Se metió a un pozo de 15 metros de altura donde se le acabo el oxigeno, pese a los esfuerzos de los rescatistas falleció, también un bombero voluntario fue hospitalizado al sufrir una deswcompensación por falta de oxigeno.
Policiaca
- 2011-05-30
Una inesperada muerte encontró un campesino al tratar de limpiar un pozo artesiano de 15 metros de profundidad, donde rescatistas de diferentes corporaciones, lucharon por salvarle la vida durante varios minutos, incluyendo un paramédico de la Cruz Roja quien estuvo a punto de correr con la misma suerte.
La desgracia se registró cerca de las 15:30 horas de ayer, cuando el hoy finado Miguel Gaspar Cortés Bonilla de 46 años, con domicilio en la comunidad San Martin del municipio de Fortín, al intentar junto con su hermano limpiar un pozo de 15 metros de profundidad ubicado en el terreno de su vivienda.
Al bajar amarrado de unas cuerdas al interior del pozo, una vez que estuvo a dicha profundidad, el calor aunado a lo angosto de este, se le acabo el oxigeno al infortunado campesino, lo que provocó que de inmediato su hermano José Cortes Bonilla, al percatarse que su primogénito no respondía, llamo a los cuerpos de rescate, acudiendo de forma inmediata, paramédicos de Cruz Roja en la unidad 198, Bomberos de Córdoba en las unidades 027 y 060, Protección Civil de Fortín, Seguridad Pública y Policías Municipales de Fortín al mando del inspector Juan Manuel Arzola Hernández, quienes apoyaron con la labores de rescate.
La tarea de rescate no fue sencilla debido a lo angosto y profundo del pozo, donde uno de los bomberos voluntarios de Fortín de nombre, David Franco estuvo a punto de asfixiarse y tuvo que ser hospitalizado.
Tras varios minutos de maniobras lograron sacar al campesino del pozo aun con vida, donde los paramédicos lucharon por salvarle la vida aplicándole técnicas de respiración cardiopulmonar (RCP), por más de 15 minutos pero desgraciadamente falleció en el lugar.
Tras confirmar el deceso del campesino, fue necesaria la presencia de las autoridades ministeriales arribando la fiscal del Ministerio Público de Fortín, María Isabel Hernández Cruz, quien junto al personal de los Servicios Periciales de la PGJ realizaron las diligencias de rigor y posteriormente ordenó el levantamiento del cadáver para trasladarlo al anfiteatro de una funeraria local en Fortín para practicarle la necropsia de ley y posteriormente entregar el cuerpo a sus familiares para darle cristiana sepultura.