La cuarta parte del país, en peligro de insolvencia; Veracruz entre los más endeudados

Al menos siete estados del país están en la antesala de la insolvencia por el engrosamiento de sus pasivos, problemas de liquidez y la tentación de suplantar la caída de sus ingresos con más endeudamiento, alertaron firmas calificadoras y autoridades federales.

Hasta el final del primer semestre de este año, la deuda pública de las administraciones estatales acumuló 529 mil 718 millones 600 mil pesos, que equivalen a 33% de los ingresos anuales de procedencia federal asignados a cada entidad.

El endeudamiento público subnacional, que es el que corresponde a estados y municipios, ha crecido a un ritmo promedio anual de 10.8% desde 2008, con picos entre 2009 y 2011. Este incremento alertó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), debido al riesgo de insolvencia en el que caerían las administraciones estatales y municipales que optaron por endeudarse aún más a cambio de mantener el mismo nivel de gasto.

Para conocer el estado real de las deudas en estos dos niveles de gobierno, la ASF solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP ) información sobre la deuda contratada entre 2008 y 2015. El análisis de la documentación recibida mostró, que al menos siete entidades están en riesgo de no poder hacer frente a sus obligaciones contraídas.

La crisis financiera en estas entidades podría agudizarse, agrega el análisis de la ASF, debido al recorte de 15 mil 900 millones de pesos previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 para las transferencias a fondos de origen federal para los estados y municipios, lo que obligaría a las entidades a tener un gasto restringido, pero la experiencia en años anteriores muestra que ante los recortes presupuestales no hay un reajuste en sus finanzas y por el contrario mantienen un nivel de gasto poco austero.

El total de la deuda pública en estados y municipios, sobre recursos federales, continuará creciendo para el cierre del año, con una tasa estimada de 1.5%, equivalente a 17 mil 999 millones de pesos, concentrados en su mayoría en nueve estados: Ciudad de México, Nuevo León, Veracruz, Chihuahua, Estado de México, Coahuila, Jalisco, Sonora y Quintana Roo, que acumularon el 69.7% del total de la deuda pública subnacional, al cierre del primer semestre de 2016.

El top de los gastalones

El caso más grave que encabeza la lista es Coahuila, con una tasa de endeudamiento anual de 48.8 por ciento. Le siguen Zacatecas, Morelos, Tamaulipas, Quintana Roo, Chihuahua y Veracruz, con tasas promedio de endeudamiento que van de 21.4 a 37.4%, en los últimos ocho años.

Luego de contrastar los datos que Hacienda entregó a la ASF emitió un reporte en el que señala que, “a este ritmo de crecimiento, el saldo deudor que se había acumulado en 2008, se duplicó entre 2 y 5 años en este grupo de estados. Este endeudamiento no es sostenible y representa riesgos graves para las finanzas públicas”. Aunque la ASF únicamente señala como causa de los niveles de deuda una “limitada consolidación fiscal”, producto de la crisis mundial de 2008 y 2009, en al menos cuatro entidades con los mayores niveles de endeudamiento, la corrupción de los gobiernos se asoma como uno de los posibles factores.

Por ejemplo, en Coahuila, el exgobernador y exlíder nacional del PRI, Humberto Moreira, ha sido investigado por presunto lavado de dinero y malversación de fondos públicos, y ha sido cuestionado por haber endeudado en más de 30 mil millones de pesos a la entidad. En ese estado, de acuerdo con el reporte de la Auditoría, la deuda creció seis veces desde 2008 hasta acumular más de 38 mil millones en 2015, lo que equivale a 96.1% de sus ingresos totales anuales.

Tamaulipas es otro caso. En esta entidad, además de la violencia provocada por los grupos criminales, dos de sus gobernadores están siendo perseguidos por Estados Unidos por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Uno de ellos, Eugenio Hernández, gobernó entre 2005 y 2010, justo cuando el endeudamiento comenzó a incrementarse. Entre 2008 y 2015, la deuda se quintuplicó y cerró el sexenio del exgobernador Egidio Torre Cantú, con un monto total de 13 mil 740 millones.


En Quintana Roo, la deuda pública local reportada al primer semestre de 2016 sumaba 22 mil 435 millones de pesos, con un crecimiento de cinco veces respecto al monto registrado en 2008, de acuerdo con los reportes de la SHCP. En esa entidad, el exgobernador Roberto Borge fue señalado por dejar la hacienda en número rojos y está siendo investigado por varios delitos, hasta ahora sólo ha sido denunciado ante la PGR, por la presunta venta irregular de reservas territoriales de la entidad.

Aunque desde el 27 de abril de este año permanece en vigor la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, el reporte de la ASF mostró que los estados continúan gastando a manos llenas a costa de sus deudas, violentando la disciplina presupuestaria que exige dicha legislación.

Panorama negativo

El incremento de la deuda y la presión que ejerce en las finanzas locales también es un signo de alerta para las calificadoras internacionales que no dudan en revisar a la baja las calificaciones sobre el riesgo crediticio de las economías estatales del país.

Coahuila es un caso que destaca para Standard & Poors (S&P), por su alto nivel de endeudamiento, su panorama negativo para corregirlo y por factores externos que presionarán aún más sus finanzas.

Hasta el 18 de abril de este año, S&P calificó el riesgo crediticio para esta entidad como mxBBB con una perspectiva de estable a negativa y con alerta de un incremento de su nivel de deuda para 2017 y 2018, por encima de 105% de sus ingresos totales operativos.

S&P otorgó la misma calificación mxBBB con perspectiva negativa para Quintana Roo, por el crecimiento de su gasto operativo, la previsión de un riesgo de liquidez estatal y el incremento de sus deudas a largo plazo. La calificadora apuntó que si la entidad no corrige su nivel de gasto operativo, en los siguientes 18 meses, podría bajar nuevamente su calificación debido a una crisis de liquidez y al incremento de sus cuentas por pagar.

Las rebajas de las deudas locales también pasan por Zacatecas, entidad a la que Moody’s calificó con una nota de Baa.1mx con perspectiva negativa, debido a un déficit financiero recurrente, al deterioro de su liquidez y al engrosamiento de su deuda.

El nivel de deuda local también impactó la calificación que otorgó Fitch Ratings a Morelos, cuya nota se ubicó en "A(mex)" con perspectiva negativa, en un reporte del 28 de julio de 2016. Las notas negativas se repiten para Chihuahua y Tamaulipas, entidades que recibieron calificaciones "A(mex)" cada una. En los dos casos con una perspectiva negativa, principalmente vinculadas a su alto nivel de gasto y al incremento de su deuda.