*Tiene que ser el senador priista quien dé la cara para bajar recursos a Atzalan
Zona Sur
Juan Carlos Jiménez Benavidez - 2014-05-15
El alcalde de Atzalan Orlando Bernardino Bocarando Sánchez, ahora no le queda más que colgarse del trabajo del actual senador por el estado de Veracruz, José Francisco Yunez Zorrilla quien tiene que poner la cara para que sea beneficiado el municipio de Atzalan, tras la falta acercamiento entre la autoridad municipal y la estatal.
Esta vez el alcalde se pavonea con obras en donde supuestamente son de sumas millonarias que beneficiaran solo a unos cuantos que son la gente que lo apoyo en su campaña política, haciendo un “proselitismo” a favor del aun senador en las comunidades Atzaltecas.
Además de aprovechar de las obras que dejara el ex alcalde Amancio Landa García, para entregarlas ahora como las hubiera hecho en la actual administración, engañando aún más a la población que tanto confió en Orlando Bernardino Bocarando Sánchez, toda vez que el ayuntamiento que encabeza es únicamente de mentiras y simulaciones.
Toda vez que los principales temas se han olvidado como es el caso de la seguridad, los jóvenes a quienes únicamente les regala uniformes, balones, redes, entre otras pequeñeces, mas no les ha propuesta proyectos donde verdaderamente se desarrollen a los jóvenes dándoles espacios como verdaderos deportistas como los tiene Atzalan.
Esto debido a que no cuentan con un verdadero plan de desarrollo municipal, el cual apenas y fue echo al vapor toda vez que fue entregado a destiempo ante la legislatura local, debido a esto no ha sido presentado oficialmente este plan de desarrollo.
Aunado a que el presupuesto de Atzalan es reforzado con aportaciones federales, debido a que es considerado como un municipio de alta marginación, lo que es bien aprovechado por la actual administración para realizar gastos excesivos como los realizados en el tan llamado festival Filobobos.
El cual no fue un detonante para el turismo, debido a que ya pasaron algunas semanas y las zonas de interés ahora son olvidadas y de nueva cuenta se acordaran para el próximo año que lleven a cabo su grandioso evento.
