Desde las celdas de las fiscalías, coyotes extorsionan a detenidos

El problema que enfrenta el Fiscal General del Estado Jorge Winckler, pone en evidencia y desprestigia al estado, en lo que respecta a las investigaciones y esclarecimiento de hechos delictivos.

Como resultado del juicio politico que enfrenta, con intenciones de abligar a que abandone el cargo y someterlo a un proceso penal en su contra, por incurrir en actos fuera de la ley.

Practicamente abandona en su totalidad la dependencia, lo que Fiscales de todas las regiones, han convertido las fiscalias como un nido de coyotes, extorsionadores y un centro de operaciones ilicitas en contra de detenidos y familiares de los mismos.

Lo anterior, se desprende de que en la Fiscalía Regional de la Zona Centro, a cargo de la licenciada Carmen Vives, sujetos sin estudios, sin cédula profesional para litigar, sin despacho y sin dirección, se han apoderado de las oficina y separos de la dependencia y de los estacionamientos vehiculares, para desvalijar economicamente a los detenidos.

Todo, con la complicidad de Fiscales y algunos policías ministeriales, quienes se encargan de robar los datos, numero celular de los detenidos, para que los coyotes extorsionadores se comuniquen con los familiares de los detenidos, haciendose pasar como licenciados, cuando en verdad son auténticos extorsionadores.

Es claro, que en la Fiscalía de este distrito Veracruz, existen jóvenes Fiscales capaces y profesionales, que laboran en la integración e investigación de las carpetas, por desgracia se ponen al servicio de verdaderos coyotes, extorsionadores para desvalijar económicamente a los detenidos.

Por lo que, es necesario hacer una limpia de fiscales complices de la extorsión hasta de 8, 12 y 20 mil pesos o mas por detenido, cuando por ley en la mayoría de los delitos obtienen su libertad sin pagar fianza, multa o daños.

Por si fuera, poco los falsos licenciados conocidos como verdaderos coyotes, sin estudios y sin cédula, entran y salen de las fiscalías y celdas de los detenidos, como si fuera su domicilio particular, sin que alguna autoridad superior de la fiscalía frene estas raterias.

De igual forma, ninguna asociación de profesionistas en derecho alza la voz, para exigir a la autoridad de la Fiscalía sean complices del coyotaje o de licenciados patitos, quienes descaradamente practican la corrupcion.