Empleada de PEMEX se escapa de sus captores cuando la llevaban secuestrada

Una empleada del edificio inteligente de PEMEX que minutos antes había sido metida a la cajuela de su propio vehículo con el fin de ser secuestrada, por un grupo de cuatro delincuentes; tuvo la dicha de escapar de sus captores, tras abrir la cajuela y aventarse a la calle donde resultó lesionada.

Policiaca

- 2011-03-16

Una empleada del edificio inteligente de PEMEX que minutos antes había sido metida a la cajuela de su propio vehículo con el fin de ser secuestrada, por un grupo de cuatro delincuentes; tuvo la dicha de escapar de sus captores, tras abrir la cajuela y aventarse a la calle donde resultó lesionada.

Los hechos tuvieron lugar al filo de las 15:00 horas de ayer miércoles, en las inmediaciones del edifico inteligente de Petróleos Mexicanos ubicado en la avenida Jacarandas de la colonia Rancho Alegre l.

De acuerdo a informes, se logró saber que la agraviada de 36 años de edad, fue interceptada por cuatros sujetos que portaban armas de grueso calibre, cuando iba a bordo del automóvil de su propiedad marca Toyota tipo Yaris, color blanco con placas de circulación YEZ-2714 del estado de Veracruz.

De forma violenta la metieron a la cajuela de la misma unidad y posteriormente los delincuentes enfilaron hacia la colonia Rancho Alegre ll, donde al llegar a la calle Palmas y Privada de Sauces, la infortunada mujer abrió con los dedos la cajuela y se aventó a la calle causándose lesiones en los brazos y golpes contusos.

Lo anterior, causó la movilización de los cuerpos de emergencia, la policía Intermunicipal y del Ejercito Mexicano jurisdiccionado en esta plaza; los elementos castrenses al arribar al lugar calmó la tensión de los presente y de la propia dama quien había caído en un ataque de nervios.

Algunos vecinos dijeron, que al momento en que la mujer brincó del automóvil donde la llevan secuestrada, a escasos metros se encontraba una patrulla de la policía, que se presume es de la intermunicipal, cuyos elementos quedaron únicamente como espectadores a pesar de que en sus narices los delincuentes hicieron maniobra con el vehículo para darse a la fuga.

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