Por protesta del SAS dejan sin agua a más de 700 mil y las aguas negras se vierten al mar
+ Tras el despido masivo de mil 600 trabajadores, al extinguirse el Sistema de Agua y Saneamiento.
Zona Centro
Isabel Zamudio / CAMBIO DIGITAL - 2016-07-20
Más de 700 mil veracruzanos llevan ya casi 24 horas sin agua, debido a que la planta potabilizadora de El Tejar, Medellín, los 77 pozos y los cárcamos de rebombeo del líquido fueron parados tras el despido masivo de mil 600 trabajadores sindicalizados y de confianza que se quedaron en la calle al extinguirse el Sistema de Agua y Saneamiento.
Los trabajadores que mantenían en su poder las instalaciones del SAS tras la entrada en operaciones de la empresa concesionaria Grupo MAS, abandonaron sus puestos de trabajo la tarde del martes, apagaron todos los equipos y cortaron el suministro de agua a los habitantes de Veracruz, Boca del Río y Medellín.
Si bien el Grupo MAS comenzó a repartir agua con 36 pipas, las mismas apenas y se dan abasto para entregar agua a los 27 hospitales de la zona, hoteles, restaurantes, colonias y fraccionamientos.
Además de parar la planta potabilizadora que aun mantiene en su poder trabajadores y habitantes de Medellín, así como los pozos, dejaron sin funcionar la planta de tratamiento de aguas negras de la zona norte, por lo que 400 millones de litros de aguas negras se están vertiendo crudas directamente al mar.
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Norte fue dejada fuera de operación, con bombas y equipos desmontados, imposibilitando así su puesta en operación inmediata y si bien se realizan los trabajos necesarios para su puesta en marcha en el menor tiempo posible, la misma aun no opera por completo.
Tanto los nuevos concesionarios del organismo de agua como las autoridades municipales acusaron a la dirigente sindical de trabajadores del SAS, Angélica Navarrete de haber ordenado a los obreros despedidos de provocar daños a la planta de tratamiento de aguas negras.
Los habitantes de la zona metropolitana más poblada del estado se encuentran sin agua potable y sin la principal planta de tratamientos de aguas residuales funcionando.
Angélica Navarrete por su parte negó haber dado ordenes de causar daños a las instalaciones del extinto SAS, solo que al no haber operadores, los equipos dejan de funcionar.
De la planta potabilizadora asegura que quien la paró fue el encargado de la misma, Alejandro Lagunes.