Hay varias zonas carreteras inseguras en el país, pero las de Veracruz son las más peligrosas para los automovilistas particulares. En estos caminos se han cometido dos de cada tres asaltos con violencia en lo que va del año, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
En 2016, la entidad con más robos violentos a automovilistas fue Oaxaca, con 112 casos; seguida de Tlaxcala, con 75, y Veracruz, 58. Sin embargo, durante 2017 se han denunciado 82 robos de este tipo, de los cuales 42.6 por ciento se cometió en la entidad gobernada por Miguel Ángel Yunes.
Veracruz atraviesa una crisis de inseguridad que, de acuerdo con el SNSP, se debe principalmente al incremento de delitos como homicidio doloso y robo de vehículos con violencia.
En el primer trimestre del año, el estado sobresale también como la entidad con más automovilistas agredidos físicamente en carreteras para ser despojados de sus pertenencias (35), más del doble de las denuncias registradas en el mismo periodo de 2016, cuando se informó únicamente de 13 casos.
Uno de los ataques más recientes tuvo lugar el martes 18 de abril, cuando una familia fue víctima de un grupo armado sobre la carretera que conduce a la comunidad Higo de la Esperanza, en Tuxpan. Las autoridades informaron que los agresores salieron de entre matorrales y comenzaron a disparar.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, las ciudades de Veracruz son las que registran un mayor porcentaje de ciudadanos que se sienten inseguros en las carreteras. Por ejemplo, en Coatzacoalcos ocho de cada diez personas mayores de edad afirman que se sienten en peligro al transitar por este tipo de vías.
La situación de inseguridad es tal en Veracruz que la entidad que ocupa el segundo lugar por este delito es Tlaxcala, con apenas 16 casos, la mitad de las denuncias en vías veracruzanas.
A escala nacional, Tlaxcala, Oaxaca y Veracruz son las entidades con más denuncias acumuladas en el sexenio por robo violento a automovilista en carreteras, con 256, 237 y 232 casos, respectivamente.
Con base en estos datos, la zona más peligrosa para viajar en México es la conformada por dichos estados, además de Puebla, que aunque no figura con más de 100 denuncias (en el sexenio lleva 71), sí aparece en la lista de robo a transporte de carga con violencia, con mil 577 casos desde 2013. Con esa cifra se coloca como la segunda entidad con mayor incidencia de este delito, después de Tlaxcala.
Ante el aumento de denuncias por robo en carreteras en dichas entidades, las autoridades implementaron operativos en esta zona, específicamente a partir del crimen cometido el pasado 2 de mayo contra una familia en la carretera México-Puebla a la altura del kilómetro 87+950, antes de la caseta de cobro de San Martín Texmelucan.
Una madre y su hija (una menor de 14 años) fueron violadas sexualmente y un niño de dos años asesinado por un arma de fuego. Se llevó a cabo un operativo a fondo en la zona, mismo que terminó en un enfrentamiento entre militares y huachicoleros, delincuentes ligados al robo de combustible, que derivó en la muerte de cuatro militares y seis delincuentes.
Quince días después del crimen (ayer) las autoridades federales informaron de la detención de uno de los presuntos agresores.
EXIGEN PLAN CONTRA ROBO A TRANSPORTISTAS
Autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad y la Policía Federal se reunieron con representantes de diversos sectores productivos del país, con quienes coincidieron en la necesidad de avanzar en medidas preventivas para evitar el robo a transportistas.
Según el reporte “La incidencia delictiva del fuero común”, elaborado por la Secretaría de Gobernación, en el primer trimestre del año subió 60 por ciento el robo en carretera con respecto al mismo periodo de 2016.
“Esto es algo extremadamente preocupante, considerando que más de 55 por ciento de todos los productos y carga que se desplazan por territorio mexicano lo hacen por transporte carretero”, comentó Juan Casados Arregoitia, director general de Concamin.
Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Prevención del Delito de la organización empresarial, urgió a realizar ajustes al sistema penal acusatorio.
“De nada servirá un mejor equipo, si el delincuente queda libre a las pocas horas de ser detenido”, advirtió.
