La inseguridad pública, la indefensión ciudadana ante la delincuencia persiste como el principal problema para la sociedad veracruzana y se le considera el renglón más débil, el mayor fracaso de la política del Gobierno del Estado que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares.
En contraste con la realidad y la percepción de la población, solo el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y su corte encuentran mejoría en sus acciones de combate a la delincuencia, especialmente en sus conferencias dominicales de publicidad, en las que con frecuencia elude la responsabilidad de garantizar el estado de derecho, atribuyendo que los crímenes son entre delincuentes, su gastado discurso para criminalizar a las víctimas.
Los datos duros, tanto los que se generan en el Sistema Nacional de Seguridad Pública como los datos que elaboran asociaciones civiles, y la cobertura diaria de noticias en todos los medios de comunicación, siguen mostrando la incapacidad del estado –pese a los refuerzos federales– para frenar la ola de violencia delictiva, disparada en el primer año de gobierno de Yunes.
El primer lugar nacional en ejecuciones
No es casualidad, sino acumulación de datos y cadáveres, que el reporte de Semáforo Delictivo, que prepara el investigador Santiago Roel, recién difundido en medios de comunicación, registró 2017, el periodo enero-septiembre, como el año más violento en el país; y al estado de Veracruz en el primer lugar de las entidades con mayor número de ejecuciones, con la suma de 1,491 asesinados.
Ranking de víctimas de delitos
Por el mismo sentido va el más reciente informe de víctimas de homicidio, secuestro y extorsión en las entidades que publica en su página de internet el Sistema Nacional de Seguridad Pública con base en la información de las procuradurías y fiscalías de los estados. En este documento Veracruz ocupa el cuarto lugar en homicidios dolosos con 1410; el segundo lugar en secuestros con 150 (debajo de Tamaulipas que registró 165), el cuarto lugar en víctimas de extorsión con 363.
Nada hay que presumir en seguridad pública.
Por esa estrategia fallida del gobierno de Yunes, se duda que vaya a servir de algo –más que para hacer negocios y espiar adversarios y movimientos sociales– la onerosa compra de 6 mil 476 cámaras de video vigilancia que acaba de anunciar, a precio de oro de 700 millones de pesos.
Negocios y sucesión
Al cierre del primer año de su mini gobierno, de frente al Año de Hidalgo, solo parece ocupado de hacer negocios con los recursos del estado –compras de medicamentos, prórrogas de concesiones carreteras a socios, reestructura de la deuda, tras las comisiones y la ordeña a los débiles de la banda de Duarte–, aparte de la campaña para heredar el poder, cual monarquía, a su hijo, el alcalde saliente de Boca del Río, capricho que se ve como otra de sus debilidades. Mientras que el heredero al trono, Miguel Ángel Yunes Márquez, se la ha creído y anda desbocado en campaña anticipada encubierta por el estado, en el rol de “conferencista” presumiendo su “gobierno municipal de éxito”. Ya fue apercibido por el OPLE que le baje.
Hipólito, otra derrapada
La falta de información y las ansías de novillero por entrar al ruedo –lleva varios meses sin hacer nada y todavía tiene que esperar hasta el 1 de enero próximo–, hicieron ver mal de nuevo al presidente municipal electo de Xalapa, Hipólito Rodríguez, del partido Morena.
Además de los tropezones y reveses legales en sus amparos rechazados contra el gasoducto, ayer arremetió contra el alcalde en funciones Américo Zúñiga; lo acusó de querer cobrar anticipadamente el impuesto predial y las cuotas de agua, y exhortó a la población a abstenerse de hacer los pagos.
Américo lo ubicó al explicar que ni de lejos pretende adelantar el cobro del predial –quien sabe de dónde lo sacó Hipólito–, puesto que no es legal ni procedente, dado que se trata de un impuesto que depende de la Ley anual de Ingresos, misma que aprobará el Congreso en diciembre para que entre en vigor a partir de enero de 2018. Y del cobro del agua, cabe el pago anticipado por ley y se viene haciendo desde hace 25 años, además de que aseguró lo recibirá íntegro Hipólito, una vez que asuma el cargo de presidente municipal.
La ignorancia de Hipólito en materia de administración municipal podría convertirse en problema para los xalapeños a partir del próximo año.
