* LA ‘CAJA CHINA’ DE YUNES

Raymundo Jiménez

AL PIE DE LA LETRA

2017-02-08

Este lunes 6, al echar a andar en una de las colonias marginadas del puerto de Veracruz el programa social de su administración “Veracruz comienza contigo” –¿habrá sido casualidad que el gobernador Miguel Ángel Yunes eligiera este municipio por el que coincidentemente ese mismo día se “destapó” su hijo, el senador Fernando Yunes Márquez, como aspirante del PAN a presidir el Ayuntamiento porteño, el más importante y emblemático de todo el estado por el monto de su presupuesto anual, por las inversiones federales en materia portuaria, el relevante número de electores y por ser un ícono de la historia nacional?–, el mandatario estatal panista, al intentar justificar los escasos logros conseguidos hasta ahora por su ineficaz régimen, dijo “que nadie se engañe, no traía yo, ni traigo, una varita mágica”, admitiendo que eso es “lo que desearía” en verdad, “porque los problemas de Veracruz requieren sinceramente soluciones inmediatas”.

En efecto, Yunes Linares no trae una “varita mágica” pero sí una “caja china perfecta”, como definió la directora general de Consultores y Marketing Político, Gisela Rubach Lueters, a la crisis mediática que el gobernador de Acción Nacional activó al denunciar en conferencia de prensa la supuesta aplicación de medicamentos falsos a niños con cáncer.
Entrevistada en el noticiero de televisión por internet de El Financiero-Bloomberg, la especialista en marketing político –la cual, por cierto, asesoró a Yunes como presidente del CDE del PRI en las elecciones municipales de 1997, en las que el ex secretario de Gobierno sufrió un duro revés que descarriló sus aspiraciones por suceder al año siguiente al gobernador Patricio Chirinos– lamentó que el gobernante del PAN, por imponer su agenda electoral, haya recurrido a un tema tan sensible como el de los infantes enfermos de cáncer para atacar sin aportar pruebas contundentes al ex gobernador prófugo Javier Duarte y a su enemigo histórico Fidel Herrera Beltrán, con el que volverá a medir fuerzas en las elecciones locales del próximo 4 de junio, ya que debido a este delicado tema el ex mandatario priista tuvo que renunciar al Consulado de México en Barcelona.
Yunes ha dicho ahora, a más de dos meses de haber asumido la gubernatura, que no trae una “varita mágica” para resolver de inmediato –“¡ya, ya, ya!”, como lo prometió en su campaña electoral– los problemas de Veracruz. Pero no les podrá dar solución mientras no se concentre en atenderlos y se rodee de un gabinete con colaboradores capaces y voluntariosos que realmente lo ayuden a resolverlos, ya que parece estar más dedicado al proceso electoral municipal en puerta, debido a que del éxito de su hijo Fernando como candidato a la alcaldía porteña dependerá en buena parte la viabilidad de la candidatura de su otro vástago, el actual alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, a quien pretende dejar como sucesor en el 2018.

Por eso, la disputa por la alcaldía del puerto de Veracruz va a ser la madre de todas las batallas. Este martes, por ejemplo, renunció al PAN el ex diputado local Oscar Agustín Lara Hernández, quien al igual que el ex diputado federal Rafael Acosta Croda, también ex panista, estarían considerando ser postulados por Morena.
En su carta de renuncia dirigida a José de Jesús Mancha Alarcón, presidente del CDE de Acción Nacional, Lara afirma que tomó esta decisión porque el PAN “ha asumido conductas que atentan contra sus principios e ideales, contra la democracia y contra la misma sociedad dejando de garantizarle su compromiso contra la corrupción e impunidad que la amenazan”. Acusa que “hacia el interior veo con mucha tristeza que ha manifestado en sus procesos de selección de candidatos un total desprecio y humillación hacia su militancia, dejando sus procesos en manos de imposiciones grupales pasando a relegar sus propios procesos internos democráticos que en el pasado fueron orgullo de su militancia.”
Por su parte, Acosta Croda, declaró que “no es posible que una familia sea la dueña de todos los puestos en el estado de Veracruz”. El sobrino del ex gobernador Agustín Acosta Lagunes dio como un hecho que el senador Fernando Yunes será el candidato del PAN a la alcaldía porteña. “No puede una sola familia llevarse todo, en donde nada más son familiares y lacayos”, afirmó el empresario constructor.
Yunes Linares no necesita una “varita mágica” para intentar resolver la grave problemática que padece Veracruz. Lo que sí requiere es no distraerse en el proceso electoral que sólo compete a los dirigentes de su partido. Y es que si la sucesión municipal de este año está desviando de tal manera su atención, ¿qué podrá esperarse de él y de su equipo en 2018, cuando tengan que elegirse Gobernador y Presidente de la República?
En su campaña electoral, él nunca prometió llegar con una “varita mágica” a resolver de inmediato todos los problemas de Veracruz, pero sí presumió tener el valor, la experiencia y la voluntad para meter a la cárcel al ex gobernador Duarte y a su banda de saqueadores, así como recuperar los miles de millones que se habían robado. Pero ahora, para tapar el saqueo, pretende “reestructurar” a 50 años la deuda pública de 42 mil millones de pesos.
En materia inseguridad presumía que él sí sabía cómo contener la violencia por su larga trayectoria al frente de los aparatos de seguridad en los gobiernos del estado y federal, donde inclusive fue subsecretario de la SSP y secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Es más, todavía en el último foro estatal del Plan Veracruzano de Desarrollo que organizó la UV a mediados de septiembre del año pasado en Pánuco, Yunes Linares, ya declarado oficialmente “Gobernador electo”, lanzó la siguiente advertencia: “Le digo a la delincuencia desde Pánuco: se van a encontrar a un Gobernador que tiene los pantalones bien puestos y la mano muy firme para combatirlos, de correr todos los riesgos, ya basta de complacencias con los delincuentes, porque ya basta de desaparecidos. Ya basta de homicidios, ya basta de extorsión, ya basta de pago de derecho de piso y ya basta de que nuestro estado se encuentre en manos de la delincuencia organizada, permitido sin duda alguna por los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública. ¿Nos toca acostumbrarnos a que toda la vida vivamos con miedo? ¿Nos tendremos que acostumbrar a vivir en la inseguridad? ¿Nos tenemos que acostumbrar a vivir en el terror? ¡La respuesta es no!”. Pero las ejecuciones se han multiplicado, los asaltos a bancos menudean y de los secuestros no se salvan policías ni marinos.

DEANTES: ¿SE ‘PELÓ’?
Corre la versión de que el ex secretario de Trabajo, Gabriel Deantes Ramos, se habría dado a la fuga.
Y es que el también ex Oficial Mayor de la SEV y ex subsecretario de la Sefiplan debió presentarse hoy, a las 17:00 horas, en un Juzgado de Pacho Viejo pero el ex funcionario duartista nunca llegó.
¿Será que temía que ahí mismo le hicieran efectiva alguna orden de aprehensión tal como le sucedió la semana anterior al ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita?
Por cierto, quién sabe cómo le habrá caído al gobernador Miguel Ángel Yunes la noticia de que un juez federal le concedió amparo indirecto al ex titular de la SSP para que el proceso penal que se le sigue por enriquecimiento ilícito lo continúe en libertad. Y es que el mandatario veracruzano acababa de declarar que le daban risa las versiones de que Bermúdez sería excarcelado, las cuales –recordó– comenzaron a circular desde el momento de su detención.

EL ‘COLMO’ DE WINCKLER
Luego de la liberación de Leonel Bustos, ex titular del Seguro Popular, y la inminente excarcelación del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, en los corrillos políticos de la capital veracruzana preguntan en tono irónico que cuál es el “colmo” del fiscal yunista Jorge Winckler: “¡Que se le salgan hasta de su grupo de WhatsApp!”.
Obviamente en alusión al affaire que acaba de protagonizar con un grupo de periodistas con los que intentó estar en comunicación directa a través de este servicio de mensajería por teléfono celular.