*** Que el SAT audite a los Ayuntamientos

Minatitlán, Ver.- Los 212 Ayuntamientos del Estado de Veracruz reciben recursos etiquetados de la Federación. Al igual que los ayuntamientos de todo el país a través de los Gobiernos de los Estados, por lo tanto, la federación, tiene la responsabilidad, obligación, el deber de vigilar y auditar que esos dineros, fueron aplicados de acuerdo a la ley.
En Veracruz ante el robo sin precedentes del dinero del pueblo por parte de los red criminal de políticos encabezada por Javier Duarte de Ochoa que desvió los recursos federales destinados para los ayuntamientos, ha causado las peores consecuencias políticas, económicas y sociales.
Por primera vez en la historia de Veracruz, presidentes municipales con la “justificación” de la falta de recursos por el saqueo de JDO, están dejando de prestar servicios a la ciudadanía, cerrando oficinas y no acuden a trabajar los ediles.
Bueno, en Minatitlán esto no es nuevo, porque el 90 por ciento de los ediles desde los 3 meses de haber asumido al cargo, han dejado de trabajar como lo establece la Ley Orgánica del Municipio Libre. Son los ediles 15-30, incluso, unos viven en otras ciudades.
Como Veracruz está al borde de la quiebra financiera. Los ayuntamientos también se están declarando sin recursos para pagar a sus empleados y la prestación de los servicios, a pesar de que ellos tienen ingresos propios por diferentes conceptos.
Minatitlán desde hace muchas administraciones municipales “está en quiebra”, con una deuda pública estratosférica, consecuencia de la mala administración, del desvió del dinero del pueblo hacia cuentas bancarias de ex presidentes salidos del Sindicato Petrolero y otros, aunque fueron de otro sector.
El saqueo ha sido criminal con la protección de las dependencias responsables de la fiscalización de la aplicación de esos recursos. Muchas obras están inconclusas, pero con la complicidad de los funcionarios estatales y del mismo gobernador en turno, “en papel las obras se encuentran terminadas” aunque la ciudadanía y los hechos demuestran lo contrario.
Por lo tanto, si los ayuntamientos reciben dinero de la federación, sería muy saludable que aparte del ORFIS (institución que solamente sirve para chantajear a los alcaldes que se quieren salir del corral político de la corrupción en que se encuentran) fueran auditados por el Servicio de Administración Tributaria y por la Auditoria Superior de la Federación.
Saludable sería comprobar que el dinero etiquetado para obras y programas sociales, fueron debidamente aplicados y no terminaron en los bolsillos de alcaldes corruptos con la complicidad de los integrantes del cuerpo colegiado del Cabildo que también reciben su “mochada” para firmar las actas de sesiones de cabildo que no se realizan, como ocurrió con Leopoldo Torres.
El ORFIS en Veracruz es una institución que depende del gobernador en turno. Recibe instrucciones de él, por lo tanto, como va auditar transparentemente a su jefe. Y la mejor prueba, es lo que está pasando en estos momentos en la entidad.
Como va auditar con honestidad a los ayuntamientos con presidentes afiliados al partido al poder. Está demostrado que no ha cumplido con su responsabilidad.
Mientras siga el “amiguismo”, la corrupción, la falta de honestidad y la impunidad, Veracruz no podrá salir adelante. La deuda será más grave conforme pase el tiempo.
Lo malo, es que mientras unos cuantos se enriquecen de una manera criminal, millones de veracruzanos viven en la extrema pobreza, en condiciones humillantes en pleno siglo XXI como consecuencia de la voracidad de los políticos carentes de principios y valores, que han llegado a robar a los veracruzanos.
Estamos a cinco días de que se termine la peor administración estatal de Veracruz presidida por JDO que junto con su familia directa y política, parientes, amigos y funcionarios corruptos, integraron la red criminal de políticos más sinvergüenzas en la historia de México.
A esto hay que agregarle que permitieron que las organizaciones criminales se apropiaran del estado de Veracruz para dañar a miles de veracruzanos. La impunidad impera en la entidad desde hace 12 años.
Esta por entrar una nueva administración estatal presidida por Miguel Ángel Yunes Linares, ex priista y ahora, llega al poder vistiendo los colores de los partidos del PAN y PRD. Algo contradictorio, la derecha y la izquierda juntas, con diferentes doctrinas ideológicas (aunque ya no las hay en la militancia), porque ahora, son políticos “chapulines”.
Del gobernador entrante se habla, se dice, y se ha publicado en medios informativos nacionales (como proceso) y estatales, de una trayectoria de ilícitos, que ha sido motivo de integrarse carpetas de investigación por enriquecimiento ilícito y otros delitos.
La pregunta es, después de estar acostumbrado a todas éstas acciones el licenciado Miguel Ángel Yunes Linares, cambiaría su mentalidad para Gobernar en Veracruz con transparencia, honestidad, con una moral a prueba de honradez, eficacia y eficiencia, no sólo en él, sino en su cuerpo de colaboradores que integrarán el “gabinete del cambio”.
De ser así, mis respetos. De lo contrario, sería más de lo mismo. Pero con diferentes personajes respaldados por partidos políticos que se encuentran en polos opuestos.
Señores que integrarán la administración del licenciado MAYL, entiendan que los veracruzanos estamos cansados de corrupción, de la impunidad, del robo descarado de nuestros recursos, de las obras inconclusas, de la pobreza de millones de paisanos y el enriquecimiento de unos cuantos que llegan al Gobierno para robar los dineros que pagamos a través de nuestros impuestos.
Les exigimos, una administración transparente y honesta.
Les exigimos la seguridad pública y social que tanto prometieron.
Les exigimos cárcel para la red criminal de políticos que presidió JDO.
Les exigimos cumplimiento al mandato de la ley.
Ojalá y no por preparar el camino al proyecto político de 8 años de MAYL se olvide de cumplir a los veracruzanos y sigamos viviendo el caos, la inseguridad, la falta de obras y empleos, que motivó el hartazgo de la sociedad veracruzana.
Hartazgo que ayudó al triunfo de ustedes en la alianza PAN-PRD. Hasta la próxima, primero dios.