#AsuntosPúblicos: REACCIONA EL PRI COMO OPOSICIÓN

+ Por Eduardo Coronel Chiu / Diario AZ Xalapa

Zona Centro

Eduardo Coronel Chiu - 2017-09-14

Los acontecimientos de coyuntura fuerzan al PRI de Veracruz, a los actores políticos que ostentan su representación, a asumir una nueva actitud como oposición.

Detonan el nuevo posicionamiento crítico al actual gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, los episodios del reparto de despensas y apoyos a damnificados con propaganda personalizada y posible uso ilegal de recursos públicos, el caso Yúnete, al igual que el golpismo del PAN en el Congreso del Estado, la negativa a rotar la presidencia de la Junta de Coordinación Política.

El grupo priista condenó los mencionados actos del gobierno de Yunes y reseñaron las acciones que han emprendido de denuncia y queja ante las autoridades penales (Fepade- PGR) y administrativas electorales (OPLE-INE), para que se investigue y sancione a los involucrados; pero además para que el Gobierno Federal fiscalice o intervenga en los repartos de apoyos a damnificados que haga el gobierno de Yunes para impedir que los use con fines electorales.
Se manifestaron en conferencia de prensa ayer en el Senado los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, el presidente del comité estatal, Renato Alarcón, los diputados locales Juan Nicolás Callejas, coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local, Fernando Kuri (de una minibancada aliada), con un colado y falso integrante de ese grupo: el impostado Erick Lagos, diputado federal (tenido por traidor y entregado a Yunes Linares).

La lucha por el poder

Pero la disputa es de más fondo. El contexto es, sin duda, la nueva lucha por el poder del estado.
No es por eso casual el momento de aparición del nuevo frente priista. El contexto del inicio del ciclo de elecciones federales y en el estado para la renovación de poderes; el acumulado de autoritarismo y gobierno fallido de Miguel Ángel Yunes Linares, pero sobre todo, la evidente pretensión de éste para mantener a su grupo político-familiar en el poder del estado.

Se atreve el PRI a levantar la voz, a protestar por los abusos de poder y falta de resultados positivos, ahora que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares de la coalición PAN-PRD se ve igual o peor que los precedentes de su partido; cuando para todos es claro que a 9 meses y medio de haber asumido el cargo de gobernador bianual, Miguel Ángel Yunes ha fracasado. Ha sido incapaz de resolver los graves problemas de seguridad, economía, finanzas públicas y bienestar, tiene al estado hundido en pobreza, desempleo, azotado por la violencia, presa de la delincuencia; además su estilo político, protagónico, propagandístico y de montajes se complementa con el ejercicio autoritario del poder caprichoso, sin transparencia y lo que es peor, pretende el año próximo heredar el cargo a uno de sus hijos, y seguir gobernando, ahora seis años, como Regente por la incapacidad de su “príncipe”. Falta que lo consiga, Yúnete… pero en contra.

Débil oposición

El objetivo del grupo priista es claro, aunque no lo es la viabilidad de su logro. Su problema es de nuevo instrumental, no se les ven los medios de triunfo.

Las cabezas de este grupo, los dos senadores que aspiran a la candidatura a gobernador, no han creado una organización sólida que sustituya a la red gubernamental que sostenía al PRI, a la estructura que quedó después de la derrota no se le ve con la capacidad de movilización o adhesión de simpatías capaz de poner competitivo al PRI en las próximas elecciones. No traen pegamento, ni hay líder carismático, y sigue pesando el descrédito de la marca, sobre todo de corrupción, ni se diga el lastre Duarte-Fidel, pero también el del gobierno de Enrique Peña.

Esos son sus problemas organizativos, aparte del que tendrán que resolver sobre la candidatura. Aunque Héctor perdió la elección el año pasado, no abandona su terquedad con esporádicas ráfagas de crítica, en la superficie mediática, sin estructura en tierra; y Pepe se conforma con la esgrima política en medio de un bombardeo de lodo, con una aparente estructura en los pueblos donde al parecer le mueven la misma gente a todas partes.

El caso es que son ellos los que tratan de rescatar al partido de la lona y dos derrotas consecutivas, la primera contundente, y la segunda derivada, enfrentar políticamente a Miguel Ángel Yunes, a su aparato de gobierno y membretes partidistas al servicio de sus objetivos políticos personales.

Hasta ahora los del PRI no han sabido ser oposición ni contrapeso. En el Congreso pagan el precio de haber sido colaboracionista y entregado, se aliaron a conveniencia con el más fuerte, pactaron con el PAN que luego los echó.

Ayer los del PRI de Veracruz dieron señales de vida como oposición. A ver hasta dónde llegan, porque su lucha es cuesta arriba.

El rival es vulnerable, pero el PRI como antagonista no es suficientemente fuerte. El PRI es la oposición débil, Morena la oposición en ascenso en busca de líder estatal.

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