#AsuntosPúblicos: EL PRI EN VERACRUZ, ¿CUESTA ARRIBA O EN DECADENCIA?

+ Por Eduardo Coronel Chiu / Diario AZ Xalapa

Zona Centro

Eduardo Coronel Chiu - 2017-12-13

Como si no le corriera prisa por salir a la palestra, el PRI en Veracruz sigue demorado en su posicionamiento de cara a los procesos electorales en curso. Contrastando con las otras corrientes políticas que ya apuntalaron a sus principales candidatos, ni se diga el grupo en el poder (PAN-PRD), que tiene avanzado a Miguel Ángel Yunes Márquez, el hijo del gobernador, para la contienda por el Gobierno del Estado y Morena que despejó el camino para la segunda oportunidad para Cuitláhuac García, el PRI permanece pasmado sin definir a sus candidatos, no solo para gobernador sino también al Senado, menos se les ve alguna estrategia para disputar y tratar de recuperar el poder político perdido.

La justificación del calendario electoral no es suficiente para explicar su pasividad, cuando todos saben hacer el juego de colocarse en la escena, emitir mensajes y fijar posiciones que bordean en lenguaje alusivo, las restricciones de la legislación. Desde el “nos vemos pronto” hasta el “voten por ya saben quién” o “lo que digan mis deditos”. Mientras aquellos están puestos en la escena, el PRI de Veracruz sigue haciéndole al ensarapado.

No se asume como oposición ni alternativa

Pareciera que el PRI aun no se ha repuesto en su ánimo de la gran debacle de 2016. Como se recuerda, perdió por primera vez una elección de gobernador –su candidato quedó en segundo lugar– y cayó también en la legislatura, relegado a la tercera fuerza, debajo del PAN y de Morena. Tampoco ha remontado la seguidilla en picada en las elecciones municipales este año, cuando redujo a la mitad los ayuntamientos ganados, cediendo además las principales cabeceras municipales. Desarticulado y sin cohesión, con el lastre del descrédito de ineficacia y corrupción de sus pasados gobiernos, que con tibieza dicen ya haber pagado la sanción, ausente de liderazgo y atracción para los votantes, no se sacude de la inercia decadente.

Paralizado en la entidad, en medio de una competencia subterránea a la vieja usanza entre aspirantes, esperan que el centro les dé luz y además saque del letargo y los remolque, porque aquí están desaparecidos. La corriente política local del PRI no ha sabido o podido constituirse en oposición y alternativa para un nuevo gobierno; y su bancada en el Congreso local juega al interés y los intercambios con el grupo legislativo dominante al servicio del gobernador Yunes. Aun antes de que haya candidato a gobernador, varios se disputan las candidaturas al Senado, entre ellos, Anilú Ingram, delegada de Sedesol, Elizabeth Morales, delegada del ISSSTE y Juan Carlos Molina, líder del cascarón de la CNC, presumen de influencias en el Gobierno Federal sin que representen opciones de triunfo de una elección estatal.

El esperado destape como candidato a gobernador del senador Pepe Yunes Zorrilla, visualizado como el nuevo hombre fuerte del PRI en el estado, dada su cercanía con el candidato a la presidencia José Antonio Meade, no termina de abrirse y su contención de últimas fechas para algunos sugiere que se ha encasquillado. El otro visible aspirante, el también senador Héctor Yunes Landa, quien contendió y perdió en las pasadas elecciones para gobernador, aunque sostiene su deseo de segunda oportunidad (como Cuitláhuac García) y si se proyecta como opositor al gobierno actual de su primo, se le ve disperso y obviamente sin el reconocimiento central de que deba ser otra vez el candidato.
¿Habrá algún otro que estén evaluando para la candidatura?

El PRI nacional ya comenzó a destapar candidaturas en los estados, hace un par de días designaron por unidad al de Jalisco. Hay versiones de que ya viene la convocatoria para Veracruz, ¿cuándo?

Concurrencia

No tiene nada fácil el PRI en Veracruz recuperar el poder político en el estado. En la situación aparece debilitado, fuera del Poder Ejecutivo, del control legislativo y de la mayoría de los ayuntamientos importantes –ahora ventaja del grupo en el poder, PAN-PRD–, tampoco es la fuerza ascendente ni el partido del líder carismático de las masas como Morena. Las elecciones para el PRI son cuesta arriba. Quizá su única oportunidad es que hay elecciones federales concurrentes y habrá una operación nacional del gobierno federal y el PRI central, la maquinaria, el clientelismo y el marketing para retener la Presidencia de la República y sostenerse en el Congreso de la Unión; en ese contexto deben realizar acciones para fortalecer las regiones y entidades, a los grupos políticos locales, incluidas las que busquen debilitar a los adversarios; estas acciones beneficiarían al PRI estatal, junto con el efecto de atracción de la votos que provoque la candidatura a la Presidencia. Sólo a remolque y con recursos para la contienda estatal. El problema es que el candidato del PRI a la Presidencia de la República todavía está en pañales. Meade, como es sabido, inicia en el tercer lugar, aun tienen que hacerlo crecer y que jale las elecciones de Veracruz, que hagan una sinergia; retener la Presidencia de la República implica para el PRI desplegar elecciones competitivas en Veracruz. Hoy el PRI local está apagado, sin un impulso, dirección y liderazgo, no está para acompañar a ninguna propuesta electoral ganadora.

Cambio en la delegación de la Segob, de mal en peor

Renunció Ángel Isaac Ochoa como delegado de la Secretaría de Gobernación en el estado, fue cambiado con el mismo cargo a Aguascalientes; aparte de la gorra gastronómica y su grilla como supuesto coordinador de delegados federales, su tarea oficial fue inútil al interés público, aunque lucrativa para él y su dama, colgada del presupuesto como subdelegada.
Hay versiones de que lo reemplazará Alejandro Montano Guzmán, guardaespaldas del ex gobernador Miguel Alemán, en cuyo mandato se lo inventó como agente y secretario de Seguridad Pública; en este periodo Montano se enriqueció ostensiblemente; luego pretendió ser editor de un medio local y político, aunque es de pocas luces y grados patitos, encontró un lugar en el PRI.

En el campo electoral viene de la derrota, intentó ser presidente municipal de Xalapa y lo barrió Morena en la pasada elección de junio.

Como Isaac, Montano es posición de Miguel Osorio Chong, a quien todavía le están dejando colocar a los suyos, signo de que el grupo de Meade todavía no está en el control de la campaña y la operación política.

Reclutando a los montanos el PRI va de mal en peor. ¿Ya se arreglaron para perder? Porque ese esquema le sale bien a Osorio Chong.

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