Condenable e indignamente la utilización de placebos

2017-01-19

Sentimientos de coraje, impotencia y tristeza se generaron entre los veracruzanos después de la noticia que dio a conocer el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, cuando dijo que el medicamento que daban a los niños con cáncer en los hospitales solo era agua destilada.
Las redes sociales recibieron diversos comentarios del público en general y no era para menos, se había lastimado un sector por demás vulnerable.
Si algo nos mueve de manera natural a los humanos adultos, es proteger a los niños, así es que la noticia realmente fue impactante. Nos movió porque este es el sector más vulnerable.
Los comentarios de otros compañeros columnistas tuvieron también distintos enfoques, la noticia se volvió internacional y otra vez Veracruz en el escenario del desastre.
A muchos nos pareció que hubo falta de tacto para dar a conocer esa información, que otra vez a comunicación social se le había “escapado” el titular del poder ejecutivo, que sin pensar más soltó esa bomba que explotó en el alma de los veracruzanos.
Es de entenderse el malestar, odio y rencor que tiene el gobernador actual en contra del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, evidentemente todo lo que sucede en territorio veracruzano resulta que es culpa del ex gobernador prófugo y no tenemos duda de que sea cierto pero el tacto para dar esa noticia es lo que nos preocupó a muchos porque prácticamente era una sentencia de muerte lo que dijo Yunes Linares.
La agencia de noticias e-Consulta Veracruz, se dio a la tarea de investigar de manera práctica como habían recibido esa noticia los padres de familia, se trasladó el reportero hasta el Centro Estatal de Cancerología (Cecan) para hacer una especie de encuesta, conocer las versiones de los padres de familia y en ese muestreo escucharon que muchos pacientes con más de siete años de padecer el problema han recibido el tratamiento y han sobrevivido.
La nota que publicaron tiene como encabezado “Si fuera agua lo que me ponen, ya me hubieran matado”, porque esa fue una de las declaraciones que hizo uno de los pacientes.
“Tal vez todo sea cuestión política” dijo otro de los entrevistados y eso abre otra puerta para dar paso a las inquietudes y desorientación, al no saber a quién creerle.
Tan mal una acción como la otra, muy desafortunado el día que le hizo pasar el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a muchas familias veracruzanas, sin haber hecho al menos este consenso o esperar la opinión de otros laboratorios, que dieran la certeza para dar esas declaraciones.

Envía José Narro un equipo para investigar el uso de agua destilada en casos de cáncer
Ante la gravedad del tema el propio secretario de Salud, José Narro, anunció que este mismo miércoles se trasladaría a la ciudad de Xalapa, Veracruz, un equipo de nueve personas de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios y de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo con la finalidad de investigar a fondo las irregularidades que pudieron haberse cometido en el tratamiento de niños con cáncer en aquella entidad.
Dijo que con la información disponible hasta este momento, no se puede confirmar que a los infantes se les haya administrado agua destilada en lugar de tratamiento de quimioterapia, pero sí se sabe -indicó- que hace algunos años hubo denuncias en el estado.
En breve entrevista previo al inicio del evento en que se presentara la Fundación ISSSTE el secretario Narro sostuvo que se investigará la denuncia que hizo el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes hace algunos días, lo que incluirá a funcionarios y representantes de la industria farmacéutica así como la revisión del inventario de medicamentos en el Centro Oncológico de Veracruz.
Si se logra documentar que hubo tales anomalías, se procederá penalmente en contra de los presuntos responsables, señaló.


Se afectó la sensibilidad de muchas personas
Fue necesario que saliera a dar una conferencia de prensa en Coatzacoalcos este miércoles para decir a toda la población que no entre en psicosis, al tiempo que aclaró que ni los médicos ni las enfermeras tuvieron responsabilidad en la administración de medicamentos falsos y que la relación comercial entre el gobierno de Veracruz y el proveedor habría finalizado en 2013.
Pero qué necesidad, salir con urgencia a desmentir mucho de lo que se pudo haber interpretado con las de las declaraciones del martes pasado.
Hay que tener cuidado con ciertos temas porque tocan las emociones más sensibles, sobre todo a las personas que enfrentan lamentablemente estos tipos de padecimientos.
Seguramente no midió las consecuencias y el impacto que tuvieron esas declaraciones que a cualquier padre de familia se le rompe el corazón al saber que solo fueron placebos los que les suministraron a sus hijos.
Me imagino que después de analizar todo el escenario también tuvo que aclarar que no le corresponde establecer si se trata de un crimen de estado o de lesa humanidad, sin embargo, lamentó que la corrupción haya alcanzado a los enfermos de cáncer.

Claro que se deben reabrir las denuncias
Por su parte el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, declaró a un medio nacional que esas investigaciones no podrán re abrirse por ley, pero que hay otras que si continuarán su curso para dar con los funcionarios responsables de esas anomalías.
En este caso no es para defender a nadie de los que resultaran responsables, pero ojalá la primera versión quede sin sustento, para la tranquilidad de los padres de familia de esos niños y de todos los enfermos, que seguramente se impactaron con esa noticia tan desagradable que trascendió este martes.
Si es verdad que cuando se registraron los saqueos en la ciudad de Veracruz las autoridades se preocuparon por insistir en que no se reprodujera ninguna información de dudosa procedencia, en este caso debe aplicarse la misma recomendación para los funcionarios de primer nivel, que se excedieron con ese golpe a la cabeza que dejó preocupada a mucha gente.
En muchas ocasiones se ha dicho que mata más la preocupación que la misma enfermedad, es que viene la depresión como primer síntoma y después se complican otros órganos por el efecto de ese tipo de noticias, que algunos médicos no son cautos en darlas a conocer a los pacientes o a sus familiares.
La gente que no se dedica a la política comentaba esta mañana, que porque no se ponen a trabajar los nuevos funcionarios y dejan a un lado los rencores y la venganza, que eso no ayuda al pueblo de Veracruz, pero para nada.
A los que se les acusa de haber cometido esos fraudes que los persiga la autoridad correspondiente y que el resto de los funcionarios haga lo que tiene que hacer para mejorar las condiciones económicas y dar más tranquilidad a los veracruzanos.

Polo Domínguez y el personaje del ¡No hay!
Difícilmente se ha entrevistado a los funcionarios y cuando se les pregunta algo solo dicen que no tienen dinero y que no pueden llevar a cabo sus programas.
Un ejemplo es el secretario de Turismo, el notario público, Leopoldo Domínguez, quien cuando se le preguntó que como iba a apoyar a las fiestas de la Candelaria de Tlacotalpan, el Carnaval de Veracruz solo se limitó a decir que los va a apoyar con difusión a través de comunicación social.
Eso lo va a hacer comunicación social y no turismo.
Así por el estilo podríamos citar otras dependencias donde no han podido demostrar el trabajo que vienen realizando y solo se regocijan con las declaraciones del gobernador pero no lo ayudan en nada.
No hay interés, no hay creatividad, pero sobre todo no hay voluntad, ni espíritu de servicio.