+Columna de Eduardo Coronel Chiu, publicada en Diario AZ Xalapa y Veracruz
Zona Centro
Eduardo Coronel Chiu - 2015-08-28
En la víspera del Tercer Informe de Gobierno que rendirá el próximo martes, a la mitad del camino, el presidente Enrique Peña Nieto realiza la primera renovación empaquete de su administración. Renuente a efectuar cambios en su equipo de trabajo, aun de aquellos que no han recibido o incurrido en fallas notables, pasividad por lo que se ha comparado con el director técnico de la selección nacional de fútbol que se paralizaba y no hacia los reemplazos exigidos por la situación –el síndrome de Mejía Barón-, política sólo efectuada en las salidas para cargos de elección, o el lejano episodio de Lady Profeco, que tumbó al titular de esa dependencia, el presidente Peña al fin se animó a reorganizar parcialmente el gabinete.
Tenido el inicio de la segunda mitad del sexenio como el arranque de la sucesión, el sube y baja, cuasi enroques, reacomodos implicados en el grupo de cambios que abarcan siete secretarios de estado –una dependencia de nivel subsecretaría-, la Comisión Nacional de Seguridad, la Oficina de la Presidencia y la Dirección General del ISSSTE son ya tema de opinión pública y por supuesto de especulación sobre la lógica política y el sentido de esos movimientos.
De pizarrón
Visto el grupo y calibre de los jugadores, una valoración de estos y su rol probable en el tablero o campo del juego, sugiere que uno de los movimientos más significativos sería el pase de José Antonio Meade Kuribreña de la Secretaría de Relaciones Exteriores –donde no lo estaba haciendo mal- a la Secretaría de Desarrollo Social, en la que es notorio el fracaso de Rosario Robles en la Cruzada Contra el Hambre y la Pobreza.
Meade tiene en su abono la trayectoria de tres secretarías de estado (Energía y Hacienda en la pasada administración, además de Relaciones Exteriores en la actual), vendría el rescate de la política social. La importancia de su movimiento explica los ajustes subsecuentes, Rosario Robles –a quien no despiden- se ubica en Sedatu y manda a la banca a Jesús Murillo Karam, en relaciones exteriores nombran a Claudia Ruiz Massieu (la sobrina de Salinas de Gortari), y por ello queda vacante la Secretaría de Turismo, adonde se coloca Enrique de Lamadrid Cordero (hijo del ex presidente Miguel de la Madrid), que despachaba en el banco de Comercio Exterior.
Otro grupo de movimientos proceden del acomodo de Aurelio Nuño, el hoy ex jefe de la Oficina de la Presidencia, uno de los favoritos del presidente; sustituye al enfermo y desgastado Secretario de Educación Emilio Chuayffet, con lo que se coloca Nuño en posición de creer o de fortalecer al grupo cercano del presidente, entre los que se contarían también a Meade y al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, con quien se vinculan los dos anteriores.
Se cuenta también el movimiento de castigo, la limitada sanción al grupo responsable de la segunda fuga de prisión del Chapo Guzmán; no remueven al secretario de Gobernación (Segob), Miguel Osorio Chong, sino a Monte Alejandro Rubido, de la Comisión Nacional de Seguridad (ya no habrá más Chapo Tour ni disertaciones sobre el punto ciego de la cámara en la celda), lo releva Renato Sales, quien estaba a cargo de la Coordinación Nacional Antisecuestros en la Segob.
Una extraña incorporación en el paquete es la del gobernador saliente de Querétaro, José Calzada, que ayer pidió licencia y fue nombrado por el presidente secretario de Agricultura y demás ramas (Sagarpa). En Querétaro, el gobernador Calzada, del PRI, no pudo retener para su partido la gubernatura, que le ganó el PAN, por eso es un raro mensaje, ¿premio por la entrega de la plaza?, su llega a Sagarpa lanza a la banca a Enrique Martínez y Martínez.
Simples desplazamientos son el ascenso del subsecretario de Medio Ambiente (Semarnat), Rafael Pacciano, a titular, y a la salida de Juan José Guerra Abud y del ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, quien estaba en el Fovissste, como director del ISSSTE; donde había un interino tras la muerte en mayo pasado del entonces director Sebastián Lerdo de Tejada.
En el balance habría tres corredores del grupo compacto de EPN, Videgaray, Meade y Nuño, cohesionado al grupo el primero, sin cancelar opciones al segundo y eventualmente, aunque remoto, el último. En cambio se reduce el declinante grupo Hidalgo y Osorio Chong permanece en gobernación, pero está fundido desde la fuga del Chapo.
¿y Veracruz?
No hay ningún veracruzano involucrado directamente en los ascensos o movimientos en el gabinete. El grupo de palacio tiene el contacto preferente con Aurelio Nuño, cultivado entre otros a través del asesor Enrique Jackson, su ex jefe, pero no ayudará demasiado ahora desde la secretaría de Educación.
Al parecer un beneficio de los cambios sería el senador José Yunes Zorrilla, con el acercamiento de su condiscípulo, José Antonio Meade, a la Sedesol, que se suma a la del secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Eso dicen.