*** México convertido en un polvorín

*** La clase política no quiere entenderlo

2016-12-21

México ha sido convertido en un polvorín por la clase política en el poder de todos los partidos. Los gobernantes de los tres niveles de gobierno, los líderes sindicales y organizaciones políticas no quieren entender que el pueblo, los millones de mexicanos ya estamos más que irritados ante la incontrolable corrupción, la ambición desmedida de las personas que llegan al poder y la impunidad con que actúan.
No quieren entender, que mientras ellos roban millones y millones de pesos de los mexicanos, en el pueblo crece el resentimiento y el coraje ante el saqueo y que los movimientos armados, sociales y problemas de inconformidad que se generan a lo largo del país, puede estallar en un movimiento social de graves consecuencias.
No quiero ser alarmista en ningún momento, pero es el sentir y las expresiones de malestar que recogemos en nuestro diario quehacer periodístico.
Es tanto el malestar en contra de políticos, empresarios que evaden impuestos, consorcios extranjeros y empresarios que hacen negocios sucios aprovechando el amiguismo, que la inconformidad social y el hartazgo por la corrupción crece como una bola de nieve.
Hay resentimiento en contra de la clase política, porque el dinero de los mexicanos están en manos de unas cuantas familias y que en una muestra de falta de patriotismo se llevan los recursos a otros países invierten y crean empresas en el extranjero, mientras que la riqueza de México se acaba aceleradamente.
Los diferentes gobiernos federales han endeudado a México y a los mexicanos de manera alarmante que tres o cuatro generaciones de nuestros descendientes se verán afectados por la pésima política económica.
Mientras que cuatro o cinco generaciones de descendientes de los saqueadores del dinero de los mexicanos no se podrán acabar los recursos robados, aún con los excesos, lujos y extremos en que viven.
Ante ésta grave situación, antes de que el pueblo explote y haga lo que ya ocurre en algunos partes del país de armarse y aplicar la ley con su propia mano, es necesario que la clase política cambie y entienda que el ciudadano ya despertó y en cualquier momento, puede demostrarlo.
Estimado amigo lector, consideró que es necesario que se legisle y se aplique la ley a un presidente de la república que robe los recursos, llevarlo a la cárcel. Lo mismo a todos los funcionarios federales, estatales y municipales. Como se hace en otros países.
México necesita cambiar su política económica y en el intento de una aparente democracia.
Que se acabe el pago de pensiones a los Presidentes de la República, magistrados y otros funcionarios que gozaron de “sueldos” estratosféricos que como profesionistas nunca obtendrían.
Que desaparezcan como ya lo han propuesto, los diputados plurinominales y reducir el número de los mismos y de senadores. Quitarles el pago de “jugosas” gratificaciones, gastos de representación, partidas para gastos médicos particulares, chóferes, guaruras, de celulares, vehículos y tantas cosas que disfrutan como reyes, mientras que sus representados, mueren en la extrema pobreza, por la falta de atención y de servicios médicos, medicinas, pero principalmente por la indiferencia de gobernantes insensibles, sin valores y que han perdido el lado humano.
Simplemente a un trabajador, que representa la fuerza productiva de México, lo antes mencionado no se lo dan. Por lo tanto la clase política debe dejar de ser la privilegiada.
Que se acabe el financiamiento a todos los partidos políticos y que estos vivan de las cuotas de sus militantes. Aunque argumentan que no se hace porque “entraría dinero sucio de la delincuencia organizada”, esto ya ocurre. Hay delincuentes políticos y políticos delincuentes en todos los niveles en México.
Que se terminen todas prebendas que se otorgan a los líderes sindicales y de organizaciones, quienes por mantener en la sumisión a los trabajadores reciben contratos millonarios de obras que no realizan y dejan inconclusas y sumas de dinero, saqueando más al país.
Vigilar que los recursos para las obras sean destinados como debe de ser y que se construyan con calidad para poder ofertar la riqueza natural y cultural que tiene México a lo ancho y largo de su territorio.
Que entienda la clase política que están para servir a un pueblo que deposito en ellos su confianza y cumpla con su responsabilidad. De lo contrario, que se proceda para fincarles responsabilidades.
Los políticos deben de hacer conciencia de que los mexicanos, ya estamos hartos de la corrupción, del saqueo, del enriquecimiento ilícito, de las organizaciones criminales que actúan en el país en contra de los ciudadanos.
Que demuestren que en el seno del hogar, no les enseñaron a robar. No les inculcaron los sentimientos criminales de quitar a quienes les estorben en el camino.
México necesita un cambio. Y todos debemos de participar en la transformación de un país digno, productivo, honesto, transparente, más justo, que las familias no vivan en la abundancia, pero si decorosamente, donde puedan gozar de lo más indispensable.
Urge también quitar los programas paternalistas que se han corrompido tanto por malos funcionarios y beneficiarios. Hay que darle trabajo a los mexicanos y no despensas y dinero, para que dejen de depender del gobierno y se conviertan en gente productiva.
Tenemos que ser mejores en todos los aspectos. Todos los mexicanos, principalmente la clase política tiene que cambiar, poner el ejemplo de la honestidad. Rescatemos a México y a cada entidad federativa, llevemos a los pueblos el progreso, el desarrollo y el bienestar.
Terminemos con la corrupción que tanto ha dañado al país a los mexicanos. Acabemos con la impunidad. Vamos invertir en educación, en la investigación, en tecnología y que se abran fuentes de empleo para dejarles a nuestros hijos y nietos un México mejor.
Amable amigo, se de antemano que es un sueño. Pero a la mejor coincides que necesitamos gobernantes más honestos, productivos, responsables, con principios y valores.
Porque me atrevo a escribir ésta reflexión, porque es triste lo que estamos viviendo en Veracruz. Millones de veracruzanos van a pasar una triste navidad y un peor año nuevo, todo por una organización criminal de políticos que saquearon a Veracruz. Hoy todos nos quejamos, pero no hacemos lo necesario para cambiar, para exigir y pedir que se aplique la ley. ¡Queremos en la cárcel a los políticos ladrones! Hasta la próxima, primero dios.