#AsuntosPúblicos: INDICADORES NEGATIVOS

En dos estudios divulgados ayer por separado sobre indicadores de las entidades federativas –el Índice de Desarrollo Humano, México 2015, Avance continuo, diferencias persistentes, elaborado por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Índice de Desempeño Financiero de la consultora A Regional- no pudimos encontrar buenos resultados de Veracruz.

El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo constató que el desarrollo humano en el país, determinado con base en índices de salud, educación, ingresos y movilidad social, aunque ha venido creciendo de 2008 a 2012, es bastante diferenciado regionalmente, reflejando una desigualdad de desarrollo entre las entidades federativas. En este ranking, el mayor nivel estuvo con el Distrito Federal con un IDH de 0.0830. Veracruz se ubicó en el lugar 28, con un puntaje de 0.713, debajo del promedio nacional 0.746, en el grupo del nivel bajo, sólo arriba de Michoacán, Oaxaca; Guerrero y Chiapas.

Tampoco es para presumir el dato de los resultados del índice de desempeño financiero de las entidades federativas 2012-2013, el cual clasifica a los gobiernos estatales por su desempeño en la generación de ingresos propios, administración de su endeudamiento, control de su gasto administrativo, generación de ahorro interno y esfuerzos por canalizar recursos hacia la inversión productiva.

El Gobierno del Estado ocupó el lugar 22, con un puntaje reprobatorio de 56.3, cuando la escala podría llegar a 100, la más alta fue de 81 (Querétaro) y la media fue de 61.9. Entre los 13 reprobados.

No es novedad la baja calificación alcanzada por las finanzas del estado en los estudios de desempeño financieros realizados por ARegional. En el periodo 2000-2002, Veracruz ocupó el lugar 26; en 2009 el 30, en 2010-2011, el estudio precedente, en el 28; si bien ahora ganó 6 lugares, sigue en el grupo de los más bajos, muy lejos de posicionarse entre las entidades que han mejorado su dinámica de ingresos, controlado el gasto –especialmente el gasto corriente- aumentando su capacidad de inversión y reducido o moderado su endeudamiento.

Ambos estudios muestran las tendencias inerciales, uno, el estancamiento del desarrollo social y el otro la persistente debilidad de las finanzas públicas locales.

CAPTURA DE CAPOS

Tras la detención de la semana pasada del capo más buscado de Michoacán, Servando Gómez “La Tuta”, cabeza de los caballeros templarios (“la banda de pendejos que liberé”), ayer el Gobierno Federal se anotó otro golpe; capturaron en Nuevo León a Omar Treviño. El Z-42, jefe en turno de los Zetas, la organización criminal asentada en el Golfo de México y con ramificaciones en Veracruz.

Acumula trofeos de caza el Gobierno Federal –a lado del Chapo, su presa mayor, y las caídas en los mandos de los Zetas, el Lazca, abatido, y Miguel Treviño (Z-40), atrapado en 2013, como el reciente de La Tuta –utilizados para la propaganda de éxito oficial-, sin embargo no termina de desmantelar los cárteles, debido a la sustitución y fragmentación de los grupos, cada vez que cae una cabecilla. Tendrán que darle con más eficacia, no sólo militar, sino a las bases financieras del negocio y sobre todo al contrabando de armas de la frontera americana.

Ayer mismo en Michoacán, con La Tuta ya en prisión, ejecutaron a un alto mando de la Marina.

VISITAS DE ESTADO, DE CORONA, FRAC Y GORRA

Justificado por sus funciones que el Presidente de la República realice giras al extranjero para promover las relaciones internacionales, el comercio y la cooperación, los encuentros con jefes de estado deberían hacerse de manera austera y republicana, acorde al tipo de gobierno formal del país y a las problemáticas y desiguales condiciones que aquí vive la población.

La gira del Presidente Enrique Peña Nieto al Reino Unido parece salida de un cuento de hadas para las páginas e imágenes de la alta moda, el boato y el relumbrón. Y para más plagada de familiares gorrones, cual miembros de parasitaria corte real.

Al lado de las declaraciones y discursos del presidente sobre la visión del país que quiere proyectar, su modernidad y reformismo social y económico, así como las alusiones a la pérdida de confianza de sus gobernados, las reseñas de los actos protocolarios en los palaciegos sitios londinenses, se codea con la realeza británica –la reina Isabel y el príncipe Carlos-, parecen una narrativa de la socialité. El atuendo de la primera dama, la ex actriz de telenovela de costura de diseñador, descrito por evento y valuado por varios miles de dólares, resultan ofensivos a la condición de pobreza
del país.

Tampoco se trata de que se vista como “chacha”, pero quiere lucir como una reina fashion, (¿Quién paga el vestuario?, ¿va con cargo a la Presidencia?).
La comitiva presidencial se observa excesiva y conchuda. No se justifica el acompañamiento de las hijas del presidente y de su esposa (¿fueron de vacaciones a costa del dinero público?), y su presencia en la vista oficial, como se observó en su encuentro con el príncipe Carlos. Además, las reseñas mencionan en la cena de honor a la presencia de un hermano del presidente Peña, y de una hermana de Angélica Rivera, la nota de socialités, la describen a su entrada al palacio de Buckingham, del brazo del mismísimo secretario de Relaciones Exteriores, Juan Antonio Meada.