El Gobernador no impondrá candidato, dice Mancha

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2017-12-01

Quién sabe qué le aguó más su comparecencia ante el pleno de la Legislatura al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares para glosar su primer informe de gobierno, si la crítica a la que lo sometieron los diputados de Morena y de Juntos por Veracruz, Amado Cruz Malpica y Fernando Kuri Kuri, respectivamente, por la inseguridad y la violencia que prevalece en el Estado o la declaración del dirigente estatal del PAN, José de Jesús “Pepe” Mancha Alarcón, en el sentido de que no se impondrá al candidato a gobernador, que no corresponde la decisión a un solo hombre, sino que los encargados de votar y aprobar serán los consejos estatal y municipales de ese partido.
¡Uf!
“No es una imposición del gobernador porque no es una decisión del gobernador, porque en todo caso es el consejo estatal que está compuesto por la estructura del partido”, declaró el tuxpeño, según una nota de la reportera Ana Lilia Velázquez. ¡Caracoles!
¿La postura de Mancha es parte de un juego de valores entendido? Hasta donde “Prosa aprisa” tiene información, no. Quién sabe si por la crítica mediática o por la presión del panismo tradicional, o porque ya se dieron cuenta de que están a punto de perder el control de su partido y el manejo de las decisiones que al panismo panismo le corresponde tomar, se sabe que la dirigencia estatal del blanquiazul entró en franca y abierta confrontación con el gobernador y no se someterá ni dejará que el grupo en el poder, que se reduce a una familia, les imponga a todos los candidatos para el proceso electoral de 2018 como sucedió en el pasado proceso electoral municipal.
En esa línea se podría enmarcar el frente que se pretende para lanzar una candidatura distinta a la de Miguel Ángel Yunes Márquez en busca de la gubernatura para 2018, la cual si bien al parecer –aunque quién sabe– no la alienta la dirigencia de Mancha, tampoco la ha intentado frenar y al parecer hasta la ve con simpatía.
Sobre ese frente habló el pasado 24 de noviembre pasado el excandidato independiente a la gubernatura Juan Bueno Torio, uno de los referentes panistas del Estado, quien si bien renunció a la militancia de ese partido mantiene una gran influencia en las filas blanquiazules.
El influyente cordobés declaró a la reportera Claudia Montero del portal alcalorpolitico que no existen condiciones para que algún ciudadano pueda ganar la gubernatura como independiente, pero no descartó participar con un grupo panista, que lo buscó, según dijo, para hacer frente a la candidatura de Miguel Ángel Yunes Márquez.
Bueno declaró que algunos de sus excompañeros de partido ya lo han llamado para conformar un nuevo frente dentro del PAN y que decidió que si se crea una opción distinta a Miguel Ángel Yunes Márquez, “podemos ir platicando”.
Lo que trasciende entre las filas panistas, muy cerradas, es que Mancha y su grupo no sólo están dispuestos a recuperar la autonomía de su dirigencia respecto al control que se pretende desde el Palacio de Gobierno, sino que no permitirán que les vuelvan a imponer a los candidatos a cargos de elección popular el próximo año y elaboran sus propias listas para someterlas a consideración pero de la cúpula nacional.
Atrás de él y su grupo estaría el grueso de los panistas panistas, los de sangre azul, los de cepa, de viejo cuño, que, hasta donde se sabe, está dispuesto a pelear para recuperar el control de su partido, que aparte de quejarse de que el gobierno yunista los marginó y los hizo a un lado menos ven que los quiera tomar en cuenta para lo que viene en 2018, por lo que se estaría gestando una rebelión interna que quién sabe en que irá a parar.
Al parecer, esto tendría furioso al gobernador porque además va en contra de su pretensión de imponer a su hijo como candidato a sucederlo sólo porque él así lo ha decidido, al margen de la dirigencia y del consejo estatal panista.
Ayer Pepe Mancha escogió una fecha especial, cuando la atención mediática estaba centrada en el gobernador por la glosa de su informe, para soltar su declaración de que el mandatario estatal no impondrá candidato alguno sino que serán los consejos estatal y municipales los que hagan valer ese derecho que por estatutos les corresponde.
Mientras eso ocurría, el mandatario estatal, olvidándose de que es el gobernador y actuando como cuando fue candidato, tomó la sede del Congreso como ring y volvió a soltar golpes contra las diputaciones opositoras, en especial contra las de Morena (Amado Cruz Malpica) y Juntos por Veracruz (Fernando Kuri Kuri).
Al mandatario estatal no le gustó que lo criticaran por la inseguridad que azota a Veracruz y que ayer mereció la nota principal del diario Reforma, y en lugar de responderles con argumentos, con resultados y datos duros, les echó en cara que extrañan a Fidel Herrera y a Javier Duarte, e incluso a Kuri prácticamente lo amenazó diciéndole que “se preocupe” porque “Quiero recordarle que hace unos dos o tres meses lo convocaron para platicar de una camioneta de su propiedad que conducía PET robado”.
Un día anterior, en lugar de buscar el diálogo, la negociación y la unidad, llamó “títeres” a los presidentes municipales de Morena, que presidirán varios de los más importantes municipios del Estado, de tal modo que termina su primer año de gestión confrontado con una de las principales fuerzas políticas e iniciará su segundo año de gestión, el mes próximo, también peleado con alcaldes de quienes requeriría su apoyo para enfrentar con éxito los problemas que azotan a Veracruz.
A la comparecencia del gobernador ayer en el Congreso local siempre asistió la bancada de Morena y si bien a su coordinador Amado Cruz Malpica se le vio en el grupo que recibió al mandatario estatal, ello no evitó que ya en el salón de plenos cuestionara seriamente al gobernante.
En su enojo, el gobernador se vio mal, se escuchó mal cuando le dijo al coordinador de la bancada Juntos por Veracruz: “Quiero recordarle que hace unos dos o tres meses lo convocaron para platicar de una camioneta de su propiedad que conducía PET robado. En ese momento no se habló de seguridad o de impunidad, en ese momento se pidió una consideración especial en este hecho y no, esa etapa que usted añora ya se acabó, hoy la Ley se aplica por igual a todos, así sea el diputado Kuri o quien sea”.
¿De modo que hubo consideración con el diputado Kuri mientras no cuestionó al gobernante? ¿O sea, si no lo hubiera criticado se le hubiera tolerado aunque presuntamente fuera culpable de un ilícito? ¿Es decir, que no se aplica la ley en forma pareja, sea quien sea y se trate de quien se trate?
Con su actitud, al menos los diputados de Morena y de Juntos por Veracruz lavaron la cara de la Legislatura, hicieron valer la independencia del Poder Legislativo, pues, qué otra cosa se podía esperar, los diputados del PAN y del PRD se vieron serviles y adoptaron una actitud de aplaudidores, indignos de representar supuestamente a miles de veracruzanos.
Sobre los problemas torales de Veracruz, como el de la inseguridad, el gobernador no dijo nada nuevo. Tampoco hubo alguna buena nueva sobre la creación de empleos o sobre alguna iniciativa para abatir el desempleo. Dejó en el aire muchas interrogantes sobre las que se esperaban respuestas. Anunció sí varias iniciativas que tienen que ver con atribuciones del Ejecutivo, o que involucran a la Universidad Veracruzana, al Poder Judicial, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos o al IVAI.
¿Fórmula Anilú-Juan Carlos Molina?
En otro tema, llamó la atención la fotografía que se publicitó en la que se muestra al dirigente estatal de la Liga Agraria, Juan Carlos Molina Palacios, con el senador José Francisco Yunes Zorrilla, acompañados ambos del dirigente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la CNC, Daniel Pérez Valdez, en la que éste a nombre de los cañeros se pronunció a favor de que el PRI los postule como candidatos a gobernador y a senador, respectivamente. Lo que no se dijo es que Pérez Valdez, también veracruzano, vota a favor de que la candidata mujer al Senado sea Anilú Ingram Vallines, a quien consideran la mejor posicionada para aspirar al cargo.
Nueva responsabilidad de Amadeo Flores Villalba
Ayer, el abogado Amadeo Flores Villalba fue designado por segunda vez presidente de la Tercera Sala en Materia Penal del Tribunal Superior de Justicia. Es de los más jóvenes magistrados de la judicatura por lo que su nombramiento es una verdadera distinción.