+ El simposio “Riesgo social y vulnerabilidad ambiental” reunió a investigadores y activistas del país. La investigadora Lilia Albert dice que aparecen nuevos casos de cáncer relacionados con el siniestro.
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Ana Laura De la Luz / EL MUNDO DE CÓRDOBA - 2014-10-30
El predio de Anaversa es un "pasivo ambiental" extraoficial que no puede ser utilizado para ningún fin si antes no se realiza un estudio toxicológico, ya que hasta hoy los cordobeses siguen muriendo por enfermedades cancerígenas relacionadas con el desastre de 1991, advirtió la doctora galardonada con la medalla al Mérito Científico, Lilia América Albert.
La especialista señaló que la comercialización del terreno y su construcción donde operaba la fábrica Agricultura Nacional de Veracruz, S.A. (Anaversa), situada en el Barrio de la Estación, sólo se trató de una estrategia familiar para deslindar el nombre de la fábrica. Afirmó que la compra-venta se realizó entre el propietario y un hermano de éste, cuyos nombres no proporcionó.
"El predio fue autovendido por los dueños de la empresa para que ahora esté a nombre de un particular. Estamos haciendo el esfuerzo de que ese lugar quede formalmente etiquetado como pasivo ambiental, porque lo es conforme a la ley y no puede usarse", señaló la también presidenta de la Sociedad Mexicana de Toxicología, A.C.
Un pasivo ambiental es un sitio contaminado por la liberación de materiales o residuos peligrosos que no fueron remediados oportunamente para impedir la dispersión de contaminación y que implica una obligación de remediación.
Afirmó que los arroyos Paso Coyol, La Sidra, Tepachero y río Seco, donde descargaron la mezcla de sustancias tóxicas, siguen contaminados.