Gobierno de Yunes: gatopardismo

*La delincuencia sigue ahí y peor. *Tips…tips…tips.

2017-01-27

¿Usted ha sentido algún cambio en estos 56 días de gobierno yunista?
¿Se mete la mano al bolsillo y aparecen billetes, monedas a diestra y siniestra?
¿Ya hay un gobierno en completa bonanza, con alcaldes con dinero y sin deuda del gobierno del estado?
(Por cierto, a que no le toma Chiquiyunes el palacio a su papá por no controlar la grave crisis que le dejó Javier Duarte, aunque, eso sí, ya ha firmado jugosos contratos publicitarios con Televisa y Reforma).
¿Lee periódicos y no encuentra robos, asaltos, secuestros u otro aspecto de la delincuencia?
¿Siente realmente que está su héroe en la gubernatura?
¿Que está su salvador, su mesías?
¿Qué cambios reales siente, observa y realmente cree que ya se dieron?
¡No!
Pero para nada.
Todo es un gatopardismo.
Es decir, un cambio para seguir igual o peor.
Mire usted.
Justamente un mes después de colocarse el grandísimo saco de la gubernatura, Miguel Ángel Yunes padeció saqueos en tiendas comerciales y hasta en viviendas –unos aseguran que él fue el autor intelectual de tan espantoso episodio para luego vestirse de héroe y ganar adeptos a favor de su hijo Fernando a quien va a imponer como candidato a la alcaldía de Veracruz-, suceso que, por cierto, manejó no solo de forma populista sino hasta corriente, por aquello de los 500 pesos.
Y por sentirse el robocop al patrullar personalmente las calles, sin percatarse que lo que hacía realmente era ridiculizar a su gabinete por lo ineficaz que ha resultado.
El índice de violencia no solo ha permanecido sino que se ha superado con relación a los dos gobiernos anteriores, solo cheque las páginas del propio Notiver, periódico casi de su propiedad y por lo cual no lo toca ni con el pétalo de una rosa o si lo hace es por acuerdo, pacto, pues, para taparle el ojo al macho, como dicen en mi tierra.
El desempleo al interior del gobierno es evidente.
Y hasta peor: los desempleados ya, refunfuñan porque el argumento de su despido es solo por ser fidelista o duartista.
Muchos apostaron y lo hicieron bien: Miguel Ángel va a gobernar con rencor, con odio.
Solo dos ejemplos de yunistas que han despedido a gente a quienes le colocaron el sello de duartista o fidelista: Jorge Morales de la espantosa y grotesca figura similar a elefante blanco como es la Comisión Estatal para la Atención y Protección a Periodistas (Ceapp) y la campeona paralímpica Ángeles Ortiz, directora del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD).
Y se calcula que serán, al menos, ocho mil los despedidos solo en los dos primeros meses de (des)gobierno Yunista.
Me va a alegar usted que la Ceapp es independiente y autónoma, jajajaja, eso ni usted se lo va a creer. Tanto Jorge Morales como Ana Laura Pérez, que medio dirigen ese elefantote fueron impuestos por Yunes y a él le rinden pleitesía.
Pero si usted me apura tantito, déjeme decirle que tampoco Miguel Ángel ha cumplido con su decreto de austeridad, aplaudido por sus fieles y barberos desde su triunfo.
Sí, prolongó el pago salarial a sus empleados durante un mes o más, ah; pero eso sí, él y su familia se pasean gustosos en lujosas Suburban, flota que se paga con dinero del erario. Pues de dónde más.
Pero no se moleste, porque Yunes es igualito que Duarte.
Impuso a su Fiscal General: Duarte a Luis Ángel Bravo y Yunes al tal Winkler.
En el Congreso local los diputados, incluidos algunos del PRI, también juegan con la misma mecánica: al son que gire el índice de Yunes, bailan.
Tips…tips…tips
Luis Antonio Pérez Fraga, presidente del Comité del Carnaval de Veracruz, ha sido no solo visionario sino certero al liderar este organismo. Primero: logró cambios sustanciales como la gratuidad en las gradas, la modernización de la fiesta y, lo que tradicionalmente se ve como peor, el orden con los graderos, con quienes ha llegado a acuerdos mutuos, cosa que fue imposible para muchos de sus antecesores. Tal vez hacía falta el Pollito en dicho comité o, pueque, no hay otro que dirija con ese atino al Carnaval de Veracruz. Hasta pronto.