El mandatario de Venezuela desmiente que quiera anular los comicios de fin de año y acusa a la agencia española EFE de distorsionar las informaciones.
Internacionales
MILENIO - 2015-03-06
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró que su país celebrará elecciones parlamentarias “llueva, truene o relampaguee”, y desmintió así las hipótesis que apuntaban a una posible suspensión de los comicios.
Durante un discurso con motivo del segundo aniversario de la muerte del presidente Hugo Chávez (1999-2013), Maduro disparó contra la agencia española EFE por haber analizado recientemente el escenario de una posible suspensión de las elecciones.
“Los estúpidos de la agencia EFE, así lo digo, están diciendo que Maduro, o sea yo, hijo de Chávez, que yo me quiero dar un golpe de Estado yo mismo para después de darme el golpe suspender las elecciones porque supuestamente la oposición va a barrer las elecciones”, fustigó el mandatario.
Maduro denunció que “es la derecha” opositora la que tenía planes golpistas que su gobierno logró neutralizar en febrero pasado gracias al trabajo de los servicios de inteligencia.
Pese a ello, pidió a sus seguidores mantenerse alerta y estar preparados para restituir la constitucionalidad en caso de que la oposición lograra concretar sus supuestos planes golpistas.
“Si ustedes amanecen con una noticia de que me ha sucedido algo, salgan a la calle a restablecer la paz, la Constitución, el orden, la vida de la patria”, pidió.
También reiteró que las parlamentarias se celebrarán y además se saldarán con una contundente victoria del oficialismo. “Llueva, truene o relampaguee, en Venezuela hay elecciones parlamentarias este año 2015 (...) y además las vamos a ganar por paliza”, aseguró y pidió a sus seguidores a cerrar filas pese a la crisis económica.
“La consigna en este momento histórico es luchar y trabajar (...). Que nadie baje la guardia”, arengó Maduro en la céntrica Plaza Bolívar de Caracas, donde presidió una “tribuna antiimperialista”.
Después, presidió un homenaje en el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos de Chávez y se dispararon varias salvas en homenaje al “comandante eterno” a las 16H25, hora en la que murió de cáncer poco después de su tercera reelección presidencial.
Decenas de personas depositaron flores en la tumba de Chávez, mientras un grupo de niños entonaba canciones de música tradicional del llano.
Entre el puñado de invitados extranjeros, figuraron el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el ex presidente hondureño Manuel Zelaya.
Tras el anuncio en diciembre del descongelamiento de las relaciones entre La Habana y Washington, Venezuela quedó en posición comprometida con su principal aliado, Cuba, ante Estados Unidos. Pero Díaz-Canel destacó que en la “construcción” de unas relaciones “que pueden ser civilizadas (no se) negocian principios como nuestro apoyo incondicional a la Revolución Bolivariana”.
Contrario a su antecesor, que siempre gozó de amplia popularidad, Maduro ha visto caer su nivel de aprobación en un marzo de escasez, inflación de 68.5% y desplome de los precios internacionales del petróleo.
UNASUR CONFIRMA REUNIÓN
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) confirmó en un comunicado que una comisión de cancilleres, junto a su secretario general, el ex presidente de Colombia Ernesto Samper se reunirá hoy en Caracas con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El objetivo es “examinar la situación del país” y anunciar “acercamientos y diálogos con otros actores políticos y sociales”, sin precisar cuáles. Samper y los cancilleres Mauro Vieira (Brasil), María Holguín (Colombia) y Ricardo Patiño (Ecuador) asistirán a la cita, que se celebrará “atendiendo la invitación” de Maduro, quien el miércoles informó del encuentro.
La Unasur recordó que Samper ha reiterado la necesidad de encontrar para la coyuntura venezolana “salidas pacíficas, democráticas y soberanas”. Hace menos de un año los entonces cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador estuvieron en Caracas para participar en las mesas de diálogo entre gobierno y oposición, convocadas a raíz de la ola de protestas antigubernamentales que vivió el país de febrero a mayo de 2014 con saldo de 43 muertos. (EFE/Quito)
