CÓRDOBA: Estancadas investigaciones por asesinato de estuciante.
las autoridades judiciales no han identificado a los homicidas, y el expediente abierto por el crimen está prácticamente “archivado”.
Policiaca
- 2011-05-13
A un mes del asesinato de un niño de 11 años de edad, en la congregación de Cacahuatal, municipio de Amatlán de los Reyes, las autoridades judiciales no han identificado a los homicidas, y el expediente abierto por el crimen está prácticamente “archivado”.
Desde hace unas semanas, familiares de la víctima han tratado de “revivir” el expediente en busca de “justicia” y hablaron con la fiscal especial, Grecia Verónica Durón Lavalle para que el caso no quede impune y sea investigado hasta sus últimas consecuencias.
Durón Lavalle cuenta experiencia en asuntos de homicidio pues antes de llegar a Córdoba como agente del Ministerio Público Investigador fungió con el mismo cargo en Paso del Macho, donde encabezó las investigaciones de al menos tres asesinatos, entre ellos, la ejecución de un joven en una cantina clandestina del ejido Cerro Azul.
La petición de la familia fue de justicia, y el reclamo no sólo quedó con la fiscal, sino que fue además en la Subprocuraduría Regional de Justicia.
Aun cuando se consideró a un menor de edad como principal sospechoso, allegados a la familia, mencionaron que si no niño no puede ser procesado por tratarse de un infractor, “que busquen a los mayores de edad”, porque contra ellos si se puede proceder legalmente.
El asesinato ocurrió el 8 de abril, en la congregación de Cacahuatal, cuando la víctima habría sido interceptada por unos individuos, camino a su vivienda.
Según informes, poco antes el estudiante de quinto grado de primaria estuvo en la vivienda de su amigo, Lucio Lucas Gallardo Huerta, después de salir temprano de la institución educativa.
El único testigo declaró el mes pasado en el expediente número 407/2011/SS sobre la situación pero se desconocieron pormenores al respecto.
Otras versiones señalan que la víctima habría sido interceptada por unos marihuana, y por la fuerza lo llevaron a unos cañaverales donde lo agredieron en varias ocasiones hasta dejarlo malherido.
Lucio Gallardo habría movilizado a la familia sobre la situación, e indicó el sitio donde se encontraba el infortunado.
Cuando los sujetos tuvieron a la víctima, pretendieron abusar de él, y lo golpearon en la cabeza con una piedra.
Pablo Vázquez Esquivel, de 17 años, auxilió inicialmente al estudiante, quien posteriormente lo trasladaron al hospital General de Córdoba donde los médicos lucharon por salvarle la vida, pero murió por traumatismo craneoencefálico severo.
María de los Ángeles Velázquez Marín y Jimelo Romero Cruz, reconocieron el cuerpo, y solicitaron investigaciones sobre el homicidio para reconocer a los asesinos de su hijo, y enviarlos a prisión por el delito cometido.