriel, mejor conocido como “El Noa Noa”, El Quico” o “El Furcio”, fue sentenciado a 33 años y seis de prisión por el asesinato de la comerciante Grecia Cruz Manzano, cuyo cuerpo fue localizado la noche del pasado 12 de agosto del año pasado, flotando en el río Coapexpan, de la comunidad Rancho Viejo del municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan.

El taxista Luis Gerardo Romero Gabriel, detenido y consignado en su momento ante el Juzgado Primero de Primera Instancia donde enfrente el delito de homicidio calificado en agravio de la que fuera su amante Grecia Cruz Manzano.

En su declaración ministerial sostuvo que se trató de un accidente, la golpeó pero no quiso asesinarla. En las pruebas presentadas en la causa penal 305/2011/IV, ante dicho Juzgado, se estableció que el taxista, de 34 años de edad, con domicilio en la calle José Hernández número 30, de la colonia Francisco Ferrer Guardia de esta capital, la asesino por celos.

En el expediente consta que durante la reconstrucción de hechos se realizó en la habitación número 15 del hotel “Ibiza”, ubicado sobre la carretera a El Castillo, lugar donde el ahora homicida y su víctima llegaron el día 10 de agosto, a bordo del taxi número económico 5859, con placas 8294XCR que usaba para trabajar.

Durante la mecánica de hechos relató el taxista Luis Gerardo Romero que sostenía una relación amorosa con la hoy occisa Grecia Cruz Manzano, desde hacía seis años. Pero el día 10, fue con ella y tres mujeres más, a retirar dinero de una sucursal bancaria en Plaza Crystal.

Luego de dejar a una de las mujeres en la avenida Hernández Castillo, acordaron irse al hotel “Ibiza”. En el trayecto, Grecia, le prestó tres mil pesos y fue a las 12:30 horas cuando ingresaron a la habitación 15.

Luego de sostener relaciones empezaron a jugar hasta que llegaron a los golpes y fue cuando él no soportó y la comenzó a golpear con los puños cerrados en el abdomen y los costados hasta que quedó que la mujer inconsciente.

Al darse cuenta que había matado, la subió al taxi y fue hasta las 16:00 horas, cuando salió y fue a ver al dueño del taxi. Ahí le pagó el dinero de la cuenta atrasada y luego se fue hacia el fraccionamiento Indeco Ánimas donde pasó el cadáver de su amante a la cajuela porque tenía que ir por su esposa, a la estética donde trabaja, ubicada por la terminal de la Ruta 2.

Luego de dejar a su esposa en su casa, el taxista le dijo que iba a seguir trabajando el taxi, volvió a salir y se fue nuevamente hacia la comunidad Rancho Viejo donde dejó el cadáver de su amante y se regresó a Xalapa por la carretera de Coapexpan hasta que fue detenido.

El juez Primero, Uriel Domínguez, al resolver el expediente dictó una sentencia de 33 años y seis meses de prisión en contra del taxista, como responsable de homicidio calificado.

La resolución la apeló el agente del Ministerio Público Adscrito al juzgado quien solicita una pena más severa, por lo que el expediente fue turnado al Tribunal Superior de Justicia para que se modifique, revoque o confirme la sentencia emitida.