Tsipras se alía con la derecha nacionalista para gobernar Grecia

El nuevo primer ministro griego, representante del grupo de izquierdas radical Syriza, formó hoy una coalición con los Griegos Independientes (Anel), opuestos también a la autoridad impuesta por ...

Internacionales

MILENIO - 2015-01-27

El líder del partido de izquierda Syriza, Alexis Tsipras, vencedor de las legislativas, fue nombrado este lunes primer ministro de Grecia en coalición con el partido nacionalista Griegos Independientes (Anel), tras lo que se espera una dura negociación con la UE sobre la deuda.

La histórica victoria electoral de Syriza, un partido antiausteridad, pone en entredicho la política de duro ajuste y rigor impuesta por la Unión Europea al país. Bruselas no ha tardado en avisar al nuevo jefe de gobierno griego de que no existe ninguna intención de borrar la deuda del país, frente a la restructuración que demanda.

La coalición gubernamental tendrá una mayoría de 162 diputados (149 de Syriza y 13 de Anel) sobre los 300 escaños del parlamento griego. Anel es una escisión del partido conservador Nueva Democracia de Andonis Samarás, provocada precisamente por desacuerdos con respecto a la cuestión de la deuda.

El nuevo primer ministro optó por una ceremonia civil durante su nombramiento, en lugar del tradicional juramento religioso. Para su primera salida oficial, eligió una visita muy simbólica: el muro de los fusilados de Atenas, donde 200 comunistas fueron ejecutados en 1944 por los nazis, un monumento emblemático de la resistencia griega frente al ejército alemán.

En su primer discurso tras los resultados, Tsipras dijo que Grecia "ha dejado atrás la desastrosa austeridad", al tiempo que mostró su intención de negociar con los acreedores del país "una solución justa, viable, duradera, que beneficie a todos".

"Los cajeros funcionan"
La alianza de Syriza con Anel ha dejado claro que el nuevo jefe del gobierno en Grecia no rebajará la dureza de su posición frente a la deuda y la austeridad. "Los griegos avanzan unidos en el respeto de la soberanía nacional", dijo el líder de Anel, Panos Kammenos, destacando el principal valor común de la coalición.

Tsipras, que prometió medidas inmediatas como la subida del sueldo mínimo de 580 a 751 euros, advirtió de que no se conformará con una simple restructuración de la deuda (más de 300 mil millones de euros y 175% del PIB), sino que quiere una reducción clara.

Las primeras reacciones ante el resultado electoral en Grecia estaban dominadas por las reservas y la aprensión. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo esperar que el nuevo gobierno griego mantenga los compromisos adquiridos ante los acreedores internacionales.

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, afirmó que "pertenecer a la zona euro significa que hay que respetar el conjunto de los acuerdos". Una reducción de la deuda está excluida, advertía el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble.

Desde 2010, los acreedores -UE y Fondo Monetario Internacional- han acordado unos 240 mil millones de euros en préstamos al país a cambio de la aplicación de unos drásticos planes de austeridad y recortes sociales.

"Estamos dispuestos a seguir apoyando a Grecia y esperamos las conversaciones con el nuevo gobierno", dijo Christine Lagarde, directora general del FMI. Ahora Grecia, miembro de la zona euro, espera el desbloqueo del último tramo de los préstamos acordados antes de finales de febrero.

Panos Skourletis, portavoz de Syriza, trataba de quitar hierro a las alertas frente a un eventual momento de pánico bancario: "El sol brilla, los cajeros automáticos funcionan, y la gente está en el trabajo", comentaba.

Por su parte, el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, se encontrará el jueves en Atenas con Tsipras, indicó el lunes de noche en un comunicado el Syriza.

Según la agencia ANA, citando al Syriza, Schulz tiene por intención tratar con Tsipras la negociación entre Grecia y sus acreedores, y hacerse una opinión sobre las intenciones del nuevo gobierno griego.

"No podrá evitarse una renegociación"
Desde el domingo, el nuevo jefe de gobierno griego advirtió de que la austeridad es cosa del pasado, si bien matizó que estaba dispuesto a negociar una solución. "No podremos evitar una renegociación (de la deuda), la cuestión será cómo abordarla: plazos, montos, ambas cosas", confió el domingo a la AFP una fuente europea en Bruselas.

Su principal desafío del gobierno griego será encontrar aliados entre los miembros de la zona euro, aunque ya le han salido algunos, como Francia, donde el presidente François Hollande invitó a Tsipras a visitar "rápidamente" París.

Hollande, felicitó a Tsipras el domingo, aunque recordó que Grecia debe "respetar" los "compromisos asumidos" sobre su deuda ante sus acreedores. Sin embargo, Hollande reconoció que las políticas de austeridad han sido "dolorosas".

El primer ministro británico David Cameron, por su parte, quien el domingo había mostrado su inquietud en Twitter por una elección "que aumentará la incertidumbre económica en Europa", este lunes suavizó su actitud al llamar a Tsipras para felicitarlo y animarlo en la lucha anunciada contra la corrupción.

En la primera jornada tras los comicios griegos, las principales bolsas europeas cerraron en positivo, excepto Atenas, que bajó un 3.2% tras haberse desplomado inicialmente un 5.5%.

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