¿Reestructurar deuda de Veracruz?

El Secretario de Finanzas del gobierno del estado, Tomás Ruiz González, anunció gozoso, tanto frente a diputados como dirigentes empresariales, que está ya –ahora sí- en puerta la reestructuración a la baja de la deuda de Veracruz.

Pero hay dos inconvenientes para que sus palabras se conviertan en realidad:

1.- Nada en concreto hay de los elementos previos para que la reducción de la deuda se dé.

2.- Las cifras que propone como ahorro para un año son imposibles de alcanzar.

El de Tomás Ruiz fue, pues, un anuncio de buenas intenciones. Nada más.

A menos que se presenten los elementos en contrario.

Tomás Ruiz aseguró que la reestructura podrá darse a partir de tres elementos: una mejora en la calificación crediticia del estado; inyección de dinero fresco por parte de Nafinsa; y el apoyo de la Secretaría de Hacienda para la reestructura de la deuda.

De hecho las cantidades a “ahorrarse” son imprecisas, pues mientras en la Cámara de Diputados local habló de 8 mil 800 millones de pesos, ante los empresarios refirió que se liberarán en los próximos días 5 mil millones de pesos para el pago a proveedores, provenientes precisamente de lo que ya no habrá de pagarse en la deuda durante este año.

Pero como sea, tanto una como otra cantidad, son muy grandes, para lo que representan los compromisos de la deuda.

Es como el cuento de la lechera que ya había hecho cuentas del dinero que obtendría vendiendo quesos, cuando todavía ni empezaba a elaborarlos.

De hecho la deuda del gobierno del estado de Veracruz registrada por la Secretaría de Hacienda creció en seis meses 28 millones de pesos, al pasar de 22 mil 566.8 millones en marzo de este año a 22 mil 594.8 millones de pesos a fínales de septiembre.

Por cierto, la cantidad es superior a la registrada originalmente a finales de abril de este 2011, cuando se anotaba que las obligaciones financieras del gobierno del estado de Veracruz eran por 21 mil 499 millones 900 mil pesos.

Sin embargo la cantidad creció por la revisión detallada que realizó la Secretaría de Hacienda a la deuda de todos los gobiernos estatales al detectar que tenían un subregistro de sus compromisos financieros, precisamente para seguirse endeudando.

Y esta revisión fue lo que llevó a descubrir el fuerte desfase entre la deuda real y la anotada en el estado de Coahuila, que originó que Humberto Moreira dejará la presidencia del PRI nacional.

Pues bien, en Veracruz el subregistro resultó ser de 1 mil 66 millones 900 mil pesos; el más bajo de todos los gobiernos estatales, como se manejó en su momento, pero subregistro, al fin y al cabo.

Por cierto, ¿el crecimiento de 28 millones de pesos que se marca entre marzo y septiembre, a qué obedece, si no hay nuevos créditos aprobados?, ¿fue parte de la deuda escondida?, ¿o se convirtió en deuda bancaria algún otro tipo obligación monetaria?.

Volviendo al tema: Con esta deuda, el calculo de pago para este año es de 2 mil 531 millones 200 mil pesos, según la cifra estimada y anotada en el Informe del Gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Y esta cifra es la mitad de lo que Tomás Ruíz anunció que estará disponible para el pago a los acreedores ante los organismos empresariales.

Y aquí es donde entra la imposibilidad de lo dicho:

Primero. No existe una calificación financiera favorable al manejo de la deuda de Veracruz. Fitcho Ratings no la ha emitido, al menos públicamente, y Moody’s de México muestra una medición realizada al 12 de diciembre, pero la mantiene oculta, lo que hace suponer que no se libera por ser desfavorable al gobierno del estado.

Segundo. De estos 2 mil 530 millones ya se utilizaron 1 mil 81 millones 300 mil pesos, según el Informe Trimestral del Gasto Público del 1º de enero al 30 de septiembre de 2011 que emite la Secretaría de Finanzas, precisamente.

Entonces, sólo quedan disponibles, si es que aún no entregan a la banca como pago de la deuda, 1 mil 449 millones de pesos.

Pero aún cuando no se hubiera pagado un solo centavo a la banca, lo presupuestado para este año para cubrir compromisos de deuda, es apenas la mitad de los 5 mil millones que Tomás Ruíz aseguró ante comerciantes que estarían disponibles para el pago de rezagos a proveedores.

Entonces, ¿de dónde va a salir la otra mitad?.

Supuestamente hay una reestructura de la deuda, pero por muy grande que sea no se ve de dónde saldrán los 8 mil 800 millones que supuestamente se tendrán en este año, porque es muy difícil que los bancos acepten eliminar el cobro de capital.

Tal vez, sí, es verdad, todo será miel sobre hojuelas y entonces muchos proveedores tendrán una feliz navidad.

Aunque habrá muchos otros que vivirán un amargo fin de año, por la situación de premura en que los mantiene el Gobierno del Estado.

Ojalá el Secretario de Finanzas, Tomás Ruíz, aclare la situación, por el bien de los místicos gobernantes.

Y que fluya el dinero hacia abajo, por el bien de los terrenales afectados.