AMLO, blindado contra guerra sucia, advierte Hernández Villalpando

Xalapeño de nacimiento, Rafael Hernández Villalpando regresó después de 18 años de no involucrarse en la vida política y electoral. Ahora busca la diputación federal por Xalapa Urbano. Muchas cosas cambiaron, afirma. Ahora las descalificaciones y acusaciones son una constante que tiene harta a la ciudadanía y por ello él se enfoca en las propuestas.

Sigue siendo entrón y no aguanta dos bofetadas, asevera al recordar sus años como alcalde de la ciudad, pero sabe que hoy el camino no es la guerra sucia, ni los señalamientos, sino escuchar y atender a los ciudadanos.

Hoy en día, las campañas políticas son ofensivas advierte el ex alcalde de Xalapa, quien asevera que los ciudadanos están cansados de que millones de pesos sean destinados en disputas absurdas y acusaciones. El ejemplo ocurre a nivel nacional, pues dijo muy a pesar de la guerra sucia que se emprende en contra de Andrés Manuel López Obrador, éste se mantiene en primer lugar en las encuestas y no hay señalamiento alguno que lo pueda bajar: él será Presidente de la República “es un faro que ilumina las tinieblas de la política”, sostiene.

En entrevista exclusiva para Imagen del Golfo, recordó aquellos tiempos –año 2000- en los que tuvo que dejar la alcaldía pues el Gobierno priista en turno emprendió acciones en su contra, desaforándolo y con una clara intención de encarcelarlo. Así ocurre cuando se es franco, directo, entrón, pero sobre todo cuando se gobierna con la oposición. Recordado entre muchos otros capítulos, por aquel, en el que, siendo alcalde en protesta porque el Poder Ejecutivo le había cerrado el basurero regional, envió los camiones de basura para que arrojaran los desechos en pleno Palacio de Gobierno. Ahí se avivo el enfrentamiento.

Villalpando nació en Xalapa en 1947, es Licenciado en Derecho con Especialista en Derecho Constitucional por la Universidad Sacro Cuore, Milán, Italia; Maestro en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, 1979) y además –entre otros encargos- fue Subsecretario de Gobierno (1988-91); rector de la Universidad Veracruzana (1991-92) y alcalde de Xalapa (1998-2000). No es un político improvisado, nunca lo ha sido, tal vez reconoce no eran las formas de conducirse en aquel entonces, pero el gobierno no le dejo otra salida. Hoy las cosas han cambiado, los años, le han dado la paciencia para analizar antes de actuar; camina casa por casa y recaba el dolor de miles de xalapeños olvidados.

Aceptó la candidatura porque se lo pidió Andrés Manuel a quien considera un político excepcional, congruente entre su pensamiento, perseverante y con gran ética. Cercano –en el pasado- a Dante Delgado Rannauro, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano y aliado con Acción Nacional, dice no compartir el rumbo del político veracruzano “el su camino y yo el mío” pero puntualiza que en política hay dos malos consejeros, que son el ego y la ambición.

La designación del hijo del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares como candidato al gobierno de Veracruz, se trata dice de un error político “humanamente intento entender el amor filial, pero hay límites, siempre hay límites, es una norma de salud política, debe haber ética siempre en el actuar y aquí se perdió el rumbo.

Villalpando es tajante: ninguno de los tres niveles de gobierno necesita contraer deuda para salir avante. Los esquemas financieros de endeudamiento son una descomposición de la administración pública, que solo han ocasionado crisis en estados y municipios, afirma. “Cuando fui alcalde, por más que me insistieron, jamás acepte un préstamo. No es necesario, no entiendo porque las autoridades recurren a esas medidas; el presupuesto público basta”, lamentablemente dice se ha abusado de éstos esquemas financieros.

A escasos 15 días de celebrarse la elección del 1 de julio, Rafael Hernández Villalpando resaltó que ante la inminente ventaja de Andrés Manuel López Obrador y la coalición “Juntos haremos historia”, los gobernantes actuales tendrían que estar concentrados en tender “puentes de entendimiento” y no en pensar en hacer mal uso de los recursos o en fraguar fraudes, en franca referencia al Gobierno de Veracruz, a quien se le ha señalado en diferentes ocasiones de intentar fraguar un fraude. Y es que consideró que si ese fuera el objetivo, “el costo sería elevado. Yo creo que cualquier persona que llega a ser gobernante, tiene sentido común aunque no tenga moralidad y deben apostar por lo pragmático y entender, como en el ajedrez: jaque mate, hasta aquí llegué”.

Desde el Congreso federal, dijo, impulsará la Escuela Nacional de Cinematografía y Artes para el estado y que estaría asentada en Xalapa; el Banco de la Mujer que permita que miles de jóvenes, madres solteras y amas de casas tengan acceso a créditos y que a través de cooperativas puedan emprender sus propios ingresos, contribuyendo con ello a erradicar los índices de pobreza. Urge darle valor a la palabra, ante una sociedad ya muy cansada de promesas incumplidas.

Para él, la cultura, la ética y los medios de comunicación son la base para lograr un desarrollo significativo y es que asegura frente a la violencia y la inseguridad el arte es el mejor escudo: “No hay mas”, mientras que con ética el poder se ejerce para servir y no servirse y con el apoyo de los medios de comunicación, se informa y se impulsan campañas que logren los objetivos deseados, desde educación, prevención del delito, empleo y demás acciones.