MÉXICO: En dos horas se deshizo del cuerpo en Chapultepec
La madrugada del 23 de abril salió a la calle dos veces para explorar el territorio.
Policiaca
- 2011-04-28
Miguel Ángel Grijalva Vázquez tardó dos horas y 20 minutos en deshacerse del cuerpo de la mujer que una semana atrás asesinó y desmembró en el interior de su domicilio.
Lo hizo durante la madrugada del pasado 23 de abril. Primero observó que las calles de la colonia San Miguel Chapultepec estuvieran desiertas. Lo confirmó cuando salió a pasear con un perro blanco.
Un video entregado a MILENIO muestra los momentos en que el presunto homicida de Mathilde Christina Arre Verri abandonaba los tres paquetes con el dorso y las piernas de la brasileña.
Los hechos iniciaron a las 1:08 horas. El hombre de 47 años, vestido con pantalón oscuro y chamarra, sale de su domicilio de avenida San Miguel Chapultepec.
Las imágenes revelan que a las 2:17 sale con una bolsa negra que deja en la calle Salvatierra, justo en el portón de la casa marcada con el número 41.
Grijalva Vázquez regresa al departamento para salir nuevamente a las 4:05 con otra caja. Tras caminar algunas cuadras llega a la calle 13 de Septiembre y Juan de la Barrera. Entre los automóviles estacionados abandona el segundo paquete.
La tranquilidad con la que actúa el presunto asesino se muestra en una tercera salida. a las 4:19 horas transita por las calles solitarias y 18 minutos después se deshace del tercer envoltorio sobre la avenida Chapultepec.
El hombre que hoy ocupa una celda del Reclusorio Oriente terminó de deshacerse del cadáver a las 4:37 horas. Aun cuando se cruzó con un repartidor de periódico que viajaba en motocicleta no despertó sospechas.
El cuerpo de Mathilde Christina, una ex bailarina que llegó al país hace 10 años, permanece en el Servicio Médico Forense en espera de que alguien lo reclame.
- Claves
El victimario
• Dos vecinas que rindieron su declaración ante el MP dijeron que vieron a la víctima en una reunión que celebraba con su asesino y una pareja más.
• Miguel Ángel Grijalva y otro hombre —señalaron— afilaban un cuchillo en el patio del departamento contiguo. Luego escucharon gritos de auxilio y no supieron del caso hasta una semana después por los medios de comunicación.