Maximino y Alfredo: interés comunitario y ciencia al servicio de la cultura y la vida

José Luis Ortega Vidal

CLAROSCUROS

2025-07-20

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A varios kilómetros de distancia, desde la privilegiada perspectiva de la falda del volcán San Martín Pajapan, la Laguna del Ostión parece un diminuto charco rodeado por manchas verdes de tonalidad brillante, vecinas de matiz oliva, que no interponen –acaso, más bien nutren- una inefable atmósfera refrescante a los sentidos.
Junto a sus bordos pueden observarse una línea blanca interminable y un manto acuífero de azul poderoso montados por una suerte de algodones bañados de sol.
Estamos frente a una de las escenas de mayor relieve cromático en el sur profundo de Veracruz: Coatzacoalcos, observado desde la sierra de Santa Martha o sierra de Soteapan.
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Durante sus estudios escolares, Maximino Martínez Martínez escribió en su lengua nativa, el náhuatl, textos cuya memoria no ubica en algún género particular; simplemente fueron historias del entorno donde nació y creció: Pajapan.
Orgulloso y bilingüe, Max rememora el Premio Nacional que la Secretaría de Educación Pública le otorgó por aquel trabajo de aula.
Recientemente, Max -como se le conoce en el pueblo pajapeño- contactó al doctor en Historia, antropólogo y arqueólogo Alfredo Delgado Calderón, director del Museo de Antropología de Xalapa, de la Universidad Veracruzana.
Autoridad intelectual al más alto nivel en Veracruz, México y en el plano internacional, Delgado Calderón viajó hasta una de las vertientes del volcán de San Martín Pajapan para revisar “una estela inconclusa de origen olmeca”; que a la vista constituye una piedra volcánica lisa, de forma cúbica, colocada junto al arroyo Zapota cuyo cauce abastece de agua al pueblo de Pajapan.
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Desde el volcán de San Martín Pajapan los olmecas bajaron piedras con varias toneladas de peso para convertirlas a través del tallado artístico en las cabezas colosales que asombran al mundo desde su descubrimiento en los sitios arqueológicos de Tres Zapotes, en Santiago Tuxtla; San Lorenzo Tecnochtitlan, en Texistepec –ambos municipios veracruzanos-; así como en La Venta, estado de Tabasco.
Las piedras del volcán de San Martín Pajapan se usaron en Texistepec y La Venta; las piedras de Tres Zapotes se obtuvieron de otra zona cercana a esa zona de Los Tuxtlas, explica el doctor Alfredo Delgado.
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Con respecto a la estela sin conclusión revisada el viernes pasado, Delgado Calderón explica: “los olmecas arrastraron piedras desde el volcán pero en ocasiones éstas se rompieron en el camino o simplemente fueron abandonadas”.
La piedra ubicada por Maximino Martínez Martínez se trabajó en la falda del mismo volcán, lo que se demuestra por su tallado y forma; no se labró porque no se llevó a la zona donde se asentaban los olmecas y donde realizaron su trabajo artístico con objetivos diversos, entre ellos el empleo de su escritura, detalla el especialista.
Por ello, es una estela en proceso…
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La cultura veracruzana es de tal envergadura que los hallazgos de huellas arqueológicas suelen ser comunes en la entidad.
Nuestra riqueza natural resulta, a su vez, abrumadoramente maravillosa, indescriptible, inconmensurable…
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El volcán de San Martín Pajapan forma parte de la Reserva de la Biósfera de los Tuxtlas, extendida entre los municipios de Angel R. Cabada, San Andrés Tuxtla, Catemaco, Hueyapan de Ocampo, San Pedro Soteapan, Mecayapan, Tatahuicapan y Pajapan, en el sur veracruzano.
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“La reserva tiene 155 mil hectáreas de superficie y es una de las zonas más estudiadas de México, ya que alberga una Estación de biología tropical de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1960. Ésta ha desarrollado trabajos de investigación relacionados con la dinámica de la selva, inventarios florísticos y faunísticos y otros temas que integran un vasto patrimonio de conocimientos ambientales.
Fauna
En la región de Los Tuxtlas se reportan 565 especies de aves (40% son aves migratorias de norteamérica); 139 especies de mamíferos; 166 especies de anfibios y reptiles; 109 de peces y 1,117 especies de insectos.
Flora
Tiene cerca de 3 mil especies representativas y endémicas de flora, como el palo de Perdiz, el pochote, el higuerón, la higuera dorada, el mastate y la chaca. Los Tuxtlas es una de las cinco áreas con mayor endemismo de árboles en México y su vegetación incluye bosques mesófilos de montaña, de coníferas, de encino, selva perennifolia, vegetación hidrófila y manglares.
El área fue decretada como Reserva de la Biosfera el 23 de noviembre de 1998. En 2006 fue publicado su programa de manejo, instrumento para regular su administración y operación sustentable.”
Tomado de: Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas | Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales | Gobierno | gob.mx

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