Winckler quedó ayer con la soga al cuello

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2017-05-10

Aygoei. Está en la tablita.
El fiscal Jorge Winckler Ortiz se tambalea en el cargo.
Su permanencia quedó en suspenso ayer. Si el lunes las cosas siguen como quedaron este martes y continúa adelante la solicitud de juicio político en su contra que fue presentada en el Congreso local, no terminará junio.
El lunes la Junta de Coordinación Política (Jucopo) tendrá que determinar si se envía a la Comisión Instructora el Anteproyecto con Punto de Acuerdo que presentó el diputado perredista Sergio “Checo” Rodríguez Cortés.
En realidad, Checo Rodríguez dio muestras ayer del largo y retorcido colmillo político que posee y prácticamente agarró con los calzones bajados a los pastores del rebaño del PAN Sergio Hernández Hernández y María Elisa Manterola Sáinz.
Porque no obstante que el lunes ya había enviado señales de su intención, me imagino que en Palacio de Gobierno trataron de plancharlo y él hizo como que se dejaba, cosa que astutamente fingió hasta que ayer de último momento dio un zarpazo que dejó casi herido de muerte al Fiscal.
El lunes había adelantado ya que existía consenso entre diputados para promover la remoción de Winckler Ortiz y que en la sesión de ayer se propondría el punto ante el pleno.
Recordó entonces que los legisladores sí podían destituir al titular del organismo “autónomo”, nombrado para un periodo de nueve años, si existía consenso y mayoría para cortarle la cabeza.
“No respetar la decisión y la ruta de la que estoy hablando es no tener dignidad; algún diputado que no estuviera de acuerdo es no tener dignidad porque simplemente la expresión acabó con todo, carrera política... con todo lo que pueda representar un diputado”, señaló en referencia a la declaración de Winckler que llamó a todos los diputados “bola de corruptos”.
Pero Checo Rodríguez fue más allá pues declaró que esperaba que su intención no generara pugnas con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien, señaló, debía enfocarse a sus atribuciones y “no tratar de arreglar los errores de la procuración de justicia” que existe en la entidad.
“Espero que el Ejecutivo, tal y como lo ha expresado en su discurso de respeto hacia esta soberanía y la división de poderes, el respeto hacia los órganos independientes, deje de ocuparse de la Fiscalía y se ocupe de sus tareas y sus funciones”.
Ayer, parecía que el cabildeo tanto del Secretario de Gobierno y exdirigente estatal del PRD, Rogelio Franco Castán, así como del presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández Hernández, había fructificado para que desecharan el tema durante la sesión plenaria.
Tanto así que el grupo legislativo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenece Checo, por acuerdo de los diputados integrantes de la Junta de Coordinación Política retiró al inicio de la sesión el orden del día del Anteproyecto de Punto de Acuerdo para exhortar a la Jucopo a iniciar juicio político en contra de Winckler.
Pero Rodríguez Cortés, como una culebra mansa, no enseñó el colmillo entonces. No dijo ni les dijo a sus compañeros que antes de la sesión había tenido ya una reunión en forma sigilosa en su cubículo con los coordinadores de las diputaciones del PRI, del grupo legislativo Juntos por Veracruz o mixtos, así como con el de Morena. Luego, cuando ya transcurría la sesión casi de trámite, después del medio día volvieron a tener otra encerrona. Los del PAN ni se las mosquearon.
Por la mañana cuando el tema se retiró de la orden del día, se dijo que todo se concretaría al posicionamiento que haría cada bancada al final de la sesión, por acuerdo de la propia Jucopo. Sin embargo, al informar de la decisión en conferencia de prensa, Sergio Rodríguez dijo que antes de iniciar juicio político era necesario esperar a que todos los grupos fijaran postura y que se respetaría lo que la mayoría de las bancadas decidiera. Advirtió que el tema no se agotaba en la sesión de ayer.
Y no se agotó porque a la hora de los posicionamientos, ya después de las seis de la tarde, Checo retomó su iniciativa de iniciar juicio político en contra de Winckler y la dejó caer como un mazazo desde la tribuna, secundándolo de inmediato las bancadas del PRD, del PRI, de Morena y de Juntos por Veracruz. Había dado un albazo sorpresivo y espectacular, pero frío y calculado.
Winckler quedaba con la soga al cuello. Los panistas Sergio Hernández, presidente de la Jucopo, y Mariely Manterola, presidenta de la Cámara, agarrados por sorpresa, no salían de su asombro y sólo intercambiaban miradas. Mariely pidió entonces un receso durante el cual habló con los coordinadores de las bancadas y no le quedó de otra más que dar entrada al anteproyecto.
“No dejemos que este niño caprichoso haga lo que está haciendo; por lo anterior, presento a esta asamblea, que este pronunciamiento se considere como anteproyecto con punto de acuerdo”, zorrajó el también presidente de la comisión de Hacienda del Estado.
Por la mañana, durante la conferencia de prensa, Sergio Rodríguez había dicho que el Fiscal no podía administrar justicia con criterios propios y que había cometido una falta grave al llamar “corruptos” a los diputados. Comentó que la disculpa que había ofrecido no bastaba, “pues no puede adjetivar a un poder público y no puede ser que con ese criterio procure justicia”.
A su juicio, Winckler ha dejado “muchos pendientes y mucho trabajo por hacer”.
Anoche, Zenyazen Escobar por parte de Morena, Regina Vázquez Saut, por el PRI, y Fernando Kuri Kuri, por Juntos por Veracruz arremetieron también contra el Fiscal, aunque fue la acayuqueña priista la que tuvo la mejor intervención, que creo que la comentaré con detalles en otra columna por cuestiones de espacio.
La guapa y carismática mujer se sinceró y ofreció una disculpa al pueblo de Veracruz porque, dijo, en su momento apoyaron el nombramiento del Fiscal. “No supimos identificar al tipo de persona a quien le conferíamos uno de los encargos más importantes como la Fiscalía General del estado… Reconocemos que nos equivocamos en darle el voto para darle ese digno cargo”.
Entre otras cosas, agregó: “Permitimos que ofendiera, agrediera y minimizara las protestas y exigencias legítimas de justicia de los colectivos. Deseoso de reflectores, se olvidó de sus obligaciones y ha cometido un delito al violentarlos en repetidas ocasiones”.
Concluyó: “Exigimos la remoción inmediata del fiscal general, la ineficacia, ilegalidad e ineficiencia que ha demostrado en tan poco tiempo de gestión son pruebas irrefutables de que no es apto para el cargo”.
Golpe político al Gobernador
Lo ocurrido ayer en el Congreso mostró una vez más la ineficacia del Secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, para operar políticamente. Ni siquiera pudo contener a su compañero de partido.
Pero, además, fue un duro golpe para el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pues mostró que tampoco conserva ya el control político que todo gobernante en México ha tenido con base en el cabildeo y las negociaciones, no obstante que él ha sido uno de los mejores operadores políticos que ha tenido Veracruz.
Lo ocurrido puso de manifiesto también que los grupos políticos de oposición, incluso sus aliados, pues Sergio Rodríguez Cortés es del PRD que mantiene una alianza con el PAN, ya no le tienen miedo, temor para ir en contra de sus decisiones, iniciativas o intereses, pues el fiscal Winckler es una posición y una imposición personal suya y están a punto de tumbárselo.
Sergio Rodríguez Cortés, sin duda, fue la figura de ayer. Dejó constancia de su liderazgo, de su habilidad, de su experiencia, que ha adquirido a su paso por la Subsecretaría de Atención a la Juventud en el gobierno de Chiapas con Roberto Albores Guillén, en el 94, cuando estaba en pleno apogeo el zapatismo, a su paso por la alcaldía de Ciudad Mendoza, de la dirigencia estatal del PRD y de la Dirección de Redes Ciudadanas con Andrés Manuel López Obrador en el gobierno del Distrito Federal. Creo que él debió haber sido el Secretario de Gobierno. Ayer mostró sus galardones.