¿Y las cámaras de videovigilancia en Xalapa? Cada día, siete robos de autos en Veracruz

Luis Alberto Romero

Hora Cero

2017-07-14


En 10 años, de 2003 a 2013, Xalapa llegó a tener 47 cámaras de videovigilancia conectadas al Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4). Es decir, cámaras profesionales, de alta definición, especializadas para identificar actos delictivos.
Según información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2003 se tenían 15; en el 2008 se adquirieron otras 15; en el 2010, con recursos del entonces llamado Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun), se instalaron otras 10; y en el 2013 solamente 7, para sumar 47 en el periodo comentado.
En tres años de la presente administración municipal, el número se duplicó con 49 equipos, de tal manera que actualmente la ciudad cuenta con 96 cámaras de videovigilancia conectadas al C4.
En 2015, a través del Subsemun, el ayuntamiento consiguió 7 y el Consejo Civil de Xalapa, integrado por empresarios y miembros de la sociedad de la capital, donó 10 más. En 2016, a través del ahora llamado Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg), el gobierno municipal obtuvo 10 y en este 2017, con el mismo fondo, 22, logrando el total mencionado de 96 equipos.
El punto es que en Xalapa se han invertido esos recursos que han llegado de la federación para atender la seguridad pública.
Según un documento del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la regulación de los sistemas de videovigilancia se encuentra dividida en dos grandes grupos: aquellas que conciben la problemática en relación con su desempeño como herramientas de seguridad en el espacio público y, por otro lado, un grupo de leyes y sus implicaciones desde el punto de vista de la protección de la información que recopilan.
Por supuesto, el uso de un sistema de videovigilancia debe estar alineado a la consecución de un objetivo específico, dirigido a resolver una necesidad social bien delimitada.
Los criterios de operación de estos sistemas deben tomar en cuenta el efecto y posibles afectaciones que generarán sobre las personas y sus derechos. Su funcionamiento debe ser tan transparente como sea posible, ofreciendo mecanismos claros para el acceso a la información y escucha de solicitudes o quejas ciudadanas.
La autoridad responsable debe tomar las medidas físicas e informáticas suficientes para garantizar la seguridad del sistema, del personal y de la información recabada o producida.
El estado debe establecer mecanismos de auditoría periódicos para asegurar el cumplimiento de los requisitos jurídicos, evaluar los resultados y emitir las recomendaciones pertinentes.
¿Cómo están operando las 49 cámaras de videovigilancia que existen en Xalapa? ¿Están resolviendo problemas de inseguridad? ¿Están inhibiendo el delito? ¿Existe un protocolo bien definido, personal capacitado, respeto a la privacidad?
Las autoridades responsables de su operación nos deben una explicación a los xalapeños, sobre todo cuando se registran hechos violentos en lugares públicos. ¿Ha funcionado el sistema de videovigilancia para seguir rastros a delincuentes, rostros, placas, rutas de escape, etcétera?
En la videovigilancia se debe cerrar bien el círculo del monitoreo y la investigación, para que el sistema sirva a nuestra sociedad. Si no, las cámaras estarán de adorno, como elefantes blancos, y servirán únicamente para reportar en programas de TV cómo está el tráfico en la ciudad. No. Lo que necesitamos es que estas herramientas estén al servicio de la tranquilidad de las familias.


Cada día, siete robos de autos en Veracruz
Hablando de seguridad, lamentables resultan las estadísticas de Veracruz en el rubro del robo de automóviles.
Este miércoles, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro consignó lo que considera como un alarmante incremento en el índice de dicho ilícito.
El tema, por supuesto, nos remite a las estadísticas oficiales, que establecen que Veracruz es el quinto estado del país con más denuncias por robo de vehículos.
Siete robos se registran cada día en territorio veracruzano.
El problema es que a cada una de las mil 164 familias a las que les han robado un auto en el presente año no sólo la dejan sin un bien que en muchos casos es producto de años de ahorro y trabajo; también le quitan la tranquilidad. @luisromero85