#AsuntosPúblicos: APROBACIÓN DE PAGO DE PASIVOS

+ Columna de Eduardo Coronel Chiu, escrita en Diario AZ, Xalapa y Veracruz.

Zona Centro

Eduardo Coronel Chiu - 2016-07-22

Como se esperaba, el Congreso del Estado aprobó ayer –no sin polémica y en votación por mayoría de 29 votos a favor, 18 en contra y 2 abstenciones– la iniciativa del gobernador Javier Duarte para garantizar el pago de pasivos a proveedores y contratistas con los ingresos del impuesto a la nómina que será administrado en dos fideicomisos creados ex profeso.

En la sesión de ayer en el Congreso se impuso la coalición legislativa mayoritaria, PRI,PVEM, PANAL y AVE, aprobándose el dictamen realizado por las comisiones de Vigilancia y Hacienda, pese a la fisura ya notoria de varios diputados desertores de ese bloque, que votan en contra o se abstienen, y de la oposición minoritaria del PAN, PRD, PT y MC.

En este tramo final de Legislatura y Poder Ejecutivo, el Congreso local es caja de resonancia del conflicto exterior entre el grupo en el poder, que va de salida y el grupo que va a llegar, pero que aún carece de medios efectivos de decisión.

Esa disputa se proyecta en la decisión ayer validada para asegurar el cumplimiento de las obligaciones de pago que tiene el Gobierno del Estado con proveedores y contratistas con los ingresos del impuesto a la nómina.

Aunque el adeudo institucional con los empresarios está documentado y avalado por los funcionarios de la administración estatal y no existe impedimento legal para utilizar el instrumento jurídico financiero aprobado, el interés político personal del gobernador electo Miguel Ángel Yunes, su deseo convenenciero de manejar ese recurso y desconocer adeudos del Gobierno del Estado, pagar o no a capricho, ha creado un ambiente de crispación que ya es característico de su personalidad rijosa.

EL ARGÜENDE COMO ACCIÓN POLÍTICA

Esta motivación política facciosa expresa los intereses e ideología de un bando buscador de poder, encabezado por Miguel Ángel Yunes, quien en su protagonismo y ambición pretende gobernar desde ahora, dictar órdenes a las autoridades constituidas legítimamente, sin esperar a que se cumplan los tiempos constitucionales para la transmisión del poder público.

Esto explica su persistencia monótona en la escena pública, oponiéndose a todas las decisiones gubernamentales, muchas de ellas sin argumentos válidos ni fundamentos legales. A falta de poder, muere por los reflectores, los titulares y las portadas, y la adoración de sus cortesanos, a los que sólo les puede dar hoy rollo.

La más reciente cruzada (la semana pasada perdió la basificación), la emprendió contra la medida ayer aprobada, buscó negar las obligaciones contractuales de pago contraídas por el estado, quedarse con los ingresos, por ello promovió la descalificación de los adeudos, incitando a un segmento de empresarios a no pagar el impuesto –su resistencia si-vil– ofreciendo perdón fiscal. Continúo con la secuela de denuncias penales a funcionarios actuales, otra retahíla de amenazas a los diputados locales y al gobernador Duarte, una vez más de juicio político y cárcel, como lo viene haciendo todos lodos días desde hace ya muchos meses (ya chole): el argüende como acción política es su género teatral.

En esa misma línea ayer mandó al Congreso a una de sus mitoteras, una diputada electa del PAN (que lleva una cruz a cuestas, una muerte por atropellamiento en presunto estado ebriedad, disfrazada al público como persecución política), a tratar de reventar la sesión con una foto del teléfono de un diputado para “exhibir un chateo con el gobernador”, mismo que se negó y aunque hubiera sido, ¿cuál era el ilícito o la falta de ética? Una política de verdulería en redes, que se asoma como estilos de la “nueva clase política”.

EL DEROGADOR DE LEYES (¡UUUUUUUH!)

La última ocurrencia del temperamental dictador en ciernes, tirano embrionario y demagogo expansivo es anunciar que se la van a pagar todos, y que en cuanto llegue al poder va a derogar el impuesto a la nómina, el afectado como fuente de pago de los pasivos reconocidos por el Gobierno del Estado (como institución pública, no a título personal de ninguno de los que ocupan hoy cargos gubernamentales).

Que se sepa el gobernador del estado no tiene facultades para derogar por sí solo, unilateralmente, un impuesto, como es del conocimiento público, proceden de una ley, por tanto del Poder Legislativo, no del Ejecutivo. A menos que el gobernador electo sienta que él también es el legislativo. Pero no lo es, ni siquiera con su bancada de diputados aliados, de los partidos que lo postularon en la pasada elección para gobernador. De acuerdo con las cifras del OPLE de los resultados electorales y la probable integración del Congreso local a partir del 5 de noviembre próximo, el PAN y el PRD ganaron en 13 distritos, el PRI y sus aliados en 9 y Morena en 8, el Poder Legislativo está distribuido; a lo más, su coalición tendría 21 diputados (contando también los que les corresponderían de plurinominales) y 21 diputados de los 50 que componen el Congreso son insuficientes para aprobar cualquier ley. Faltarían cuando menos 5 diputados, ¿creerá Yunes que desde ahora manda a los de Morena, o a los del PRI? Además que la creación del fideicomiso para pago de pasivos genera derechos a los “fideicomisarios”, los acreedores reconocidos. Asimismo, como la creación de esta fuente de pago es totalmente legítima Yunes como gobernador está obligado a respetar y a cumplir. De lo contrario, podría incurrir en hechos delictivos, en incumplimiento de un deber legal y abuso de autoridad. Entre otras responsabilidades, al fin que como gobernador ya no tendrá fuero. En fin, se ve que le gusta el argüende al tipo.

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