Multimillonarias pérdidas por saqueo a ductos de Pemex; Veracruz, entre los estados con más "ordeña”
+ En editorial del diario UNO MÁS UNO, se detalla que el robo de hidrocarburos va en constante aumento.
Zona Centro
Unomasuno.com.- - 2017-01-12
En delitos que podrían considerarse como de “lesa humanidad”, ya que han ocasionado la muerte de miles de personas, contaminado ríos y lagunas, destruido manglares y devastado grandes extensiones de tierras, la “ordeña” de ductos de Petróleos Mexicanos ocasiona pérdidas económicas al “patrimonio de todos los mexicanos” superiores a los 17 mil millones de pesos, cantidad con la que podrían construirse escuelas, clínicas y casas para personas que viven en pobreza extrema, cuyo número supera los 50 millones. Los estados de Tamaulipas, Guanajuato, Puebla, Jalisco, México, Tabasco, Veracruz, Sinaloa, Hidalgo y Baja California, conforman el “top ten” de la “geografía del robo a la paraestatal”.
El robo de hidrocarburos, particularmente gasolinas y diésel, por desgracia, va en constante aumento y ello implica un peligro “mucho mayor” para quienes habitan cerca de las perforaciones que generalmente realizan miembros de las grandes empresas de la delincuencia organizada, la que se estima maneja más del 90 por ciento de la ilegal actividad, la que reditúa pingues ganancias a los delincuentes, la mayoría de ellos protegidos por presidentes municipales y autoridades estatales, las que se benefician por la ilegal acción y jamás proceden contra los delincuentes, como lo acredita el hecho de que por lo menos el 90 por ciento de los saqueos a los ductos queda impune, no obstante el grave daño que ocasionan.
“Durante los últimos años, el robo de hidrocarburos se ha convertido en una de las principales fuentes de ingreso para bandas que hace años se dedicaban única y exclusivamente al trasiego de drogas, pero que ante la férrea lucha de las autoridades federales se han visto obligadas a incursionar en la ordeña de los ductos, lo que les reditúa ganancias anuales de miles de millones de pesos”, exponen expertos en la materia, quienes puntualizan que en la mayoría de los casos las autoridades estatales, pero sobre todo las municipales, saben perfectamente quienes contener los hurtos y comercializan el producto de los mismos. Incluso, los estudiosos del fenómeno no descartan la posibilidad de que sean por propios ediles los encargados del “negocio”.
Informes de autoridades, entre ellas las de Auditoria Superior de la Federación, refieren que durante los últimos seis años, tres de ellos de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, la empresa paraestatal perdió más de 45 mil millones de pesos debido a las tomas clandestinas, las que han ocasionado la contaminación de lagunas, ríos, sembradíos y manglares. También, por incendios y explosiones, han privado de la existencia a cientos de personas inocentes, cuyo único pecado ha sido el vivir en las inmediaciones de las fatídicas tomas clandestinas, las que “son auténticas bombas de tiempo”, las que pueden estallar en cualquier momento, sin que ello importe a los delincuentes.
Se estableció que no solo los “ordeñadores” ocasionan accidentes que en ocasiones son fatales, sino también la falta de mantenimiento a lo largo de miles de kilómetros de ductos. En ambos casos, estimaron expertos en la materia, las perdidas personales, materiales, económicas y ecológicas son considerable, a las que se debe de agregar la falta de vigilancia por parte de las autoridades encargadas de la misma. “La vida de millones de personas a diario está en peligro debido a la instalación de tomas clandestinas y los derrames que por falta de mantenimiento se registran en la red de ductos”.
De acuerdo a los estudiosos de la problemática, las empresas delictivas roban a Petróleos Mexicanos aproximadamente dos millones de pesos cada hora por medio de la “ordeña”, la que todo indica va en aumento, como lo acredita el hecho de que en los dos últimos años las tomas descubiertas y clausuradas sumaron más de siete mil, mientras que en 2014 la cifra fue del orden de las dos mil 355 tomas. La mayor parte de los hurtos de hidrocarburos se registra en el ducto que va de Minatitlán, Veracruz, a la Ciudad de México y que cruza los estados de Puebla, Tlaxcala y Estado de México. El 90 por ciento de los ilícitos, por desgracia, quedan impunes, por lo que los mismos se repiten, no sólo otra vez, sino varias veces. En sólo cuatro años, el número de tomas clandestinas descubiertas se incrementó en dicho tramo casi 500 por ciento.
“Es un hecho que la protección que los delincuentes reciben por parte de autoridades municipales, las que en no pocas ocasiones están relacionadas directamente con la comercialización de gasolinas y diésel, impide que los malvivientes sean sancionados, por lo que éstos deben ser investigados”, se acotó.