*Presidentes espurios en el PRI.

Desde hace más de cinco años el Comité Directivo Estatal del PRI, ha estado acéfalo.

Por tanto, sus presidentes no han sido reconocidos legalmente por sus bases; constituidas en asambleas, y, en consecuencia, son impugnables.

Impugnables ante los Tribunales.

Y si usted me apura tantito, sus dizque presidentes han sido, como repiqueteaba aquel “mesías” de Tabasco: espurios.

Mire usted.

O sea, usted o cualquiera que se sienta con pantalones, puede impugnar el arribo de Felipe Amadeo Flores Espinosa ante los Tribunales y puede caer.

En voz fría, como la fresca mañana de hoy en este puerto, los mandamás del PRI en Veracruz le han visto la cara a su militancia, a sus simpatizantes y hasta aquellos que votan por el PRI en tiempos electorales.

Desde Ranulfo Márquez, hasta Felipe Amadeo Flores Espinosa, todos, absolutamente, todos los que se han puesto la vestidura de Presidentes no lo han sido.

Incluida, la joven Corintia, por quién todos se preguntan cómo es que esta bonita del PRI ha escalado tan alto, pero en fin, la respuesta se las dejó al libre albedrío.

Porque, por ejemplo, Alfredo Ferrari Saavedra, fue suplente de Ranulfo Márquez Hernández, y vino al quite en el interinato Corintia Cruz, luego llegó Alberto Silva Ramos y hoy está Felipe Amadeo Flores Espinosa, mismo que tampoco fue electo en asamblea como lo marcan los estatutos, vigentes aun, de ese partido político.

O sea, el PRI, los priístas han jugado a la mala con su propia militancia.

Pero el caso de Amadeo tiene una fisonomía distinta a la de sus antecesores, hasta Ranulfo o Tonicho.

Me explico.

Tonicho, Ferrari (Corintia) y Silva, no llegaron al PRI en las condiciones en qué fue impuesto –no me vaya a salir usted con la bobería de que no es cierto no fue impuesto, claro que sí, carajos, todos han sido impuestos-, Amadeo Flores Espinoza.

Por qué.

Bueno, porque Amadeo llega en el clímax de la política veracruzana.

En la efervescencia política por el cambio de estafeta gubernamental.

Entonces, Amadeo llega con mucho más fuerza, más poder a la dirigencia espuria del PRI y sino, entonces, porqué ya Harry Grappa, Vicente Benítez, y otros que se sentían amos y señores de la candidatura a la diputación local ven ahora con suspicacias su arribo a tal encargo.

La explicación es lógica, aunque siempre con un dejo hipotético.

Si Héctor Yunes es gobernador de Veracruz no va a gobernar con un Congreso que ostente una mayoría priísta que no sea afín.

Por tal motivo, las piezas que se buscan son las de la afinidad.

Y Vicente Benítez, Harry Grappa y compañía andan temblorosos porque no son afines ni a Héctor Yunes, que ya empieza a mandar en Veracruz, ni a Amadeo.

Los duchos en política dicen que cuando hay un mandatario priista y está próxima la conclusión de su periodo gubernamental, el candidato afín a su partido se convierte en un minigobernador, porque quien empieza a mandar es este último.

Y, pues, como que parece que lago hay de cierto.

Tips…tips…tips

Este día Carlos Camacho Carvajal, maestro de la Universidad de las Naciones, ex director de Comercio del ayuntamiento porteño y capacitador político del PAN, presenta su libro Manuel de Negociación Política en la Universidad Cristóbal Colon, a las cinco de la tarde. La verdad este libro ha sido todo un éxito y servido de guía a varios políticos, no se lo pierda. Es un tipazo, además de ameno… El ex árbitro internacional veracruzano Pascual Rebolledo dejó de existir este día. Ojalá los deudos encuentren pronta resignación y él vaya con Dios. Hasta pronto. Cualquier comentario: redacción-dpoderapoder.mx@hotmail.com.