No ha terminado la condena pública para los actos de oporyunismo electoral en Veracruz. Otro giro tuvo ayer la secuela de indignación al lucro político con el reparto de despensas a los necesitados de ayuda por afectaciones de desastres naturales, operado por funcionarios del gobierno de Miguel Ángel Yunes con una decoración alusiva a los colores del Partido de Acción Nacional y al apellido del gobernador y sus hijos, Yúnete AC, en apoyo a la población civil afectada; despense usted.
El video subido a su página personal en internet por Rafael Abreu Ponce, entonces Director de la Comisión de Agua y Saneamiento en Coatzacoalcos, tomado en una de las áreas afectadas de la zona, coordinando la entrega de apoyos “Yúnete”, reproducido en forma viral en su contra, contiene su propia confesión de que actuaba “en cumplimiento de las instrucciones del señor gobernador”. Posesionado del papel de narrador de su proselitismo en favor de sus jefes, fabricaba sus evidencias queda bien, que ahora se le revierten tanto a él como a sus superiores que lo mandaron. Abreu no cabía de gozo, en medio de la pobreza y las necesidades de la población afectada filmaba la descarga de camiones de materiales que llevaban la manta publicitaria Yúnete, enfatizando que el gobernador les instruyó que se solidarizaran de “modo personal” con los afectados, entre risas y bromas al operador del camión de carga que se cuidara de no atropellar a los “guajolotes”, no se los fueran a cobrar como “pavos reales, jajajaja”, trataba de encubrir el origen de sus recursos, “todo lo compre en Costco con mi tarjeta”, ¡no vayan a decir!
Nadie le preguntó al director de la CAEV quién lo había mandado, con su propia boca embarra al gobernador, refuta sin proponérselo de modo contundente el deslinde de Yunes de que no lo ordenó; cuestiona al gobernador en su falsa institucionalidad, contradice su pose de “no soy un farsante, jamás me verán con una despensa en la mano, descalzo –en alusión a Fidel Herrera– haciendo ese tipo de shows”. No hace falta que lo haga directamente, para eso tiene a sus Abreus.
Delitos electorales
No ha bastado la disculpa pública que les ordenó el gobernador Yunes a sus funcionarios de las dependencias de Agua y Saneamiento, Patrimonio del Estado y la Universidad Tecnológica del Sureste, que participaron en la entrega de despensas y otros apoyos a nombre de los Yúnete; tampoco su forzada remoción.
Abierto el proceso electoral federal desde el viernes pasado, cabe la integración de la indagatoria por delitos electorales, esa vía más factible que la estatal, pese a que la Fiscalía local reportó haber abierto una carpeta de investigación por los hechos despenseros, la influencia del gobernador, el PAN y los Yúnete actuaría para proteger a sus militantes señalados, todos muy cercanos a los juniors.
Los dirigentes de partidos de oposición al gobernante PAN, al menos el PRI y Morena, anticiparon que presentarían denuncias ante la Fiscalía para Delitos Electorales de la PGR (Fepade) y queja en el Órgano Electoral del Estado (OPLE).
Como para que no se fuera solo el tema de Yúnete y tratar bajarle la atención mediática, se aceleró la divulgación de la entrega de blocks a damnificados de la diputada federal de Morena, Rocío Nahle, pero no creció.
En las pasadas elecciones municipales, la candidata del PAN-PRD a la alcaldía de Juchique de Ferrer también fue grabada transmitiendo la instrucción; luego de explicar el programa Veracruz Comienza Contigo y prometer sus dádivas, sacó el cobre: “La línea que nuestro gobernador manda y pide es votar por todos los candidatos del PAN-PRD”.
No es nuevo ni sorprende el uso clientelar de los programas sociales, ni el oporyunismo frente a los necesitados, su manipulación con fines electorales. Simplemente en este caso los cacharon en flagrancia. Y todavía lo niegan.
Hasta el Fonden
Todos estaríamos de acuerdo en que la Federación se solidarice con la población afectada en Veracruz, aunque es distinto que el Gobierno del Estado que encabeza Miguel Ángel Yunes infle los daños para tratar de recibir más dinero para la “reconstrucción” de sus bolsillos.
En cuentas alegres de daños por el huracán y el temblor están solicitando a la Secretaría de Gobernación haga una declaratoria de desastre para 210 municipios de la entidad; sólo dos municipios, Pueblo Viejo y Pánuco, no se incluyeron.
Todavía hay Bailador pa rato
La tempestad y el sismo no se sienten en el tablado del Congreso para El Bailador Sergio y su patrocinador José Mancha, la dupla panista, uno adentro y otro afuera, que exprimen el presupuesto de la Legislatura.
Soslayando el tamaño y profundidad de la crisis de gobierno que ha provocado la corrupción e insensibilidad de Sergio Hernández como coordinador de la bancada del PAN y su reciente golpismo para no entregar la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) a Morena, conforme a la ley y el acuerdo entre grupos legislativos, quieren hacer como que no pasa nada. ¡Así o más brutos!
Tras los rumores de que Sergio sería sustituido por Juan Manuel de Unanue, ayer el presidente estatal del PAN, José Mancha, le dio el espaldarazo a su pupilo (seguro que no de gratis). Aseguró que “hasta hoy… Sergio H. es el coordinador del grupo y por tanto, presidente de la Jucopo…, en el PAN, al coordinador lo nombra el presidente estatal.
Saldrá a bailar otra tanda pero ya se está tambaleando; por un lado Morena y el PRI lo desconocen por “golpista” y adentro no le faltan enemigos, como la diputada Lobato que de rata ebria no lo baja.
Además le pueden dar su ayudadita para que se siente. La filtración del nombre de Unanue estaría relacionada con el plan del junior para controlar los recursos hacia la campaña Yúnete; el actual secretario de Finanzas, el amanuense bravucón por consigna Moreno Chacha-rini, responde al interés del oscuro delfín de Boca del Río, el mismo al que rinde cuentas (parciales, con algo se queda) De Unanue.
