#AsuntosPúblicos: YUNES, REPROBADO EN LA EMERGENCIA DE SEGURIDAD
+Columna de Eduardo Coronel Chiu, escrita en Diario AZ Xalapa y Veracruz
Zona Centro
Eduardo Coronel Chiu - 2017-01-09
Las protestas por el gasolinazo –el excesivo aumento a los combustibles con que inició el año– que degeneraron en saqueos colectivos a comercios, rapiña y vandalismo, sin precedentes en Veracruz, dejaron mal parado al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Ya no tiene que presumir, le abollaron su petulante engreimiento de experto en seguridad pública. El gasolinazo y el saqueo a comercios exhibió su mito de súper policía.
Yunes Linares fue incapaz no sólo de contener la oleada de rapiña que asoló a 14 municipios del estado por varios días, el Puerto de Veracruz y Boca del Río, entre los más afectados, sino también falló en la previsión de los acontecimientos; el gobernador y su equipo de seguridad pública –y su achichincle el fiscal Winkler, su camarógrafo personal–, fueron rebasados por la turba.
Hizo el ridículo Yunes, desesperado acudió a uno de los centros comerciales a tratar de convencer a algunos de los saqueadores, a suplicarles que desistieran de llenar su carrito de autoservicio gratis, ofreciéndoles vales de 500 pesos a cambio. Antes su secretario de seguridad había ofrecido recompensas de 500 mil pesos a quienes identificaran a vándalos.
Unos pocos le siguieron la corriente, sus acarreados, dicen, y montó su mitin, otros, los más, siguieron en lo suyo, aprovisionándose de artículos sin pagar.
Los comerciantes, a través de sus asociaciones, se quejaron de los robos masivos, reclamaron en cartas abiertas al Presidente de la República la falta de garantías en los estados –entre ellos Veracruz. El fin de semana anunciaron la llegada de refuerzos federales, las tropas de la gendarmería.
Los actos de saqueo bajaron; para esto muchos comercios optaron por cerrar o medio abrir. Surgieron las auto defensas, las barricadas y los machetes para repeler a los ladrones; hubo también ajusticiados, al menos dos presuntos saqueadores fueron ejecutados; en Xalapa, sólo pánico por los rumores y cierres tempranos del comercio.
Si bien el evento fue detonado por un factor externo –el aumento a la gasolina–, el gobierno de Yunes no pudo con la emergencia de seguridad pública. La contingencia lo puso a prueba y falló. Veracruz se convirtió en una distopía, un escenario de terror, sin ley ni autoridad, el destino nos alcanzó.
Sociología del saqueo
Es objeto de interpretación y búsqueda de explicaciones este fenómeno colectivo de irrupción violenta y rapaz de personas de las clases más depauperadas –convocadas por redes sociales para protestar por el alza de combustible y la ola inflacionaria asociada– que derivó en hurtos masivos en centros comerciales urbanos de artículos de todo tipo, preferentemente electrodomésticos, pantallas televisivas, refrigeradores, etc., incluso juguetes, en la que participaron familias completas, en cooperación de carga conjunta de grandes cajas, en carritos de autoservicio, los fortachones a lomo. Agarra lo que puedas, el caos y la anarquía.
No faltarán los que conjeturen sobre el hartazgo social, la desigualdad, la violencia de la pobreza, la corrupción e indolencia de los gobernantes, hasta la intervención de actores políticos –algunos se lo intentan colgar a López Obrador, líder del partido Morena, el único no responsable de las políticas que generaron el aumento al precio, producto del pacto de reformas PRI-PAN-PRD, y por tanto beneficiario político del descontento. AMLO refuta el señalamiento, revira con que es guerra sucia de la mafia del poder, entre otros, Salinas, Calderón y Yunes.
Las autoridades buscan aún establecer quiénes estuvieron detrás de las movilizaciones y manipulación de las necesidades colectivas que crearon un estado de anarquía e ingobernabilidad, además de los actores políticos, anarquistas o miembros de la delincuencia organizada.
Los detenidos y el estado policiaco
En el país han sido detenidos alrededor de 1,800 personas por su participación en los saqueos a comercios en 16 estados, de los que corresponden poco más de 500 al estado de Veracruz.
Buscando quien se la pague –luego de que lo dejaron en ridículo–, Yunes y su camarógrafo fiscal Winkler dicen haber aprehendido y consignado por montón, e imputado delitos graves, como terrorismo, lo que se ve exagerado. Como tienen de su lado al Poder Judicial –vía el socio Edel–, aseguran les concedieron “prisión preventiva”, ya se verá si pueden sostener las acusaciones, si los presuntos responsables acceden a una defensa legal y reciben un debido proceso, el cargo de terrorismo se asemeja a aquella locuacidad de Duarte contra los que difundieron información sobre presuntos hechos de violencia.
Por otro lado, la tendencia carcelaria de Yunes inflará la estructura del ministerio público. ¿En cuánto se ha incrementado el número de indagatorias, averiguaciones o “carpetas de investigación” en el que tiempo que lleva su empleado Winkler como fiscal –encargado del despacho y titular, en 40 días?, el problema no es abrir el expediente, sino integrarlo con legalidad y eficacia.
Hoy, nuevo anuncio de Peña
A ver con qué sale hoy el presidente Enrique Peña Nieto. Su reiterada justificación al aumento del combustible –contra todas sus promesas de reformas– ya cansó a la población que rechaza el alza y la espiral inflacionaria en marcha. Adelantaron que anunciará medidas de apoyo a la economía familiar. Asimismo, hoy se reunirán los gobernadores del país en la CONAGO con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para revisar el problema del gasolinazo. Enero en llamas.