#AsuntosPúblicos: PAGARÁ YUNES 3 MILLONES A LOS PRESTANOMBRES DE DUARTE
+ Columna de Eduardo Coronel Chiu, escrita en Diario AZ Xalapa y Veracruz
Zona Centro
Eduardo Coronel Chiu - 2017-04-25
Otras más de la técnica de Miguel Ángel Yunes de gobernar con las apariencias y el golpe efectista es la recuperación de la casa de Javier Duarte en Tlacotalpan.
La adquisición del inmueble tan cacareada desde el domingo, para destinarla a un centro cultural, biblioteca y museo a cargo del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) tendrá un costo económico para el estado, así que no cabe presentarla como pretende, como un “acto de justicia” contra la corrupción.
Pagará por ella con dinero público casi 3 millones de pesos a la persona que figura como propietaria (Claudia Patricia Grajales Romo) de acuerdo al avalúo comercial realizado por su gobierno, según el decreto expropiatorio ayer publicado. A pesar de que en sus boletines y declaraciones Yunes la tilda de prestanombres de Javier Duarte.
De nuevo contrasta lo que quiere hacer creer (a ingenuos) en su propaganda como lo que en realidad es.
Apuesta Yunes a la ignorancia del público, a su propaganda; al desconocimiento de la figura legal de la expropiación; omite que no es una confiscación del bien, ni la extinción de dominio, no se trata de una apropiación de bienes procedentes de actos ilícitos del ex gobernador, sino una compra hecha por el Estado a un particular por causa de utilidad pública y mediante indemnización.
De la adquisición de la casa, supuestamente de Duarte, en Tlacotalpan, un inmueble de 500 metros cuadrados, Yunes presumió que “esta casa fue comprada por Duarte con dinero público a través de prestanombres, ahora ya es patrimonio de los veracruzanos”. Y como si se creyera su propia mentira sostiene: “es un acto más de justicia, tenemos que recuperar los bienes y el recurso que se llevó Javier Duarte y su banda”. Sin rubor alguno, concluyó su dictado del boletín: “Me comprometí a hacer justicia y estoy cumpliendo”.
Si ese bien fue adquirido con dinero público, “robado por Duarte a los veracruzanos” ¿Por qué entonces hay que pagarles a los prestanombres –supuestamente la titular del derecho es la esposa de Frankie García– todavía 3 millones de pesos?
Procedimiento forzado. La parroquia de Yunes
En paralelo a su acto justiciero, filtraron fotografías de la hacienda a la orilla del Río Papaloapan, las versiones del uso privado que Duarte le daba al inmueble, de cómo llegaba a atracar (en otro sentido, no patrimonial) en su Yate de lujo, por cierto de gustos equivalentes a los de Yunes. ¿Adivinen quien ahora atracará ahí?
Por otro lado, el procedimiento expropiatorio podría eventualmente ser impugnado y revertirse. En el decreto se observan algunas deficiencias de procedimiento, como en las notificaciones a la propietaria y además la existencia de un gravamen por casi 5 millones de pesos en favor de una empresa de nombre Siembras SA de CV, derivado de un juicio ejecutivo mercantil, del que dicen haber dejado “sus derechos a salvo”.
La causa de utilidad pública establecida en el decreto de Yunes en nada alude al origen ilícito de los recursos presuntamente utilizados para comprar originariamente el bien; en cambio, destaca que tiene una excelente ubicación, en la avenida principal de Tlacotalpan, su fácil acceso, además de contar con un área sin construcción frente al río, lo que haría posible establecer un área de estudio al aire libre y un área de juegos didácticos para niños, un considerando de ternurita.
Esa expropiación de Yunes recuerda la que hizo en 1992 como gobernador sustituto Dante Delgado, igual sin motivación legal; Dante se metió en un litigio familiar por el inmueble donde se ubicaba el Café de La Parroquia en el Puerto de Veracruz, sobre la calle de Independencia frente a la Catedral, contra esquina del Zócalo. La expropiación del Café de La Parroquia fue invalidada un año después por el Poder Judicial de la Federación en juicio de amparo.
A ver cómo le va a la expropiación de Yunes, lo cierto ahora es que pone a disposición de los testaferros de Duarte 3 millones de pesos. ¡Vaya justicia!
El video pecado de Eva y el plumaje del Peje
Como muchos de los que andan en la política y trafican relaciones y apoyos, la candidata de Morena a la presidencia municipal de Las Choapas, Eva Cadena Sandoval, diputada local con licencia, recibió dinero en efectivo; su problema es que la filmaron con las manos en la masa en la entrega de 500 mil pesos; pero más, porque en el video los “donantes”, se ve los mismos que filmaron, son enfáticos en decir que son para darlos a Andrés Manuel López Obrador, el blanco real del montaje, como se aprecia en el revuelo mediático que de inmediato tomó la difusión del video a nivel nacional. Obviamente que el caso está armado para la guerra sucia contra AMLO, por eso no sorprende el rasgamiento de vestiduras de moralidad al unísono de los adversarios del líder de Morena; desde el gobernador Yunes, como se sabe un modelo de virtudes en doble moral, y los panistas locales, su dirigencia nacional y el mismo Clavillazo del PRI, Enrique Ochoa.
En el control de daños en Morena, hacen a un lado a Eva (en el video hasta pide bolsita para los billetes), le quitan la candidatura a la presidencia municipal, no sin que antes deslinde a López Obrador y declare haber regresado el dinero. El golpe ya lo recibieron. Aunque no se puede comprobar que AMLO haya sabido y consentido el tema, el caso no es judicial, además que no es ningún delito que un partido o candidato reciba aportaciones en efectivo de simpatizantes, si se transparentan y no rebasan las cantidades previstas en la legislación electoral. El manejo negativo consiste en prejuzgar y prejuiciar que hay algo indebido y corrupto en la recepción de dinero, es un asunto de guerra de lodo en medios de comunicación.
No tendría un interés mayor por la suma y el municipio, ¿cuántos en el país saben que existe Las Choapas? Es un proyectil que usa a los medios impresos de la Ciudad de México y de la televisión para en carambola pegarle a AMLO, el puntero en las encuestas. Minar su discurso de honestidad y anticorrupción.
En su defensa, argumenta Amlo es una trampa para enlodarlo y acusa del ataque a la mafia del poder –a la misma Nomenklatura de Salinas a Yunes–, y aunque presume que su plumaje es de los que cruzan el pantano sin mancharse (jala a Díaz Mirón al discurso político), el golpe en su contra tuvo resonancia, si bien no del tamaño magnificado que quisieran sus adversarios, los que ruegan que ya caiga de las preferencias electorales.
La guerra del lodo, el escándalo, es inherente a la comunicación política, su calle sucia por la que todos, los actores políticos transitan. Unos mas otros menos, según su cálculo de estrategia. Y lo que falta