Veracruz sigue entre los estados con más ejecuciones: reporte

Las ejecuciones del crimen organizado han aumentado 25 por ciento este año en comparación con 2017, reportó el Semáforo Delictivo.

Mientras entre enero y septiembre de 2017 se cometieron 13 mil 513 ejecuciones, este año sumaron 16 mil 893 en el mismo periodo.

Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo, informó en conferencia de prensa que este 2018 las ejecuciones representan el 79.3 por ciento del total de los homicidios dolosos.

"Ocho de cada 10 homicidios son ejecuciones de las mafias de las drogas", sentenció Roel en conferencia de prensa.

"Los homicidios no son un tema de rencillas (personales), de celos, de alcohol, los homicidios son por el mercado de drogas".

Roel destacó que el porcentaje de ejecuciones ha aumentado, ya que en 2017 significaron el 75 por ciento, en 2016 el 59 por ciento y en 2015 el 48 por ciento de los homicidios dolosos.

Según cifras actualizadas a agosto, dijo, el estado con más ejecuciones del crimen organizado es Guanajuato, con 2 mil 50.

Le siguen Baja California, con mil 509; Guerrero, con mil 309; Veracruz, con 970; Michoacán, con 946; Chihuahua, con 897; Jalisco, con 819; Sinaloa, con 556; Edomex, con 531; y Quintana Roo, con 490.

"Es claro, aunque todos lo sabemos, pero estadísticamente, que la estrategia no está funcionando en este tema específico de homicidios. Ningún estado está exento de este problema", enfatizó.

Roel abundó que, además de las ejecuciones, siete delitos de alto impacto aumentaron en los primeros nueve meses del año, en comparación con el mismo lapso de 2017.

El homicidio doloso creció 18 por ciento; narcomenudeo 32 por ciento; feminicidio 8 por ciento; violación 6 por ciento; extorsión 2 por ciento; robo de vehículo 1 por ciento; y violencia familiar 8 por ciento.
Insiste en regular drogas
El especialista reiteró que la única manera de resolver esta "tragedia" es regulando las drogas, para quitar ese negocio a las mafias.

El director del Semáforo Delictivo planteó emular a Canadá y permitir el uso de la mariguana para fines recreativos, así como abrir la producción de amapola para fines médicos.

"Ninguna estrategia de seguridad va funcionar si no empezamos a tomar el control de las drogas. No podemos pretender el fortalecimiento de paz si por otra parte insistimos en mantener un negocio violento e informal que le hace la guerra al Estado de Derecho", manifestó.

"Ninguna droga debe estar en manos de las mafias. Seguimos apostando a la muerte y a la pobreza en lugar de apostarle a la vida y a la riqueza, como no acaba de hacer Canadá".

Roel consideró preocupante que la próxima Administración federal no acabe de entender esto, pues si bien ha planteado una ruta en ese sentido, le falta impulsar el tema en el Congreso.

"Ha hablado del tema, pero no veo a los legisladores trabajando en él, tienen mayoría en el Congreso, tienen mayoría en el senado, podrían estar ya discutiendo y debatiendo lo que se ha propuesto, la regulación de la mariguana recreativa, la regulación del cultivo de la amapola con fines médicos.

"No hay nada que discutir en esto, no hay mucho qué pensarle; está claro que regular las drogas es una estrategia de reducción de daños, no sólo de violencia y de corrupción, sino de salud", agregó.