+ Columna de Eduardo Coronel Chiu, publicada en Diario AZ Xalapa y Veracruz
Zona Centro
Eduardo Coronel Chiu - 2015-04-21
Sabido que en periodos electorales es común que los partidos políticos y candidatos recurran a la estrategia de campaña negra, presente supuesta denuncias penales en contra de sus adversarios, abran o reactiven casos de presunta corrupción y amplifiquen sus hechos negativos, con el objetivo de mermarles a éstos la intención de voto y llevar agua a sus molinos, no sorprende el show del PAN de este domingo, en el que revelaron la existencia de varias denuncias de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en contra de varios funcionarios de la administración estatal.
El tema se estaba calentando en los medios desde hace algún tiempo; vinculando con el más reciente informe de revisión de la ASF al gasto federalizado del Gobierno del Estado, la cuenta pública de 2013, en el que como ya es costumbre resultaron observaciones recurrentes al manejo de los fondos por cerca de 7 mil millones de pesos, en vías de solventación dicen, circularon versiones periodísticas y rumores exagerados de detenciones inminentes de funcionarios estatales.
Lo que había de fondo, ya lo soltaron conjuntamente el presidente del PAN, Gustavo Madero, y Miguel Ángel Yunes Linares, un grupo de denuncias de hechos al parecen presentadas por la ASF a la Procuraduría General de la República en noviembre pasado supuestamente por desvíos de 2 mil 500 millones del Fondo de Educación y de 2 y medio millones de pesos por simulación de reintegros en los fondos de salud.
Considerando los antecedentes de la ASF y su precaria eficacia en la tramitación de denuncias y observaciones, la exhibición del PAN no parece ser más que un tiro electoral efectista de corto alcance, como querer espantar con el petate del muerto.
El seguimiento de la actuación de la ASF al manejo del gasto federalizado de los estados apunta a una recurrencia en los señalamientos de irregularidades de retención de fondos etiquetados y su uso para un fin distinto, seguida de aceptación de reintegros de un año para detectar la mismo anomalía en el siguiente, que no es más que el mecanismo usual de fondeo de los estados, con la novedad del cambio de criterio de la ASF al dejas de clasificarlas como infracciones administrativas y calificarlas ahora como formas de simulación y tipificación posible de delitos.
Lo cierto es que la ASF es un fiscalizador sin dientes, tira balas de salva, generalmente transfiere a los órganos de control de los estados el seguimiento de observaciones y la aplicación de sanciones administrativas, generalmente diluidas y bateadas por las contralorías estatales. Y si presentan las denuncias penales de hechos, duermen el sueño de los juntos en su integración.
EL FACTOR AUDIRAC
En el cambio de criterio de la ASF y el reciente endurecimiento hacia Veracruz, algunos especularon que tenía que ver con la presencia de Mauricio Audirac como secretario de Finanzas con lo que habría sido el motivo fundamental de su renuncia. Hubo la versión de que Audirac había sacado una maleta con 50 kilos supuestamente para el auditor, misma que no habría llegado a ese destino; pero otros señalaron que había una antipatía con Portal desde que Audirac era titular del Orfis y aquel el segundo de a bordo de González de Aragón en la ASF. Removido Audirac, las solventaciones avanzan, eso dicen, a ver si es cierto.
HISTÓRICO DE DENUNCIAS DE LA ASF
Conforme al último informe rendido por la ASF a la Cámara de Diputados sobre el estado de solventación de observaciones y denuncias a entidades federativas y municipios con corte al 30 de septiembre pasado, de 1999 a la fecha del informe se habían presentado 106 denuncias de hechos en la Procuraduría General de la República.
De estas, sólo una, presentada en 2007 en contra del municipio de Atizapan de Zaragoza, se registran como consignada, todas las demás se encuentran “en integración”.
Este reporte de 1999 septiembre de 2014 contiene sólo tres casos de Veracruz. Dos de ellos bastante antiguos, uno de hospitales, de ejercicio 2006 –presentada en 2007 por pagos de servicios de lavandería no realizados y alteración de facturas por un importe de casi 6 millones de pesos-; el fraude del puente Palo amarillo- Amayales, de 2010, presentada en 2012, por 15 millones de pesos, ya estaba hecho y solicitaron recursos federales, que fueron reintegrados; y el más reciente, el de los fondos de Conade al instituto de Deporte, por 282 millones de pesos, denuncias presentadas en julio del años pasado.
AVE DE PASO ELECTORAL
Con esos precedentes, los hallazgos del PAN y sus exigencias a la PGR a que proceda se irán a formar a la cola de los muertos del ASF que gozan de cabal de salud. El único asustado al parecer ha sido Charleston, que mejor se enfermó. Lo más probable es que las denuncias sólo queden como fugaz tema de campaña, con un eventual contraataque de lodo en el que seguramente te volverán a salpicar a Miguel Ángel Yunes Linares, quien como es sabido, tiene gran cola en materia de corrupción y enriquecimiento en el servicio público, ya no está su amigo Jesús Murillo Karam en la Procuraduría, aunque dicen que todavía lo protegen en gobernachong. Ya se verá