El feudo de Antiga Tinoco
El actual director del Hospital General de Boca del Río y ex secretario de Salud en la administración de Fidel Herrera Beltrán, Luis Fernando Antiga Tinoco. El sujeto ha brincado de un puesto a otro hasta lograr llegar al puesto que actualmente le confirió el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa. Dicho hospital –como y todo nosocomio público- le brinda atención a personas de bajos recursos, de la clase social media baja y alta. El detalle de este hospital público es que al parecer a Antiga Tinoco no le gusta recibir personas, al grado de ordenar al personal de vigilancia –la entrada es celosamente resguardada para que nadie ingrese- que no permita a más de dos personas ingresar a la sala de espera.
Tal es el grado de arbitrariedad que ejerce este sujeto en contra de la población, que en el momento en el que algunas personas reclaman por dicha acción –pues argumentan el lugar es un espacio público- la vigilancia advierten que dicha acción es una orden de parte de la Secretaría de Salud y raro, pero otros hospitales públicos no tienen los mismos mecanismos que dicho nosocomio-Antiga.
Al parecer a Luis Fernando Antiga Tinoco las multitudes le causan “roña”; luego entonces, le solicitaremos que renuncie al cargo si tanto le provoca “escozor” ver el lugar con un grupo indeterminado de personas, que le aseguramos, no van a perder el tiempo ahí, sino a tratar alguna dolencia o padecimiento de algún familiar o en su persona.
Otro punto que es importante que debe de atender este sujeto que es el director del Hospital de Boca del Río, es la atención hacia las personas que son dadas de alta de la hospitalización y que pese haber sido intervenidos quirúrgicamente o que se encuentren imposibilitados en vertebras o cuello por algún esguince –y no pueden salir por su propio pie, por las lesiones en su cuerpo- déjeme decirle amable lector, que pese a que el personal hace lo posible por dar un buen servicio, el ex secretario de SSA y actualmente director de dicho hospital –Luis Fernando Antiga Tinoco- por negligencia o por órdenes no invierte en más personal. Las personas que salen lesionadas de dicho nosocomio deben caminar hacia la entrada para tomar un taxi, cuando la obligación es trasladarlo en una silla de ruedas a la entrada.
Así tuvo que hacerle Antonio Escribano, quien luego de un accidente automovilístico tuvo que permanecer hospitalizado en el nosocomio de Antiga Tinoco. El hombre resultó con problemas serios en las cervicales teniendo la necesidad de utilizar un collarín. Pese a las serias lesiones fue dado de alta el día de ayer y además sacado sin ningún tipo de gesto humanitario por parte del personal del Hospital General de Boca del Río quien jamás le proporcionó una silla de ruedas con el pretexto de que no hay “camilleros” los fines de semana. Caminando como podía, el hombre logró llegar hasta donde se encontraban los taxis y ser trasladado a su domicilio.
Además también se sabe –por personas que han sido discriminadas- indicó que además Antiga Tinoco acosa a su personal con actos pueriles contra de quienes padezcan algún tipo de sobrepeso u obesidad. Les exige adelgazar y las expone públicamente. Señor Antiga “Tinaco”, favor antes de criticar a su personal, échele una visitada a un espejo de cuerpo completo, porque al parecer no se ha dado cuenta de la gordura que mantiene en ese corpulento y nutrido cuerpo.
Muertes inverosímiles y extrañas; sólo en Veracruz
En el estado de Veracruz, los extraños sucesos trágicos son el pan nuestro de cada día. Luego de haber sido reportada la catedrática de danza de la Universidad Veracruzana (UV), Martha Lidia Morales Bernal por parte de familiares y amigos como desaparecida, tres días después del hecho, envía la Fiscalía General del Estado a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras un boletín de prensa asegurando que la maestra fue localizada en su vivienda, muerta.
Insólito pero cierto. Y lo extraño del hallazgo es que la familia de la hoy extinta el primer lugar que buscaron al no localizarla fue en su domicilio, por ende, resulta insólito que la FGE la haya ubicado supuestamente en dicho lugar, sosteniendo que su muerte fueron por causas “naturales”. No existe nada “natural” en el hallazgo.
Este hecho me hizo recordar un asesinato –porque lo fue, aunque intentaron como siempre disfrazarlo- del coordinador de Comunicación Social de Petróleos Mexicanos en Veracruz, David Gilberto Lartundo Herrera quien junto con su esposa, Laura Flores Serret, fueron localizados en su domicilio totalmente incinerados -05 de mayo del 2009 en la administración de Fidel Herrera Beltrán-. Lo curioso de dicho hallazgo, es que la casa, ni la cama en donde estaban postrados los cuerpos quemados, tenía indicios de haber sufrido un siniestro de incendio. Estaba intacta al igual que todo el departamento. Pese a lo inverosímil de la situación, la Procuraduría General de Justicia en el estado –como era como se le conocía a la FGE- sostuvo que dicha muerte fue porque los occisos estaban consumiendo bebidas alcohólicas y al parecer, provocaron un incendio. Siniestro que sólo se propagó en sus propios cuerpos, pero en la cama donde yacían sus restos, estaba intacta.
Al igual que la situación de la catedrática de danza de la UV, Lartundo Herrera junto con su esposa estuvieron desaparecidos desde el 30 de abril de ese mismo año. Lo cierto es que desde el inicio de la administración de Fidel Herrera Beltrán, cuando era Sergio López Esquer secretario de Seguridad Pública, las balaceras en la entidad eran ya cotidianas y las desapariciones forzadas empezaron a encrudecerse en la entidad.
Esperemos que la familia logre presionar para el esclarecimiento de la muerte de la catedrática de Danza de la Universidad Veracruzana, la cual ya se convirtió en la Paulette veracruzana.