Subsidio a gasolinas equivale a todo el presupuesto de seguridad

+Desde hace dos años se incorporó el IEPS fijo, pero con ajustes para amortiguar los precios, y el impuesto se termina de liberar en enero.

Nacionales

MILENIO - 2016-12-30

La decisión que hoy impacta a México, el anuncio del aumento de las gasolinas a partir de enero, no es una sorpresa. En realidad es una medida que se tomó hace dos años en los inicios de la reforma energética cuando, como avance, se pasó de un Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas ‘variable’ a uno "fijo". “Esto es lo que permite que el precio de la gasolina efectivamente suba o baje según varía el precio del barril de petróleo. ¿Por qué se acumuló? Porque el año pasado tenías un límite al mismo de +/- 3 por ciento y el límite se superó en agosto, cuando la gasolina siguió subiendo. Ahora que se libera el límite, el 1 de enero, va a reflejar en realidad el aumento acumulado de la gasolina de agosto a diciembre”, afirma una fuente interna de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Actualmente el precio de la gasolina se divide de a cuartos: dos cuartos es el costo de la molécula, del petróleo per se, otro cuarto corresponde a logística y margen de las gasolineras y el otro cuarto son impuestos.

Hoy el IEPS y el IVA equivalen a 25 por ciento del valor de cada litro de gasolina mexicana.

De todos estos ítems, el año que viene el único que va a bajar —aunque no lo crean— es el de los impuestos: el presidente Enrique Peña Nieto (para suavizar el impacto del aumento) firmó un decreto bajando el IEPS de 4,6 a 3.10, mismo que también se hace efectivo a partir del 1 de enero. Este recorte le costará al erario público unos 45 mil millones de pesos.

Un dato interesante —y no tan conocido— es que este año, Hacienda recaudó por el IEPS a gasolinas unos 246 mil millones de pesos, y con el ajuste para 2017 bajarán los ingresos por este ítem a 200 mil millones.

Hasta el cambio, hasta la liberación del precio de las gasolinas (que trae implícito el aumento acumulado desde cuatro meses), México era de los pocos países en todo el mundo que aún manejaba a nivel gubernamental el precio de sus hidrocarburos: en Latinoamérica solamente en Bolivia, Venezuela y Ecuador, mientras que en Europa aún se mantiene apenas en Bielorrusia, y en Asia Pacífico solo en Corea del Norte.

“Los presidentes mexicanos estaban acostumbrados a mantener "artificialmente" bajo el precio de la gasolina a fuerza de subsidios y nadie se atreve a soltarlo porque es antipopular, como se ha visto en estos días”, agrega el funcionario hacendario.

Como dato, de 2006 a 2014 el subsidio a las gasolinas para controlar el precio equivalió a 6.76 por ciento del PIB nacional. Solo en 2008 fue de 300 mil millones de pesos, que equivalió en aquel momento a tres veces el programa Prospera para 6.8 millones de personas.

¿De qué manera se subsidia la gasolina? Al ser históricamente un país petrolero, cuando sube el precio del barril entran más dólares. Este fue el caso del sexenio anterior, donde no solo se llegó a un precio por barril que superó en algunos meses los 100 dólares, sino que había mayor producción que la actual, 2.7 millones de barriles diarios. En la actualidad, en el presupuesto está firmado un valor de 42 dólares por barril (con un barril apenas por encima de los 50 dólares) y una producción menor, de apenas 2 millones de barriles al día.

“Ahora tenemos la situación inversa: menos gasolina y menos excedente. Y por primera vez en muchos años en el país, hoy vale más la gasolina que el petróleo”, explica.

“No tenemos los recursos financieros para ajustar artificialmente el precio de la gasolina y si los tuviéramos, sería una pésima idea, porque estamos dejando de aprovechar la riqueza petrolera para pagar deuda pública, para invertir en programas sociales o en infraestructura”.

Si el gobierno decidiera reactivar el subsidio y absorber el alza del petróleo, le costará unos 200 mil millones de pesos anuales (más de mil 900 millones diarios).

¿A qué equivale este monto? Por ejemplo, el presupuesto anual de la UNAM es de 35 mil millones de pesos, con lo cual alcanzará para 20 días de subsidio a las gasolinas; o todo el presupuesto de Diconsa, que alcanzará para 10 días de subsidio, o la mitad de todo el presupuesto del IMSS o cercano al presupuesto total de seguridad nacional (sumando Ejército, Marina, PGR y policía), que suma 180 mil millones de pesos al año.

Otro punto que muchos analistas han puesto en la mesa y que incluso el Imco ha salido a explicar es la manera en la que la gasolina afecta a los diferentes estratos sociales. De los 190 mil millones de litros que se consumen al día, que nos convierte en el cuarto consumidor del planeta, 30 por ciento del país solo consume 9 por ciento y 70 por ciento lo consumen directamente los tres deciles más pudientes”, agrega.

“El tema de la gasolina va a ser difícil y complicado, pero es de las grandes transformaciones que este país necesita: no podemos tener una economía de nuestro tamaño que esté administrando el precio de la gasolina y quemando la renta petrolera”, expresa.

Mucho de la reforma energética está enfocada a despetrolizar las finanzas públicas: mientras hasta hace cuatro años 40 por ciento de los ingresos de Hacienda eran de este sector, este año solo sumaron 16 por ciento.

PEMEX RENTARÁ SU INFRAESTRUCTURA

Hoy de poco importa que esté libre la importación de gasolinas, porque una vez llegada a cualquier frontera por tierra o por mar, en el país se debe forzosamente usar la infraestructura de la empresa monopólica hasta ahora, como Petróleos Mexicanos.

Si el valor de la gasolina subirá y bajará por el precio internacional del barril y buena parte por el ajuste en margen y logística de las gasolineras, este punto es central.

A partir de la temporada abierta (que arranca en febrero y termina en marzo en Sonora y Baja California), Pemex va a licitar su infraestructura para que los importadores paguen por usar ductos, tanques de almacenamiento y pipas en al menos dos años. Cada empresa podrá montar su propia infraestructura, pero en un inicio, para comenzar con la competencia, Pemex será la que rente su red obligada por la CRE.

Otro de los puntos complejos de este tema es la inseguridad: el robo en ductos (desde petróleo hasta gasolina) equivale a unos 10 mil barriles al día. Este costo aún lo seguirá absorbiendo Pemex y el gobierno junto con la petrolera deberán combatirlo. Para ello están pidiendo asesoramiento al gobierno de Colombia, que logró mitigar un tema similar en su país de robo de hidrocarburos por parte de las FARC.

¿QUÉ SÍ Y QUÉ NO TRAERÁ EL "GASOLINAZO"?

¿Aumento de inflación?

Esta apertura se parece al momento en que se flexibilizó el tipo de cambio. El precio de la gasolina a partir de enero se vuelve flexible y al volverse flexible, los precios suben y bajan.

¿Sube la canasta básica?

No. De hecho, con los datos de inflación tan bajos de los últimos 10 años, la misma incluso a tenido bajas. La razón es que no es el insumo principal de la misma, si se revisan los precios al productor, el aumento en las gasolinas —que afecta al factor de logística— solo tendrá un impacto de 0.6% en los precios, según datos de la SHCP.

“Desde 2008 a 2011 la gasolina subió 12% por año —es decir, un total de 60%— y no se reflejó en aumento inflacionario. Somos el único país que discute el tema”, afirma una fuente de Hacienda.

LAS GASOLINERAS VIENEN MARCHANDO

Datos de Hacienda señalan que a lo largo de 2017 unos ocho grupos petroleros internacionales han comprometido inversiones en el sector de gasolinas por cerca de 16 mil mdp en ductos, transporte, almacenamiento y estaciones de servicio.

TEMAS RELACIONADOS:

|