#AsuntosPúblicos: EL IVAI: EL REDUCTO DE DEANTES Y EL PRI
+Columna de Eduardo Coronel Chiu, escrita en Diario AZ Xalapa y Veracruz
Zona Centro
Eduardo Coronel Chiu - 2017-02-02
Aunque parezca imposible de creer, el nuevo gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares no se ha ocupado hasta ahora del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), un organismo público a la vista de todos un reducto de Gabriel Deantes Ramos.
Como es obvio que el gobernador Yunes sabe exactamente quién es Deantes y su injerencia y control del IVAI, los dos comisionados, Yoli García y Rubén Mendoza, él los puso, resulta extraña la omisión, por decir lo menos.
Deantes hoy está sujeto a proceso por enriquecimiento ilícito, es sabido fue uno de los operadores político-electorales de Javier Duarte con acceso a los mayores volúmenes de dinero clandestino; seguro recuerdan también los del nuevo gobierno que Deantes estuvo a punto de ser designado el tercer consejero del órgano garante del acceso a la información –desalojaron a Fernando Aguilera de Hombre– para crearle la vacante, incluso la pasada legislatura controlada por Duarte abrió el proceso de selección, se publicó la convocatoria y ya estaba listo el dictamen a su favor; pero la crisis post electoral y la ofensiva de Yunes, entonces gobernador electo, consiguió reventar (entre otros) la decisión.
Refugio planeado
No era casual que Deantes se enfilara al IVAI –aparte del fuero constitucional que tienen los consejeros o comisionados, el presupuesto de 40 millones anuales y el estatus de órgano constitucional autónomo–, ya lo habían planeado como su refugio para a la salida de Duarte. Ya tenía ahí su avanzada; él mismo había intervenido ante Duarte para ir acomodando sus piezas. Cuando Duarte tenía el control absoluto del Congreso del Estado; a la salida de Luis Ángel Bravo del IVAI para ser procurador del estado en 2014, Deantes colocó a Yoli García, se mostraron sus arreglos de cuando ella se desempeñó (8 años previos) en la sala Xalapa como magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El proceso de designación estuvo viciado, ya que debían nombrarla para concluir el periodo del renunciante Luis Ángel Bravo, le faltaban entonces tres años, habría vencido en julio de 2017, pero le dieron a Yoli concesiones como miembro de la banda y la designaron por seis años, ilegalmente le otorgaron tres años extras. Cualquiera que revise su nombramiento encontrará el vicio de origen (además del tráfico desde el Tribunal Federal Electoral).
La segunda pieza de Deantes todavía fue más descarada. En julio de 2015, al darse una vacante de consejero por vencimiento de plazo, colocó a uno de sus chalanes electorales, José Rubén Mendoza Hernández, este nombramiento también viciado de origen, como el de Yoli, aunque por distinta causa. La legislatura de Duarte violó la ley al permitir que sin haber transcurrido 5 años, exigidos en los requisitos, un dirigente de partido político fuese nombrado consejero; Mendoza era el secretario de acción electoral del PRI. Además de que era subordinado de Deantes desde que este fungió como Oficial Mayor de la Secretaría de Educación, Mendoza estuvo ahí, a cargo del área de recursos materiales.
Espacio de los emisarios del pasado
Deantes y su gente –Yoli García y Rubén Mendoza– se apoderaron del IVAI y lo siguen manejando a sus anchas aun en las barbas de Yunes. Es recordado el abordaje de Yoli con su legión de colaboradores, llevó a más de 20, para los que exigió puestos de mando, hostilizando a los que ahí encontró, extendiéndose como verdolaga, tan ancha que no cabía. Llegó a cobrar su recompensa por los chanchullos electorales en los que les dio palo a los del PAN y del PRD, quienes no parecen recordarlo ahora. En menor escala se metió Mendoza.
Pero al cambio de gobierno se modificaron las condiciones del exterior, las fuentes de empleo se achicaron y el IVAI se convirtió en el colchón de nómina para los desplazados del poder. Primero llegaron los del PRI –incluyendo un sobrino del Cisne, Alberto Silva Ramos, Francisco Lozano Silva, designado Contralor interno, recomendado por Gabriel Deantes Ramos, quien es primo del Cisne, como se sabe. Del mismo partido les llegó Karla de Jesús, por mucho tiempo, secretaria técnica de procesos internos a fortalecer las filas de la militancia tricolor, como secretaria de estudio y cuenta; otros de los recién llegados proceden del órgano electoral, antes el IEV hoy OPLE, un organismo que como se sabe, en el gobierno de Duarte controló Gabriel Deantes por medio de los secretarios ejecutivos, entre Víctor Moctezuma y Alfredo Roa, hasta que se los tumbaron a los dos. El actual OPLE aprovechó para remover lo que quedaba de Deantes y entre ellos sacaron a Gregorio Arellano Rocha. Era Director de organización electoral en el OPLE, hoy es Director de Transparencia del IVAI, claro, rescatado por el jefe de ese organismo, Gabriel Deantes.
Se carcajean de Yunes
Hasta ahora el gobierno de Yunes no parece saber qué hacer con el IVAI. A diferencia de la Fiscalía General que tomó desde el primer día de su gobierno, echando a la endeble cuña que dejó ahí Duarte, para colocar a su pieza, en el IVAI se carcajean de él (junto con Deantes).
En el Congreso del Estado–sobre todo los coordinadores de los partidos de Yunes que controlan la Junta de Coordinación Política– nunca abordaron el tema del órgano garante de la transparencia y el acceso a la información, quizá ni sepan que deben nombrar un comisionado por mayoría calificada mediante un procedimiento de convocatoria pública. Ya se les pasó el primer periodo ordinario de sesiones.
Mientras tanto, sin ninguna austeridad, se dan vuelo Deantes, Yoli y Rubén apropiándose del presupuesto para pagar sus excesivas y discrecionales prebendas y para darle alojamiento a los damnificados de su partido, grupo político o banda. Al fin que Yunes anda distraído en otras peleas.