España prepara el fin del bipartidismo en un año repleto de elecciones

El Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, los dos partidos tradicionales, verán amenazados su posición por la irrupción de la izquierda radical de Podemos y los centristas de ...

Internacionales

MILENIO - 2015-03-10

Los españoles, llamados a las urnas durante todo 2015 amenazan según los sondeos con poner fin al bipartidismo imperante desde 1982, decantándose por un enfrentamiento entre cuatro rivales, con la izquierda radical de Podemos y los centristas de Ciudadanos.

Hartos de la austeridad impuesta por el gobierno conservador de Mariano Rajoy tras la crisis que estalló en 2008 bajo mandato socialista, los electores buscan alternativas a los dos partidos tradicionales, salpicados constantemente por escándalos de corrupción.

Ciudadanos, liderado por un abogado de 35 años, Albert Rivera, muy crítico con la corrupción, realizó una progresión espectacular, confirmada el domingo en un sondeo del instituto Metroscopia que lo colocaba como cuarta fuerza del país.

La encuesta, publicada en el periódico El País, daba a este partido de centro-derecha un 18.4% de las intenciones de voto en las legislativas de final de año, justo por detrás del Partido Popular conservador, en el poder (18.6%). El salto es espectacular pues en enero obtenían un 8.1% y en febrero, 12.2%.

Podemos, que obtuvo 1.25 millones de votos en las elecciones europeas pocos meses después de nacer con un discurso radical antiausteridad, aparece desde hace meses en cabeza en los sondeos de Metroscopia. Este partido conseguía un 22.5% de las intenciones de voto, por delante del 20.2% de los socialistas del PSOE.

Estas cifras sorprendieron a gran parte de los analistas. "Ciudadanos me parece sobrevalorado", declaró a la AFP el sociólogo Fermín Bouza, de la universidad Complutense de Madrid, que atribuye el éxito de esta formación a las informaciones sobre escándalos de corrupción en el PP.

La cifra incluso sorprende dentro del PP, aunque encuestas internas confirman el ascenso de Ciudadanos, reconoce un diputado conservador. "Es un hecho que vamos a tener un Podemos muy fuerte y un Ciudadanos fuerte, comiéndose a los pequeños partidos", dice.

"Habrá que ver qué pasa en Andalucía y sobre todo, qué pasa al día siguiente" de estas elecciones regionales del 22 de marzo, cuando se formarán las primeras alianzas, prosigue.

El laboratorio andaluz
Andalucía, la región más poblada de España y feudo histórico del socialismo, va camino de convertirse en un laboratorio para la política nacional. Los sondeos, incluidos los del CIS, principal órgano demoscópico del país dependiente del gobierno, predicen que el PSOE ganará pero sin mayoría absoluta, por lo que tendrá que buscar un socio.

Tendrá varias opciones ya que tanto Podemos como Ciudadanos entrarán al parlamento andaluz junto al PP y los antiguos comunistas de Izquierda Unida, formaciones que pierden fuerza en esta región meridional. Podemos, que aspira a ganar una complicada mayoría absoluta en las legislativas, evita especular sobre posibles coaliciones. Rivera, por su parte, reconoce que serán necesarias.

Después de Andalucía, las elecciones municipales y regionales del 24 de mayo "permitirán calibrar el apoyo real a los partidos, y los pactos postelectorales van a marcar las estrategias para las siguientes elecciones", añade Ignacio Urquizu, otro sociólogo de la universidad Complutense.

Según él, estos sondeos reflejan la pérdida de referencias políticas de los electores. "El PP y el PSOE son dos partidos políticos, pero Podemos y Ciudadanos son dos fenómenos sociales y eso es más volátil", declaró a la AFP, sin atreverse a augurar la evolución de estos nuevos actores de la política española.

Frente al líder de Podemos, Pablo Iglesias -que lleva coleta y pantalones vaqueros- y su círculo de profesores de izquierdas, Rivera es un joven con aspecto de galán y representa un cambio más tranquilo.

Su programa económico, elaborado por un profesor de la London School of Economics, Luis Garicano, tranquiliza a las empresas por su espíritu liberal. Además tiene apoyo de los medios como del nuevo periódico El Español, que forjó la expresión "catch a cuatro".

Pero para Urquizu, no existe una manipulación política: "No hay nadie interesado en que se publique que Ciudadanos tiene tanta intención de voto". Según él, su éxito se debe a que el PP ha perdido más votos de los que reconoce y "Ciudadanos ha llenado ese gran hueco [que ha dejado] en el centro-derecha".

Rajoy no comenta

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, eludió este lunes en Guatemala comentar las encuestas sobre las elecciones del 22 de marzo en la región de Andalucía, que sugieren un cambio en el modelo bipartidista imperante en España.

"En Andalucía se publican muchas encuestas, pero mientras no tengamos los resultados encima de la mesa no hace al caso que hagamos pronósticos ni intentemos hacer quinielas de lo que puede suceder", afirmó Rajoy en rueda de prensa conjunta con su homólogo guatemalteco Otto Pérez.

Las encuestas indican que en Andalucía, la región más poblada de España y feudo histórico del socialismo, cuatro partidos se disputan con porcentajes similares los votos para las elecciones del 22 de marzo. Sin embargo, ninguno de los partidos aparece con suficiente fuerza para gobernar, por lo que tendrá que negociar alianzas.

"Adelantar acontecimientos no es bueno, yo lo único que quiero es que si el (gobernante) Partido Popular (derecha) vuelve a ser la fuerza política en Andalucía, como lo fue la última vez que hubo elecciones en marzo de 2012, que se respete la decisión de los ciudadanos", aseveró.

Los españoles están llamados a los urnas durante todo el 2015 para elegir autoridades legislativas, municipales y regionales. En Andalucía el virtual empate técnico se plantea entre el gobernante Partido Popular (PP, derecha) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, socialista), ambas fuerzas del bipartidismo tradicional, y las jóvenes agrupaciones Podemos (izquierda) y Ciudadanos (centro-derecha).

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