Jefe de la Policía Federal asesinado en Cardel combatía a huachicoleros; no se movía con gran escolta: Manelich Castilla

El coordinador de la Policía Federal asesinado en Veracruz, Juan Camilo Castagné Velasco, era uno de los elementos que mayores resultados dio en el combate al robo de hidrocarburo, afirmó el comisionado de la corporación, Manelich Castilla.

"Él (Castagné Velasco) se dedicó a trabajar en detener y buscar a estas personas (huachicoleros)", dijo Manelich Castilla en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula.

"Quería cumplir sus 30 años de servicio y seguir su vida tranquila"

Respecto a los motivos de la agresión, el comisionado explicó que tienen muchas líneas de investigación abiertas, todas vinculadas con el trabajo del mando policiaco en Veracruz.

Castagné Velasco, asesinado el sábado por un grupo de hombres armados en un restaurante en el municipio de La Antigua, fue también pieza clave en la investigación de la desaparición y homicidio de cinco jóvenes en Tierra Blanca.

"Jugó un papel fundamental en ese caso lamentable que terminó con la detención de todos los involucrados", afirmó Manelich Castilla en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula.

El comisionado de la Policía Federal contó que Juan Camilo Castagné estaba a punto de cumplir 30 años de servicio y habían platicado sobre su jubilación para seguir una vida tranquila.

"Él quería cumplir sus 30 años de servicio y seguir su vida tranquila; era un hombre de familia, tenía vocación por la cocina, había emprendido algunos negocios en ese sentido, era muy querido", dijo.

Explicó que Castagné Velasco mantenía un perfil bajo y que no se movía con una gran escolta.

"Él siempre recurrió a un perfil bajo; siempre se sintió más seguro teniendo el control de su agenda, de las personas que lo acompañaban.

"No era una persona que se caracterice por tener un acompañamiento exagerado", dijo.

El comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, aseguró que el ataque contra mandos de la corporación en Veracruz no los desmoraliza y que al contrario, están concentrados en localizar a los agresores.

"No es un hecho que nos desmoralice", aseguró, "muy lejos de ser un acto que desmoralice, es un acto que la gente quiere sumarse al trabajo como manifestación de reproche a estos actos", dijo.